de nuestros hijos.

Estoy de acuerdo con los mensajes anteriores, Grace, ya verás como esta es solo una etapa, que pasará al igual que las otras, entonces volverá ti, a vosotros, estoy segura de ello aunque no soy quien para predecir el futuro.

Besos
Mª Dolores

Emocionada pude leer todos los mensajes de este apartado. En este momento no me encuentro emocionalmente bien como para relatar mis experiencias en el tema que son cinco, una de las cuales culminó nueve horas después con el fallecimiento de mi hijo que ahora tendría veinticuatro años, el que no estaba apto para la vida, pero de eso me enteré en el momento que nació.Siempre lo llevo en mi corazón.
Cariños a todas

Gloria, me has emocionado con tu emoción ... no pretendía tanta ... Es evidente que tenés una maravillosa hipersensibilidad. Un gran abrazo para tí.

Ety, vos ya conocías este texto porque te lo envié hace bastante tiempo.
Manu, sí, dije “linda por fuera y por dentro” ... pero esa parte es un poco redundante, habló la madre Cualquier madre que se precie ve a sus hijos como los más lindos del mundo.
Mónica: disculpá, pero no tiene nada que ver con “valor”, más bien con “amor”.
Loló, a sus 22 años sigue en plena rebeldía adolescente, pero como dije, no es grave, esperemos que pronto crezca un poco más. Lo grave sería que siguiera siendo una niña.

Quiero aclarar que por suerte esto no es lo habitual al nacer un bebé con síndrome de Down, y menos hoy en día. A nosotros nos tocó una mala experiencia por el entorno que era muy ignorante (y nosotros también), pero luego hablando con docenas y docenas de padres como hemos visto en estos años, no es para nada lo habitual. Y ojo que no exageré nada, sino todo lo contrario, obvié bastantes cosas. Me da mucha rabia siempre que me acuerdo porque me han robado ese momento único y maravilloso (el inmediatamente posterior al parto), con sus prejuicios, ignorancia y mezquindades. A veces la necedad humana no tiene límites ...

Y también quiero contar que yo, al igual que varias de ustedes cuentan más arriba, anteponía mis logros intelectuales y/o artísticos a la maternidad, y llegué a ella algo renuente, no demasiado convencida y más por instancias de mi pareja ... lo cual hace la tarea de Carmen aún más maravillosa, porque no me he arrepentido ni un segundo. Por usar palabras muy trilladas pero no sé qué otras irían, mi hija me ha completado como ser humano, y en eso amigas seguro que me entienden.

No les doy más la lata por hoy ...
Besos y abrazos
Cris

Cierto Cris, lo conocía y lo tengo guardado, pero no por eso deja de emocionarme cada vez que lo leo. Tú y Carmencita crecieron juntas en cierto sentido y ambas se enseñaron muchas cosas.

Ety

QUERIDA CRIS, PUES ASÍ, HAY QUE SENTIR MUCHO ''AMOR'', NO SOLO PARA CONTARLO , SINO , PARA CONVIVIR CON ELLO.
TENCO PAREJAS DE AMIGOS EN ARGENTINA Y TAMBÍEN AQUÍ , CON HIJOS CON SINDROME DE DOWN, Y EN AMBOS CASOS , HE VISTO TANTO AMOR , QUE SUS PADRES LES BRINDAN A ESTOS NIÑOS.
AÑOS ATRAS , ESO NO EXISTÍA, OMO BIEN DICES , POR IGNORANCIA PURA,HOY EN DIA , POR SUERTE ESTOS CHICOS, ESTAN MUY BIEN INTEGRADOS A LA SOCIEDAD, NO SÉ EN OTROS PAÍSES, PERO POR EJEMPLO EN ISRAEL, SE LOS VE DESEMPEÑARSE MUY BIEN, EN DIFERENTES TAREAS, ES ''ADMIRABLE''.
TAMBIÉN PUEDO DECIR , QUE SON CARIÑOSOS, PORQUE ES LO QUE YO PUDE APRECIAR DE ELLOS, YO CREO CRIS, QUE TU HIJA EN UN MOMENTO MENOS PENSADO,YA VOLVER ACERCARSE A TÍ, TOMA ÉSTAS PALABRAS MÍAS , CON TODO CARIÑO....
UN FUERTE ABRAZ!!!
MÓNICA SILVIA, DESDE ISRAEL.

