Empieza el juicio por el caso Noos.

Publicado hoy en el diario "La Vanguardia".

El arranque del juicio por el caso Nóos discurre con una rapidez y celeridad imprevista. Desde su inicio, minutos después de las nueve de la mañana, el Tribunal ya ha podido escuchar a la mayoría de las defensas que, en esencia, han planteado dos únicas cuestiones que no obstante, serán determinantes a partir de ahora. Por una parte, la competencia del Tribunal para seguir adelante con el proceso y, por otra, si se aplica la conocida doctrina Botín a la Infanta Cristina. Ello supondría que quedase exonerada de los delitos que inicialmente le imputan. Una decisión que, no obstante, no seria dirimida hoy. De hecho, hoy el tribunal únicamente ha de debatir las cuestiones previas. El juicio en si arrancará el próximo mes de febrero.

Mirando al frente, seria y sintiéndose observada, la infanta Cristina , apretando los labios y con los ojos vidriosos, ha escuchado como el secretario judicial enumeraba los delitos que se les imputan y las penas que se piden a las 18 personas que hoy se han sentado en el banquillo de los acusados del c aso Nóos. Su nombre ha sido el último que se ha pronunciado y la última es, también, su posición entre el grupo de acusados, sentados todos en tres filas de sillas, forradas de azul, con patas y apoya brazos de aluminio, agrupadas de seis en seis. La sala de juicios, habilitada en las dependencias de la Escuela Balear de Administración Pública,(EBAP) está presidida por un retrato del rey Felipe, vestido con toga y el gran collar de la Orden de Justicia, el mismo atuendo con el que cada año, preside la ceremonia de inauguración del Año Judicial.

La infanta está situada en un extremo de la tercera fila, justo al lado de los asientos reservados para los representantes de 15 medios de comunicación y tiene a su izquierda a Salvador Trinxet, empleado de De Goes, una de las empresas instrumentales del Instituto Nóos. En el otro extremo de la tercera fila, se sienta Diego Torres y a su derecha, Iñaki Urdangarin a quien, por primera vez en público desde hace más de seis años, se le ha visto hablar con su ex socio.

La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, han llegado a las dependencias de la EBAP, minutos después de las 8 de la mañana, una hora antes del inicio del juicio, previsto para las 9.15. Juntos en el mismo coche, acompañados por dos personas de su equipo de escoltas, y seguidos por otro vehículo de seguridad, la pareja se ha trasladado desde el lugar en el que han pernoctado, una casa particular ubicada al norte de la ciudad, hasta el polígono de Son Rossinyol, situado a las afueras de Palma. La infanta y su marido llegaron anoche a Mallorca en un avión procedente de Zúrich, ciudad suiza a la que se desplazaron, en tren, desde Ginebra.

Manos Limpias anuncia que recurrirá si se aplica la ‘doctrina Botín’ con la infanta

El equipo jurídico que defiende los intereses de la Infanta Cristina ha seguido el guión anunciado punto por punto y ha recurrido a la jurisprudencia para intentar exonerar a la hermana del Rey que, desde esta mañana, se sienta en el banquillo de los acusados. La defensa, pese a ello, ha intentado desvincular su estrategia del famoso caso Botín, que da nombre, precisamente, a esta doctrina. De hecho el letrado Jesús María Silva ha cargado el peso de su argumento en la reiteración de sentencias en este mismo sentido y no en la que en origen desató la polémica. Según Silva “¿Qué tenemos aquí? Una acusación popular que sostiene en solitario que Cristina de Borbón fue cooperadora necesaria de dos delitos fiscales, sin acusación por parte de Fiscalía y la Agencia Tributaria”, ha espetado. En este sentido ha dicho ante el tribunal que “Para evitar que se vulnere la Ley, no pedimos que se aplique la doctrina Botín, sino la jurisprudencia consolidada del TS”, ha aseverado, recalcando que “claro que hubo una sentencia inicial (relativa al que fuera presidente de Banco Santander, Emilio Botín, que no fue sometido a juicio por solicitarlo únicamente la acusación popular), pero luego otra, que sin contradecir la primera, la complementó, y otra más”. En esta línea, ha apuntado que además hay siete pronunciamientos por parte de Audiencias Provinciales que avalan la anterior jurisprudencia, en alusión a diversos autos dictados por las dependencias judiciales de Toledo, Murcia, Madrid y Baleares que han aplicado este mismo supuesto.

La Infanta Cristina dispone del asesoramiento de tres abogados. En concreto, los letrados Miquel Roca, Jesús María Silva y Jaume Riutort defienden los intereses de la hermana del Rey. No obstante, Jesús Maria Silva ha sido el encargado de intervenir y ejercer la representación de Doña Cristina. Una defensa basada en la aplicación de la conocida como doctrina Botín. Una estrategia que avala el mismo el fiscal anticorrupción Pedro Horrach. Ambos han solicitado la aplicación de la anterior doctrina puesto que ni el Ministerio Público y el perjudicado por el supuesto delito, en este caso la Agencia Tributaria -representada en el proceso por la Abogacía del Estado- ejercen acciones penales contra la mujer de Iñaki Urdangarin. Una planteamiento que choca con los dos delitos fiscales que, en calidad de cooperadora necesaria,le atribuye el sindicato Manos Limpias pero no el resto de acusaciones de la causa.

De hecho, la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, ha asegurado minutos antes del inicio de la vista que recurrirán en el caso de que se aplique la denominada “doctrina Botín” a la Infanta Cristina porque se trata de un “privilegio” que no se daría “a ningún otro ciudadano”. Antes de acceder a la Escuela Balear de Administraciones Públicas (Ebap y en declaraciones a los numerosos periodistas congregados, Negrete, ha recordado, que la acusación popular se trata de un “instrumento fundamental en la lucha contra la corrupción para evitar que los poderes y las élites políticas del país no se sometan al imperio de la ley” .

La celeridad con la que ha arrancado el juicio contrasta con la larga investigación que ha desembocado en este proceso judicial cuya investigación se inició hace ya más de cinco años. Un farragoso proceso que se traduce en una de las mayores causas judiciales de los últimos años. La causa se concentra en más de 76.000 folios que conforman el sumario repartido en 91 carpetas , 14 archivadores y 17 cajas de cartón. A lo largo de la instrucción se han producido en sede judicial 319 declaraciones de testigos e imputados, se han dictado 340 resoluciones, librado 449 despachos, resuelto 44 recursos de reforma y 41 de apelación. Todo ello hacía prever un inicio de juicio mucho más lento de lo que, por el momento, se desarrolla.