El Foro de Damablanca
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Antoine de Saint Exupery

5 participantes

Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Ety Jue Jul 31, 2008 7:38 pm

Hoy se cumplen 64 años de la desaparición física de esta escritor y piloto.

Todos crecimos acompañados de El Principito, que para muchos fue una especie de alter-ego que aun permanece con nosotros.

Va este pequeño homenaje al autor:

Antoine de Saint-Exupéry
Nacimiento 29 de junio de 1900
Lyon, Francia
Defunción 31 de julio de 1944
Mar Mediterráneo, cerca de la costa de Marsella
Ocupación Escritor y piloto.
Género Autobiografía, literatura infantil

Antoine Jean-Baptiste Marie Roger de Saint-Exupéry[1] (Lyon, 29 de junio de 1900 – Mar Mediterráneo, cerca de la costa de Marsella, 31 de julio de 1944) fue un escritor y aviador francés, autor de El principito, nacido en una familia noble de Lyon.


Biografía


Antoine de Saint-Exupéry fue uno de los pioneros de los vuelos postales internacionales, un aviador en los días en que la aviación poseía pocos instrumentos y volar era una tarea extremadamente difícil y peligrosa. Más tarde protestó al ver el elitismo de los pilotos de aviones más modernos.

Estudió en la Universidad de Friburgo. Comenzó trabajando en la sociedad Aéropostale de Pierre-Georges Latécoère, entre Toulouse, Francia, y Dakar, Senegal, mientras escribía su primer libro, L'Aviateur (El aviador). En 1928 publicó Courrier-Sud (Correo del Sur) y voló la ruta que va de Casablanca a Dakar. En 1931, Vol de Nuit (Vuelo nocturno), el cual recibió el Prix Femina, fue publicado. Continuó escribiendo y volando (en África y Sudamérica) hasta el comienzo de la guerra. Piloto de Latécoère, «La Línea», como la llamaban familiarmente, precursora de Air France, estuvo años bajo las órdenes de Didier Daurat, admirado jefe al cual le dedicó una de sus obras. Tierra de hombres, Piloto de guerra y Ciudadela fueron otras obras famosas suyas, y el hecho de que la última quedara inconclusa, no le resta valor como verdadera obra maestra.

Durante la Segunda Guerra Mundial escapó a la ciudad de Nueva York, pero volvería poco más tarde para volar junto a las fuerzas aliadas en un escuadrón instalado en el área del Mediterráneo. A la edad de 43 años se encontraba dispuesto a abandonar la aviación, pero su aeronave de reconocimiento, un Lockheed Lightning P-38 (conocido también como F-5), se estrelló en el Mar Mediterráneo en lo que fue su última misión. En 1998, un brazalete de plata fue encontrado por un pescador al este de la isla de Riou, cerca del lugar de la desaparición en la costa de Marsella e identificado como perteneciente a Saint-Exupéry: estaba grabado con los nombres de su esposa y sus editores, Reynal & Hitchcock, y estaba enganchado a una pieza de tela de su traje de piloto. En abril de 2004 el Departamento de Investigaciones Arqueológicas Submarinas francés confirmó que los restos del avión extraídos en octubre de 2003 de la zona donde se encontró el brazalete pertenecían al avión de Saint Exupéry. A esta conclusión se llegó después de comprobar que el número de matrícula de los restos corresponden con el del escritor según los archivos de la USAF.

Aunque no siempre autobiográfico, el trabajo de Saint-Exupéry fue inspirado en gran medida por su experiencia como piloto en sus vuelos postales. Una excepción es Le Petit Prince (El principito), su libro más famoso, un relato poético ilustrado en el cual él se imagina varado en medio del desierto, donde conoce al principito, un niño proveniente de un pequeño asteroide. De muchas formas, El principito es una historia filosófica, con énfasis en la crítica social y el mundo adulto. A un asteroide (#2578) le fue otorgado el nombre de Saint-Exupéry en 1975 en honor a su reconocimiento mundial.

En 1931, Saint Exupéry se casó con Consuelo Suncin Sandoval de Gómez (fallecida en 1979), una escritora y artista salvadoreña enviudada dos veces, que fue modelo para la «rosa temperamental» en El principito.

Desaparición

El 31 de julio de 1944, durante una misión de reconocimiento destinada a preparar el desembarco en Provenza, en el sur de Francia, Saint-Exupéry a bordo del avión Lightning P38, había partido pocas horas antes de Borgo, en la isla de Córcega, cuando los radares dejaron de ver el avión que pilotaba y nunca más se supo de él, cubriendo para siempre al escritor y piloto de un halo de misterio y romanticismo.

