El infarto femenino
El infarto femenino
Aunque no me gusta mandar este tipo de textos, envío este mail que me llego pues considero importante que las mujeres conozcan su contenido. Puede salvar vidas:
Esto es algo que las mujeres debemos tomar muy seriamente.
Por favor, pasa esto a tus seres amados y a tus amistades.
Información médica
Ella comentó no sentirse bien... Le dolía la espalda... Se iba a recostar un rato hasta que se le pasara... Un rato más tarde su esposo fue a ver cómo seguía y la encontró sin respiración... No la pudieron revivir.
Yo sabía que los ataques cardíacos en las mujeres son distintos, pero nunca imaginé nada como esto. Esta, es la mejor descripción que he leído sobre esta terrible experiencia.....
¿Sabías que los ataques cardíacos en las mujeres raramente presentan los mismos síntomas 'dramáticos' que anuncian el infarto en los hombres? Me refiero al dolor intenso en el pecho, el sudor frío y el desvanecimiento súbito que ellos sufren y que vemos escenificados en muchas películas.
Para que sepan cómo es la versión femenina del infarto, una mujer que experimentó un ataque cardíaco nos va a contar su historia:
'Yo tuve un inesperado ataque al corazón como a las 10:30 p.m., sin haber hecho ningún esfuerzo físico exagerado ni haber sufrido algún trauma emocional que pudiese desencadenarlo. Estaba sentada muy abrigadita con mi gato en las rodillas. Leía una novela muy interesante, acurrucada en mi pijama preferida y muy relajada, mientras pensaba: '¡Qué rico, esto es vida...!'.
Un momento más tarde, sentí una horrible sensación de indigestión, como cuando - estando de prisa - uno se come un sándwich, tragándolo con un poco de agua y parece que uno tuviese una pelota que baja por el esófago muy despacio, medio atragantándonos.
Es entonces que uno se da cuenta que no debería comer tan de prisa y que debería masticar más despacio y mejor, además de tomarse todo un vaso de agua para ayudar al proceso de digestión.
Esta fue mi sensación inicial... El 'único problema' era que yo NO HABÍA comido NADA desde las 5:00pm...
'Después, desapareció esta sensación y sentí como si alguien me apretara la columna vertebral (pensándolo bien, ahora creo que eran los espasmos en mi aorta). Luego, la presión comenzó a avanzar hacia mi esternón (hueso del que nacen las costillas en el pecho). El proceso continuó hasta que la presión me subió a la garganta y la sensación corrió entonces hasta abarcar ambos lados de mi quijada.
'AJA!!! En ese momento, supe realmente qué estaba pasando conmigo... Creo que todos hemos leído o escuchado que el dolor en la quijada es señal de un ataque al corazón.
'¡Santo Dios, creo que tengo un ataque al corazón!' le dije al gato. Bajé los pies del futon y traté de dirigirme hacia el teléfono pero caí al suelo.
Entonces me dije: 'Esto es un ataque al corazón y no debería caminar hasta el teléfono ni a ningún otro lugar, pero... si no le dejo saber a nadie lo que me está pasando, nadie me podrá ayudar... Y si me tardo, quizá no pueda moverme después'.
Me levanté ayudándome con la silla y caminé despacio hacia el teléfono para llamar a emergencias. Les dije que creía que me estaba dando un ataque al corazón y describí mis síntomas. Tratando de mantener la calma, informé lo que me ocurría. Ellos dijeron que vendrían de inmediato y me aconsejaron acostarme cerca de la puerta después de haber quitado el seguro para que ellos pudiesen entrar y encontrarme rápidamente.
Seguí sus instrucciones, me acosté en el suelo y casi inmediatamente, perdí el conocimiento. No recuerdo cuándo ni cómo entraron los médicos ni cuan largo fue el viaje en la ambulancia. Pero vagamente recuerdo haber abierto los ojos al llegar al hospital y ver que el cardiólogo me estaba esperando listo para ingresarme a la sala de operaciones. El médico se acercó y me hizo algunas preguntas (creo que preguntó si había tomado algún medicamento) pero yo no pude contestar ni entender lo que me decía porque volví a perder el conocimiento. Me desperté cuando el cardiólogo -como me enteré al cabo de unas horas- había ensartado un pequeño balón en mi arteria femoral para instalarme dos 'stents' que mantuviesen abierta mi arteria coronaria del lado derecho.
Sé que parece que todo lo que hice antes de llamar a la ambulancia hubiese tomado unos 20-30 minutos, pero en realidad apenas me tomó 4-5 minutos... Y, gracias a mis explicaciones precisas, los médicos ya estaban esperándome listos para atenderme adecuadamente cuando llegué al hospital.
Ustedes se preguntarán por qué les cuento todo esto con tanto detalle 'engorroso'... Es simplemente, porque quiero que todos sepan lo que yo aprendí después de esta terrible experiencia.
