El cerebro masculino analiza, el femenino empatiza

VÍCTOR-M. AMELA

Tengo 70 años. Nací en Málaga, vivo en Madrid. Soy catedrático emérito de Neurofisiología, director de la unidad de Cartografía Cerebral de la Universidad Complutense. Estoy casado y tengo dos hijos y un nieto. La política me asquea. La espiritualidad es una función neuronal

¿Mi cerebro es macho o hembra?

Siendo usted un feto de seis semanas, guiado por el cromosoma Y, su organismo comenzó a formar testículos...

Aquí siguen.

... que liberaron testosterona en su torrente sanguíneo, que llegó a su cerebro... convirtiéndolo en un cerebro masculino.

¿En qué difieren un cerebro masculino y un cerebro femenino?

En el hipocampo: ciertos núcleos intersticiales y otras estructuras son mayores en hombres que en mujeres.

¿El sexo está en el cerebro?

Al final, todo está en el cerebro. A más testosterona en la sangre fetal, mayor desarrollo del hemisferio derecho.

¿El cerebro masculino es de derechas?

El cerebro femenino es hemisféricamente más equilibrado.

¿Qué funciones rige el hemisferio izquierdo?

Capacidad para acopiar vocabulario, habilidades comunicativas y sociabilidad: en esto el cerebro femenino es mejor.

¿Y el derecho?

Las habilidades visuoespaciales o geométricas. Por eso el cerebro masculino es mejor para orientarse en el espacio.

¿Existen más diferencias?

Sí, en las fibras que unen ambos hemisferios, llamadas cuerpo calloso: ¡hay muchas más en el cerebro femenino en las áreas que rigen la emoción y la afectividad!

Estas diferencias cerebrales ¿es lo que nos hace distintos a hombres y mujeres?

Pesan mucho. Somos combinación inextricable de factores genético-hormonales y factores medioambientales. Pero, simplificando, tenemos de partida distintas aptitudes.

Hágame la lista de lo mío.

El hombre puntúa más alto en capacidad visuoespacial, en memorización y detección de formas, en geometría, en el aprendizaje de laberintos, en la lectura de mapas, en apuntar y seguir objetos, en lanzamiento de objetos a una diana, en conocimientos geográficos, en agresividad - dato: el 90% de los condenados por delitos violentos son hombres-, en composición musical, en ajedrez, en resolución de problemas matemáticos…

Y la mujer puntúa más alto en...

En fluidez verbal, en tareas motoras finas, en la localización de objetos entre una serie de ellos, en cálculo, en sensibilidad, en la percepción de niveles bajos de estimulación de gusto, olfato, audición y tacto, en reconocimiento de caras familiares, en la expresión facial o en el tono de voz… Y, sobre todo, en el discernimiento de emociones ajenas, es decir, en su capacidad de empatizar.

Resúmame todas estas diferencias.

El cerebro femenino es mejor para empatizar con otros. El cerebro masculino, para analizar, explorar y sistematizar.

¿Qué sentido evolutivo tiene esto?

La colega Doreen Kimura sostiene que se debe a millares de años de división del trabajo: el hombre cazaba y defendía al grupo - conviene silencio, orientación, puntería, fuerza y agresividad-, y la mujer recogía alimentos cerca del hogar, preparaba comida y vestidos y cuidaba de los pequeños (conviene tener detectados todos los objetos del grupo, saber dónde está cada cosa, reconocer rápidamente a sus bebés y vigilar su localización, saber qué les sucede a sus congéneres de alrededor...).

¿Y todo esto modeló cerebros?

La evolución natural fue seleccionando las aptitudes cerebrales más propicias.

Alguien con un cerebro megafemenino ¿resultaría ser megaempático?

Sí, lo que exacerbado derivaría en un síndrome de Williams: niños muy parlanchines y muy susceptibles a las caras de los demás. Y alguien con un cerebro extremadamente masculino sería autista: incapaz de empatizar. El autismo afecta diez veces más a chicos que a chicas.

Quizá todos tengamos un cerebro bisexual, en diverso gradiente.

En homosexuales se han detectado estructuras cerebrales a medio camino entre las heterosexuales masculinas y femeninas. Y el núcleo supraquiasmático es mayor en hombres homosexuales que en hombres heterosexuales. Pero faltan estudios de mujeres homosexuales, faltan muchos estudios y estadísticas, siendo tanta la maraña de factores genéticos, hormonales, ambientales... Y más ahora, que hemos superado a la naturaleza, manipulando hormonas y genes…

En el mundo animal, ¿cómo les va?