Tuve la fortuna de conocer personalmente a Cris y conocer esta historia, no sólo a través de sus ensayos (¡qué bien escribe esta mujer) sino por medio de un diálogo personal. Dejo constancia de que Cris es una persona valiente e inteligente, que no sólo sacó adelante a su hija, sino que junto con sui esposo Juan han formado una familia muy hermosa.

Pero quisiera añadir algo más, este tema nos lleva a hablar de lo que debe ser la supuesta normalidad, y fuera de los especialistas en estadísticas que definen la normalidad como el punto donde coinciden más personas (o situaciones, objetos, etc.), no tenemos ningún parámetro para definirla. Carmencita, como otros niños en la misma situación, lleva una vida muy similar a la de cualquier chico de su edad. Todos nosotros tenemos limitaciones que para otros son atributos o habilidades y servimos para ciertas cosas que les resultan dificiles a los demás.

Creo que lo más rescatable de la historia que nos cuenta Cris, es la fuerza con la que ella y su marido se enfrentaron a un medio que por ignorancia pudo haber hecho mucho daño.

Ety

Quiero deciros a las que no tenéis hijos, que las que los tenemos también algún día fuimos mujeres sin hijos y por eso os entendemos perfectamente.

Yo me he identificado mucho con Cris cuando habla de sí misma como una madre distinta por su previo (y actual) concepto de la maternidad. En mi caso, muchas veces me siento rara, porque cuando hablo con otras mujeres-madres, me cuentan cosas que a mi nunca me han sucedido. Sobre todo eso que le llaman llamada de la maternidad. El nacimiento de mi hija estuvo muy calculado, y encima, coneja como mi madre, nunca me fallaron los pronósticos, pues daba la sensación, y así fue, que podía quedarme embarazada en cuanto me lo propusiese.

Mi madre fue una mujer muy adelantada a su época que se vió relegada a llevar una vida vulgar, aparentemente, por el momento histórico ese que mejor no recordar y que le puso a las mujeres el caramelo en la boca, cuando tras conseguir al fín hasta el deseado derecho al sufragio, estalla la guerra y tras tres años retroceden treinta. Ya he contado otras veces aquello de que fueron más liberales nuestras abuelas que nuestras madres, al menos en mi caso, mi abuela nació en el 1904 (aunque ella se quitaba algunos). Cuando llegó la República, y se quitaron de en medio al último Borbón, suprema representanción de la España más arcaica donde la mujer no pintaba nada, era aún una mujer joven. Eso, unido a la mentalidad liberal de su familia, le hizo ser consciente de que tenía unos derechos adquiridos como persona que la igualaban al hombre. El escenario de fondo era la revolución social que trajeron las Repúblicas de izquierda. Ella era una señorita bien educada que tenía muy claro ante lo que no estaba dispuesta a sucumbir.

Mi madre nació en 1927. Disfrutó de los años de abundancia que el trabajo de calderero de mi abuelo les proporcionaba hasta que con 10 años y en plena guerra recibieron la noticia de su muerte en el frente de batalla. La España oscura asomaba otra vez a las ventanas. Los nacionales las despojaron de casa, colegio y comida. Mi abuela con cuatro hijos tuvo que dejarlo todo y pasar por la humillación de refugiarlos bajo el hueco de la escalera de lo que fue su casa para que el frío no se los llevara para alante y ver cómo extraños chivatos e ignorantes ocupaban y disfrutaban de sus pertenencias. Los dos varones murieron por falta de recursos, tísicos y sin médico. Las dos hembras hicieron lo que pudieron, se colocaron a tejer redes de barcos, mi abuela estraperlaba con lo que podía, mi madre le limpiaba a una tía suya cuyo marido no se pringó en la guerra y no les quitaron nada, y al menos le daban de comer. Ambas encontraron pareja con los años. Mi tía Loli se exilió a Bélgica con su marido para poder vivir. Mi madre conoció a mi padre, huérfano de madre y criado con su padre, un hombre tosco que tenía un bar y que venía de la provincia, por lo que no sufrieron la posguerra de forma tan cruel. Cuenta ella que tenía 21 años y ya la gente le decía que se iba a quedar para vestir santos. Le gustó mi padre porque era callado y observador. Yo creo que a él le enamoró de ella, aparte de su belleza, su inteligencia y su manera de pensar, tan distinta a él.