Paso, entonces a resumirles algunos puntos:
1. Tengan en cuenta que sus síntomas probablemente no se parecerán en nada a los que padecen los hombres. Yo, por ejemplo, sentí el dolor en el esternón y la quijad a.
Se dice que muchas más mujeres que hombres mueren en su primer (y último) ataque cardíaco porque no identifican los síntomas y/o los confunden con los de una indigestión. Entonces, toman un digestivo y luego se van a la cama esperando que la molestia desaparezca durante la noche. También, porque -por razones culturales- las mujeres estamos acostumbradas a tolerar el dolor y la incomodidad más que los hombres. Queridas amigas: Quizá sus síntomas no sean iguales a los míos, pero, por favor, no pierdan el tiempo. LLAMEN a la AMBULANCIA, si sienten que su cuerpo experimenta algo 'extraño'. Cada quien conoce el estado natural (normal) de su cuerpo. Más vale una 'falsa emergencia' a no atreverse a llamar y perder la vida...
2. Noten que dije 'llamen a los Paramédicos/Ambulancia'. AMIGAS, el tiempo es importante, no traten de manejar ustedes ni dejen que sus esposos o familiares las lleven al hospital. Además de que nadie está en condiciones de manejar sin que los nervios lo traicionen, sus síntomas pueden agravarse camino al hospital y complicar las cosas. Tampoco es recomendable Llamar AL DOCTOR para que venga a la casa. Además de perder minutos preciosos, pocos médicos llevan en su carro el equipo 'salvavidas' necesario en estos casos; la ambulancia, sí está totalmente equipada. Principalmente, tienen el oxígeno que necesitarás de inmediato. En todo caso, el hospital notificará a tu doctor después.
3. No crean que no pueden padecer un ataque cardíaco porque su colesterol es normal o 'nunca han tenido problemas cardíacos'. Se ha descubierto que el colesterol por sí solo (a menos que sea excesivo) raramente es la causa de un ataque cardíaco. Los ataques al corazón son el resultado de un stress prolongado que hace que nuestro sistema segregue toda clase de hormonas dañinas que inflaman las arterias y tejido cardíaco.
Por otro lado, las mujeres que están entrando en la menopausia o ya la pasaron, pierden la protección que les brindaban los estrógenos, por lo que corren igual riesgo de padecer problemas cardíacos que los hombres.
Un cardiólogo dijo que si todas las que recibimos este mail lo enviamos a 10 mujeres más, podemos estar seguras de que al menos UNA vida se salvará.
Esto es algo que las mujeres debemos tomar muy seriamente.
Por favor, pasa esto a tus seres amados y a tus amistades.
Información médica
Ella comentó no sentirse bien... Le dolía la espalda... Se iba a recostar un rato hasta que se le pasara... Un rato más tarde su esposo fue a ver cómo seguía y la encontró sin respiración... No la pudieron revivir.
Yo sabía que los ataques cardíacos en las mujeres son distintos, pero nunca imaginé nada como esto. Esta, es la mejor descripción que he leído sobre esta terrible experiencia.....
¿Sabías que los ataques cardíacos en las mujeres raramente presentan los mismos síntomas 'dramáticos' que anuncian el infarto en los hombres? Me refiero al dolor intenso en el pecho, el sudor frío y el desvanecimiento súbito que ellos sufren y que vemos escenificados en muchas películas.
Para que sepan cómo es la versión femenina del infarto, una mujer que experimentó un ataque cardíaco nos va a contar su historia:
'Yo tuve un inesperado ataque al corazón como a las 10:30 p.m., sin haber hecho ningún esfuerzo físico exagerado ni haber sufrido algún trauma emocional que pudiese desencadenarlo. Estaba sentada muy abrigadita con mi gato en las rodillas. Leía una novela muy interesante, acurrucada en mi pijama preferida y muy relajada, mientras pensaba: '¡Qué rico, esto es vida...!'.
Un momento más tarde, sentí una horrible sensación de indigestión, como cuando - estando de prisa - uno se come un sándwich, tragándolo con un poco de agua y parece que uno tuviese una pelota que baja por el esófago muy despacio, medio atragantándonos.
Es entonces que uno se da cuenta que no debería comer tan de prisa y que debería masticar más despacio y mejor, además de tomarse todo un vaso de agua para ayudar al proceso de digestión.
Esta fue mi sensación inicial... El 'único problema' era que yo NO HABÍA comido NADA desde las 5:00pm...
'Después, desapareció esta sensación y sentí como si alguien me apretara la columna vertebral (pensándolo bien, ahora creo que eran los espasmos en mi aorta). Luego, la presión comenzó a avanzar hacia mi esternón (hueso del que nacen las costillas en el pecho). El proceso continuó hasta que la presión me subió a la garganta y la sensación corrió entonces hasta abarcar ambos lados de mi quijada.