Ahí sucede de todo. Un besugo puede cambiar de sexo varias veces durante su vida. Las babosas montan orgías en que cada una es a la vez macho y hembra...

Mira qué bien.

También hay especies en que la hembra devora al macho tras la cópula.

Eso ya no es tan divertido…
Lo cierto es que los humanos nacemos con predisposiciones innatas, algunas más masculinas y otras más femeninas. No hay tabula rasa.A una niña la dejaron jugar sólo con un camión de bomberos y acabó acunándolo... O sea, que no somos tan libres como creemos, lo que tampoco es tan grave.

Dadas esas diferencias, ¿convendría educar por separado a niños y niñas?

Convendría plantearse cómo optimizar el desarrollo de las aptitudes de que nos ha dotado nuestro cerebro sexual, y cómo reforzar las demás aptitudes

Gracias por este reportaje Joan.

Hombres y mujeres no son iguales, sino complementarios. Así es la naturaleza. Algunos focos de feminismo parecen empeñados en negar esta evidencia e incluso provocar en la mujer un comportamiento "masculino" de agresividad en un medio socio-laboral que hasta hace muy poco ha estado gobernado por hombres. Eso me parece un error. El hecho de ser mujer y comportarse como tal no implica "hacer peor el trabajo", salvo que te dediques a descargar camiones.

Estamos asistiendo a un intercambio de papeles masculino-femenino acuciado cada vez más por las nuevas formas de vida: trabajo de la mujer fuera del hogar, diferencia en el comportamiento sexual...aquí tengo yo una "laguna". No sé si la mayor libertad sexual que la mujer practica en la actualidad viene marcada por una imitación hacia el modelo masculino (el macho siempre procura esparcir sus genes, la hembra seleccionar) o si por el contrario la posibilidad de la contracepción y la separación entre sexo-embarazo lleva a la mujer a disponer libremente de su sexualidad. Creo que el hombre ha sentido siempre cierto "recelo" por no decir miedo ante el hecho de la maternidad, por una razón obvia: la mujer sabe que el hijo es suyo, el padre puede sentir temor ante la posibilidad de no serlo biológicamente. Creo que esto es lo que ha llevado a la sociedad patriarcal a ese "cuidado especial" por no decir represión de la sexualidad femenina y a la exigencia del varón de que su esposa llegara virgen al matrimonio, algo que nunca se le ha exigido al hombre. Los tiempos cambian pero me pregunto si la mentalidad masculina ha elaborado los cambios sociales tanto en la sexualidad como en todos los demás ámbitos.

Durante el siglo XX hemos asistido a una auténtica "revolución femenina": derecho a voto, derecho a la formación profesional y cultural, derecho a elegir el momento más adecuado para la maternidad, independencia económica, libertad ideológica. Todo ello en "germen", puesto que no todas las mujeres hemos disfrutado de esas posibilidades, ya que nos han seguido educando en muchos casos de forma "diferente", como "mujeres" y eso pesa. Hay que reconocer, no obstante, que estos cambios drásticos nos han permitido dar un paso de gigante en nuestras expectativas.

¿Y de puerta para adentro? Sinceramente, creo que somos las mujeres las que "creamos hogar" y no sé si esto viene determinado genéticamente o culturalmente. Nosotras manejamos mejor el mundo afectivo, ellos necesitan de ese mundo que nosotras creamos.

Abrazos,
Damablanca.

Acabo de colgar un artículo en el apartado de salud que habla de de la obesidad, a la cual se le da una nueva explicación basada en el estudio de las neurociencias.

También en el artículo que nos trae Joan podemos apreciar esta integración entre comportamiento y mente, con las estructuras y funciones neurológicas. Como lo comenté hace unos momentos, estamos despejando muchas interrogantes acerca de la conducta humana a partir de estos nuevos estudios.

Agrego que yo entiendo que entre otras clasificaciones, podemos dividir al cerebro humano en femenino y masculino. Ambos sexos poseen la misma estructura, sólo que determinadas funciones están más desarrolladas en los hombres, las del hemisferio izquierdo, mientras que las mujeres tienden más a utilizar el lado derecho, sin embargo cualquier género puede lograr ejercitar ambos. Hace poco leí un artículo donde se mencionaba que los artistas masculinos poseen un mayor equilibrio entre ambos hemisferios, en cambio, algunos hombres cuyo comportamiento se dirige más a conductas tradicionalmente catalogadas como masculinas, tiene un desarrollo escaso del hemisferio derecho.

Ety

Estoy de acuerdo.
Iguales en derechos. Distintos pero complementarios.

La sociedad solo cambiara cuando los roles sexistas se rompan.

Joan