Se casaron y tuvieron muuuuuchos embarazos. La economía de la España de los 50 daba sólo para tirar para alante... pero a mi madre con mirarla (como ella decía) la dejabas preñada. Abortó en muchas ocasiones, evitó embarazos a toda costa. Las relaciones acabaron a dos por año por miedo a una nueva barriga. Ahora sí, los que nacimos tuvimos todo lo que en sus manos estuvo. Dieron preferencia a la cultura ante todo. Mi madre convencía a mi padre de lo importante que era que sus hijos tuviesen buenos colegios y estudiasen carreras, a ella no le dolió en su niñez tanto el hambre de comida como el de colegio. Cuando acompañaba a clase a sus primos ricos, les llevaba los libros en el regazo para imaginar que era ella la que asistía. Mi padre lo entendió. Pero entre hijo e hijo y Franco y Franco, su vida pasó sin más libros que los que nosotros después le fuimos enseñando y que le entraban como agua. Era curioso ver cómo la "analfabeta" de tu madre lloraba desde la primera vez que leyó a Hernández, Machado e incluso el mismísimo Serrat.

Todos fueron varones... hasta que a los cinco años del último llegué yo. Siempre nos decía que si queríamos ser libres no tuviésemos hijos, porque una vez que nacen se les quiere tanto que dejas de ser tú para vivir por ellos. Claro que mi madre se quitaba la vida hasta por el perro, y por eso sabía lo que quería decir cuando hablaba de las ataduras del amor.

Pero claro, en mi caso, además de todas las lecciones que recibíamos todos, además yo era mujer, y todos sabemos que por muy iguales que nos sintamos el nivel de responsabilidad de una madre tiene menos huecos que el de un padre. La relación de mis padres empezó a fallar desde muy pronto, pero se mantuvieron porque la época no contemplaba separaciones y había que sacar para adelante a muchos hijos, y en eso los dos fueron siempre bastante sobrios, ella siempre decía que nosotros no habíamos pedido nacer.

A veces conmigo se confesaba y decía: bueno, quizá un hijo sí hubiese tenido, pero para educarlo y criarlo a mi manera, solos él y yo. Y después añadía: hija no te cases, y si algún día quieres tener un hijo estás en tu derecho, pero búscate a un hombre inteligente y sano, que no fume, que no transmita a ese hijo tuyo nada malo, y total... si eso se hace en 5 minutos. Después vive con tu criatura, pero siempre sé tu y que nadie te maneje.

Sí señor, quizá a alguna os impresione, pero así es mi madre y así me educó. Yo crecí por un lado con una gran admiración hacia mis hermanos, ya que hizo de ellos hombres muy distintos al resto y por otro lado con una actitud bastante fría respecto al romanticismo abundante mayoritariamente en las mujeres. Disfruté de muchas cosas a edades muy tempranas, y recuerdo cómo todos se confundían pensando que por joven era más vulnerable y el chasco que se llevaban todos después.

Cuando me enamoré de Manolo, tras muchas relaciones pasajeras que yo siempre terminaba al poco tiempo, me enamoré de una sonrisa franca, no de un hombre en el sentido más amplio de la palabra. Aún cuando estoy muy mosqueada con él, me sacan de quicio sus labios cuando entredejan ver tímidamente su dentadura.

Y pasaron los años... ya íbamos por 15, cuando me planteó lo de la maternidad.

Chicas, son y media, a partir de ahora quedarme aquí es regalarle mi tiempo al jefe, y prefiero recoger del cole al "producto" .

Os prometo que seguiré, aún no he contado lo que quería, es que me enrollo...

Rosa, tu madre es sabia en su actitud de vida, ¡y qué cierto eso de : "Siempre nos decía que si queríamos ser libres no tuviésemos hijos, porque una vez que nacen se les quiere tanto que dejas de ser tú para vivir por ellos", mi madre me ha contado que cuando nació su primer hija, su suegra le dijo :"se te acabaron los buenos días y las buenas noches", parece grotesco y es un poco exagerado pero tiene algo de la realidad, desde que nace un hijo se vive por y para él.
Gracias, Rosa por este tiempito robado a tu jefe en el que has escrito un relato tan bonito para nosotras.