'AJA!!! En ese momento, supe realmente qué estaba pasando conmigo... Creo que todos hemos leído o escuchado que el dolor en la quijada es señal de un ataque al corazón.
'¡Santo Dios, creo que tengo un ataque al corazón!' le dije al gato. Bajé los pies del futon y traté de dirigirme hacia el teléfono pero caí al suelo.
Entonces me dije: 'Esto es un ataque al corazón y no debería caminar hasta el teléfono ni a ningún otro lugar, pero... si no le dejo saber a nadie lo que me está pasando, nadie me podrá ayudar... Y si me tardo, quizá no pueda moverme después'.
Me levanté ayudándome con la silla y caminé despacio hacia el teléfono para llamar a emergencias. Les dije que creía que me estaba dando un ataque al corazón y describí mis síntomas. Tratando de mantener la calma, informé lo que me ocurría. Ellos dijeron que vendrían de inmediato y me aconsejaron acostarme cerca de la puerta después de haber quitado el seguro para que ellos pudiesen entrar y encontrarme rápidamente.
Seguí sus instrucciones, me acosté en el suelo y casi inmediatamente, perdí el conocimiento. No recuerdo cuándo ni cómo entraron los médicos ni cuan largo fue el viaje en la ambulancia. Pero vagamente recuerdo haber abierto los ojos al llegar al hospital y ver que el cardiólogo me estaba esperando listo para ingresarme a la sala de operaciones. El médico se acercó y me hizo algunas preguntas (creo que preguntó si había tomado algún medicamento) pero yo no pude contestar ni entender lo que me decía porque volví a perder el conocimiento. Me desperté cuando el cardiólogo -como me enteré al cabo de unas horas- había ensartado un pequeño balón en mi arteria femoral para instalarme dos 'stents' que mantuviesen abierta mi arteria coronaria del lado derecho.
Sé que parece que todo lo que hice antes de llamar a la ambulancia hubiese tomado unos 20-30 minutos, pero en realidad apenas me tomó 4-5 minutos... Y, gracias a mis explicaciones precisas, los médicos ya estaban esperándome listos para atenderme adecuadamente cuando llegué al hospital.
Ustedes se preguntarán por qué les cuento todo esto con tanto detalle 'engorroso'... Es simplemente, porque quiero que todos sepan lo que yo aprendí después de esta terrible experiencia.
Paso, entonces a resumirles algunos puntos:
1. Tengan en cuenta que sus síntomas probablemente no se parecerán en nada a los que padecen los hombres. Yo, por ejemplo, sentí el dolor en el esternón y la quijad a.
Se dice que muchas más mujeres que hombres mueren en su primer (y último) ataque cardíaco porque no identifican los síntomas y/o los confunden con los de una indigestión. Entonces, toman un digestivo y luego se van a la cama esperando que la molestia desaparezca durante la noche. También, porque -por razones culturales- las mujeres estamos acostumbradas a tolerar el dolor y la incomodidad más que los hombres. Queridas amigas: Quizá sus síntomas no sean iguales a los míos, pero, por favor, no pierdan el tiempo. LLAMEN a la AMBULANCIA, si sienten que su cuerpo experimenta algo 'extraño'. Cada quien conoce el estado natural (normal) de su cuerpo. Más vale una 'falsa emergencia' a no atreverse a llamar y perder la vida...
2. Noten que dije 'llamen a los Paramédicos/Ambulancia'. AMIGAS, el tiempo es importante, no traten de manejar ustedes ni dejen que sus esposos o familiares las lleven al hospital. Además de que nadie está en condiciones de manejar sin que los nervios lo traicionen, sus síntomas pueden agravarse camino al hospital y complicar las cosas. Tampoco es recomendable Llamar AL DOCTOR para que venga a la casa. Además de perder minutos preciosos, pocos médicos llevan en su carro el equipo 'salvavidas' necesario en estos casos; la ambulancia, sí está totalmente equipada. Principalmente, tienen el oxígeno que necesitarás de inmediato. En todo caso, el hospital notificará a tu doctor después.
3. No crean que no pueden padecer un ataque cardíaco porque su colesterol es normal o 'nunca han tenido problemas cardíacos'. Se ha descubierto que el colesterol por sí solo (a menos que sea excesivo) raramente es la causa de un ataque cardíaco. Los ataques al corazón son el resultado de un stress prolongado que hace que nuestro sistema segregue toda clase de hormonas dañinas que inflaman las arterias y tejido cardíaco.
Por otro lado, las mujeres que están entrando en la menopausia o ya la pasaron, pierden la protección que les brindaban los estrógenos, por lo que corren igual riesgo de padecer problemas cardíacos que los hombres.
Un cardiólogo dijo que si todas las que recibimos este mail lo enviamos a 10 mujeres más, podemos estar seguras de que al menos UNA vida se salvará.
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
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