Rosa, aunque con historias diferentes, mi mamá y la tuya coincidieron en que el hambre del conocimiento era más dura que el hambre de comida. Me gusta como lo expresas y copio tus palabras.

Mi mamá estudió conmigo, podría decirse que fuimos al colegios juntas, lo que yo aprendía en la mañana, ella lo devoraba en la tarde. Pero esto también se convirtió más trade en un problema para mí, pues era tal su avidez por crecer que no quería separarse de mí. Sus amigas le resultaban "chicas", con ellas no podía comentar libros o hablar del buen cine. Eran mujeres, que, aunque tenían más estudios que ella, eran demasiado simples para satisfacer las necesidades intelectuales de mi madre. Por lo mismo ella quería ser amiga de mis amigos y estar incluída en mis actividades, lo que obviamente empezó a causar conflicto. Una mujer inteligente, pero con una historia que la convirtió en una persona sumamente dependiente e insegura que no se atrevía a buscar un camino por sí misma.

Por eso, al leer tu colaboración, sentí una gran admiración por tu madre, porque, a pesar de ese "analfabetismo" del que hablas con la ironía necesaria, supo ser lo suficientemente sabia para darte la libertad de ser tu misma.

Gracias Rosa por esta lección.

Ety

Me alegra que entendáis a mi madre, no es mujer fácil, os lo aseguro. Por cierto, aprovecho para felicitarla, al igual que el Che, nació un 14 de Junio (la fechita me persigue ), sólo que ella cumple un año más y fue inscrita el 18 porque su padre estaba en la mar cuando nació.
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Chicas, por error publiqué este mensaje en el del garito de una tal Rosa. Lo he dejado allí también para que no pierdan sentido las respuestas de las compañeras, pero lo reubico en el lugar correcto, ya que seguimos hablando de los hijos...

En cualquier caso, donde yo quería llegar el otro día cuando me enrollé como una persiana y me fui por los cerros de Ubeda, es que aunque sea madre, nunca la maternidad me hizo distinta. En ningún momento he tenido ningún sentido de la posesión con Rosa, pero es que si apuro, tampoco de la protección más que la necesaria. Como decía el profeta: ...tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma.

Rosa no es fruto de un trabajo, es fruto de la unión entre dos seres que dan como resultado una tercera combinación mezcla de las otras dos pero distinta a ambas, es un ser vivo e independiente al que hemos de abastecer de sus necesidades mientras dependa de nosotros indicándole el camino para obtenerlas por ella misma conforme vaya creciendo hasta conseguir que acuda a nosotros tan sólo como fuente de cariño o de experiencia.

Tener hijos y procrear es uno de los actos más ancestrales que aun conserva el ser humano. De hecho, desde el momento en que me quedé embarazada tomé como ejemplo el desarrollo embrionario de mis gatas antes que el que me contaban las revistas. Las había visto de parir, de criar, de dar sus vidas por sus cachorros y de empujarlos a la vida cuando ya estaban criados. Ninguna mujer que había conocido lo había hecho mejor ni tenía las cosas tan claras, ya nadie sabe parir sin una mtrona, dos médicos (uno del seguro y otro de pago, por si acaso) y diez revistas, salvo aquellas que aun pertenecen a etnias o comunidades que aun interactúan con la naturaleza sin hospitales ni epidurales.

No soy nadie para dar consejos a este respecto, pero a mí me fue bien.

En las clases de maternidad nos hablaban de lo natural que es un parto, que unido a los avances que hoy existen, no había de que preocuparse. Aun así la racionalidad y la sociedad nos hace vernos distintos al resto y muchas de las parturientas se ponen histéricas innecesariamente. Yo pasé todo el embarazo pensando en aquellas mujeres que viven en paises a los que la sanidad occidental aun no ha llegado y aun así paren, y paren bien y pronto, hijos sanos a los que alimentan a pecho mientras sus senos producen, y que saben por su hijo cuando toca cambiar la alimentación y dejarlos andar sólos. En esto, cuanto más instinto emplees, mejor. En los paises occidentales todavía te tienes que tragar el rollo de... no di pecho porque no me lo cogí, o porque no tenía suficiente, eso ocurre en muy raros casos, cada hijo, además, produce una leche materna adapatada a sus necesidades, las prematuras, de hecho, adpatan su leche a esa circunstancia, lo que hace aun más importante la lactancia para esos niños. Aquí estamos tomando como algo usual alimentar a los niños con Nativa. Y toda la protección antiviral que le negamos después la multiplicamos por dos cuando educamos, como si fueran tontos, y les transmitimos nuestros miedos y nuestras frustraciones sin tener en cuenta su vocación (como decía uno ).

Eso sí os digo por experiencia, educar en libertad es la cosa más difícil del mundo, resulta mucho más fácil a veces pegar un grito o castigar en vez de convencer o negociar. Si os digo que llevo una semana peleando con Rosita, porque la muy casera no quiere ir a la playa. Ahora sí, esta tiene un carácter, como decimos aquí, de coj... aunque a pesar de ello, es más inocente que la mayoría de su grupo de amigas de clase en muchos otros aspectos. Las demás se están educando en las trampas de la vida, algo que no está mal, hasta que ellas mismas empiezan a usarlas. Saben dominar su entorno para conseguir las cosas empleando maneras adquiridas. Van todas a religión y le dicen a ella que si quiere ser su amiga ha de hacer lo mismo, al tiempo que recriminan a aquella niña desplazada por no entrar en sus perfiles, y un día te encuentras a tu hija diciendo que cree en Dios sin saber por qué ni quien es y metiéndose con la infelíz repetidora que siempre se queda atrás sin darse cuenta que por la crueldad de algunos, esa podía ser ella.

Y tú que no quieres ser como la mayoría, no quieres inculcar como la mayoría, y te callas y la dejas que saque conclusiones, y para el próximo curso la he apuntado a Religión, porque no seré yo la que le provoque el morbo de lo prohibido, ....total Rosa, tu te educaste con monjas, te dices. Mucho peor fue el día que vino gritando ¡Vota Rajoy! ....Dios, si tus bisabuelos levantaran la cabeza.

Yo, que hasta cuando me pregunta por el Che me limito a escuetas explicaciones para no influir y tener más claro que es ella cuando la contemplo, con la tranquilidad de saber que son sus errores y no los míos, y sus aciertos... también. Sólo intercedo cuando se trata de hacer daño o faltar el respeto, pero en eso no me lo pone difícil.

Pues sí, Cris, te entiendo perfectamente. Rosita tiene 8, deja que cumpla unos más y me veo pidiéndote pasaporte para allá , pero si conseguimos superarlo y aguantar un poco más dejaremos al mundo dos grandes personas a quien nadie podrá convencer ni disuadir fácilmente y que tendrán claro dónde están las prioridades...

Este tema da para mucho, chicas, no todas somos madres pero sí todas hemos sido hijas... como nuestras hijas.

Un beso y disculpad el latazo.

Ahora sí.

Muchas felicidades para la mamá de Rosa, que de alguna manera también la sentimos compañera de este foro.

Ety

Querida Ety:

Quiero que sepas que yo también imagino como ha debido ser tu madre aunque no la haya conocido. Desde luego las desgracias son iguales para todo el mundo, pero que duda cabe que la conciencia de la verdad desgarra más cuando esta se torna cruel, en el fondo lleva algo de razón el dicho aquel de ojos que no ven, corazón que no siente

Cuando una desgracia histórico-política se ha cernido sobre una población, evidentemente les ha tocado perder a los más débiles, pero también ha habido gente que se ha mostrado al lado de estos de manera voluntaria, sin estar preconcebidamente abocados a este final, han querido estar al lado de los más castigados, y muchas veces estos últimos cuando han levantado cabeza no han respondido con el mismo sentido de solidaridad que se empleó con ellos. Tampoco son siempre las mismas causas las que te hacen estar en el mismo sitio. Cuando en España se vivió el último (espero) capítulo desgarrador de nuestra historia, pagaron los pobres, de la misma forma en que llevaban ya siglos pagando el despotismo de los distintos gobiernos monárquicos que la han "adornado", pero además en esta ocasión pagó también la clase culta y progresista que despuntó en este país a través de las dos últimas generaciones literarias, y de éstos, los que decidieron quedarse y luchar, lo hicieron voluntariamente y en pro de una causa: la libertad. El obrero, el pueblo llano, que ya también entonces empezaba a abrir los ojos, simplemente continuaba su lucha en defensa de sus subsistencia, como ya muchos siglos antes lo habían hecho sus antepasados, sólo que en esta ocasión tuvieron la oportunidad de acabar con sus explotadores para siempre de haber ganado aquella afrenta, pero ya que por desgracia no fue así, para ellos aquello resultó en una utopía que duró poco, y tras ella a seguir luchando y trabajando para comer y ahora encima para que no te mataran por hablar... más de lo mismo.

Sin embargo, los poetas, profetas, maestros, historiadores y hasta científicos que fueron marginados por el nuevo régimen, muchos de ellos pertenecientes, incluso, a clases acomodadas pero cuyo mayor nivel cultural les ayudó a vislumbrar de forma más clara ciertas injusticias y a creer en la posibilidad de luchar contra ellas y cambiar las cosas, y lejos de huir decidieron quedarse a compartir el futuro y contribuir a poner las cosas en su sitio y a no permitir que los gobiernos se apoyaran sólo en la incultura de un publo no alfabetizado aun... el sufrimiento de estos hombres y mujeres no sólo fue físico. El tener la conciencia de una realidad que se escondía tras muchas mentiras e ignorancias en las que caían aquellos por los que ellos luchaban, debía ser muy duro.

Quizá a tu familia y la mía, amiga, le unieron este tipo de circunstancia, y la prueba está en que aunque a nuestras madres les quitaran el colegio, no tuvieron edades ni problemas para admitir y entender la cultura desde el primer día que esta llegó a sus manos. He conocido casos contrarios, el de mucha gente a las que Franco les permitió estudiar y mejores posibilidades porque eran adeptos a su gobierno o habían sido chivatos de guerra, o simplemente les importaba un comino lo que pasaba a su alrededor y lo mismo cantaban una Internacional que un Cara al sol, y abandonaban los estudios voluntariamente porque no les encontraban sentido, nadie les había sabido transmitir lo importante que es el conocimiento para la consiguiente adquisición de la libertad individual y el respeto a la colectiva, porque eran términos que no les eran necesarios, burros o no, la historia se había puesto de su parte, se conseguía más en la vida siendo un delator que sacando los estudios primarios, esto dio como resultado una sociedad corrompida donde el saber se ironizaba y la ignorancia era una cualidad compartida por distintas clases sociales, aunque unos trabajasen de sol a sol y otros tomasen vino en la taberna con el alcalde de turno.

En fín, Ety, lo que nunca tuvo sentido y por eso quizá es hora de mirar hacia adelante, fue lo que tanto tu madre como la mía tuvieron que vivir. Todo ser humano tiene derecho a lo más básico y sobre todo a ser libre de escoger. Aún hoy hay mucho analfabeto producto de la idiosincrasia de su entorno, y mucho burro subido al poder, y mucho imbécil que se cree culto porque ha aprendido a escribir mejor que su padre, y mucha gente subida al carro de la cultura por Ayuntamientos, Diputaciones y otras administraciones simplemente porque en su ignorancia cultural fomentan determinadas figuras simplemente porque son afines al partido que las gobierna, una pena, pero lo importante es que a ninguna niña o niño se le va a quitar la posibilidad de enriquecerse de conocimientos de forma gratuita y hasta cierta edad hasta obligada.

Seguimos en el apartado de Grandes que ha abierto Dolores, que tiene mucho que ver con todo esto.

Beeesos.

Rosa, muchas gracias por tus palabras. Yo se que no es sólo casualidad que este foro nos haya juntado, ya que compartimos, a pesar de todo una historia común, que ahora, estando vivas, también tenemos la oportunidad de reparar un poco.

(Aunque parezca un hecho trivial siempre tengo presente el momento en que le entregué a Serrat tus escritos, no se como describirlo, pero duarnte ese instante me sentí muy unida a tí a través de un pretexto muy querido, Serrat, que con su obra y su entrega, nos hizo concientes de lo cerca que siempre hemos estado, y esto lo amplío para el resto de la gente del foro).

Agradezco tu solidaridad, pues gracias a gente como tú, y los que estaban antes de que llegarás al mundo, la humanidad ha seguido adelante. Lo mismo pasará con tus descendientes. Rosita es de las primeras en la lista que ha aprendido a pensar y a cuestionar, así que el día que dejemos este mundo, podrás estar tranquila del legado que has dejado.

Un beso enorme

Ety