Nunca se tuvo indicios del aviador ni de su nave hasta 1998, cuando un pescador encontró una pulsera a orillas del mar. La joya, que el agua había acercado a la costa de Marsella, tenía grabado el nombre del escritor, pero su autenticidad quedó en entredicho.

El descubrimiento de la joya ayudó a las autoridades francesas a iniciar una búsqueda en el sector. Cinco años después, casi al cumplirse el sexagésimo aniversario de su desaparición, fueron descubiertos en aguas de Marsella restos del avión, cerca del lugar donde años atrás había sido descubierta la pulsera. Las piezas recuperadas fueron decapadas, limpiadas. Sobre un panel de la caja del turbo-compresor, localizada en la viga izquierda del avión, los investigadores descubrieron, según su informe, «una serie de cuatro cifras aisladas y grabadas manualmente»: 2734, seguidas por la letra «L», que significa «left». Se trata, según el informe, «del número de fabricación que el constructor de aviones Lockheed inscribía en sus aviones al lanzar su fabricación en una cadena de montaje». Este número civil correspondía, en la tabla de concordancia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, a la matrícula militar 42-68223, o sea la del avión de Saint-Exupéry.

Pese al hallazgo, las razones por las que el avión de Saint-Exupéry se estrelló eran un misterio (se habían barajado que lo hubiesen derribado, que hubiese perdido el control, un fallo mecánico, problemas de oxígeno o un ataque cardíaco) hasta marzo de 2008.

En 2008 un piloto alemán llamado Horst Rippert confesó al diario francés La Provence que fue quien derribó el avión en el que desapareció, en 1944, Saint-Exupéry. El militar de 88 años declaró: «Pueden dejar de buscar. Fui yo quien abatió a Saint-Exupéry» y agregó «Fue después cuando supe que se trataba del escritor. Yo esperaba que no fuera él, porque en nuestra juventud todos habíamos leído sus libros y los adorábamos».[2]

El piloto alemán llevaba dos semanas de servicio en la costa sur de Francia cuando en la mañana del 31 de julio de 1944 identificó un «Lightning 38» y se dirigió hacia el aparato. Según el relato que ha hecho, Rippert siguió al avión francés y le alcanzó con varios impactos, tras lo cual vio que caía sobre las aguas, pero no se percató de qué había ocurrido con el piloto.

En el sexagésimo aniversario de la muerte de Saint-Exupéry, se realizaron dos ceremonias conmemorativas en Marsella y en el aeropuerto de Bastia en Córcega, cercano al lugar donde ocurrió la muerte y el último despegue del aviador respectivamente; se colocaron flores y se celebró una misa a la que asistió un familiar del aviador.

Obra
Placa de homenaje a Saint-Exupéry en Quebec
Placa de homenaje a Saint-Exupéry en Quebec

* 1926 — El aviador
* 1929 — Correo del Sur
* 1931 — Vuelo nocturno
* 1939 — Tierra de hombres
* 1942 — Piloto de guerra
* 1943 — Carta a un rehén
* 1943 — El principito
* 1948 — Ciudadela, póstumo.

[b]
Ety
Ety

Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Joan Dom Ago 03, 2008 1:54 pm

La obra mas emblemática de este autor es El Principito.
A mi me fascino y la he releido varias veces.
Para el que no la conozca, aunque lo dudo, o para el que la quiera tener en versión digital, os la dejo en el disco virtual de ADS desde el que os la podeis bajar.
Este es el enlace: https://cid-c85546c40467863f.skydrive.live.com/self.aspx/libros/El%20Principito-Antoine%20de%20Saint-Ex%c3%bapery.doc

Tambien podreis encontrar otros libros interesantes en ese espacio.
Si teneis algún problema os lo mando privadamente por mail.

Buena semana a todos.
Joan
Joan
Joan

Cantidad de envíos : 1007
Edad : 65
Localización : Catalunya - España
Fecha de inscripción : 22/07/2008

http://www.serrat.tk

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Damablanca Dom Ago 03, 2008 9:45 pm

El Principito es un libro maravilloso. Lo que dices, Joan, denota una gran sensibilidad, no todos los hombres están dispuestos a leer ese libro.

¿Verdad Ety? Muchísimas gracias por traernos a este autor y por el artículo.

Un beso,

Amparo.
Damablanca
Damablanca

Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Estela Lun Ago 04, 2008 2:03 am

"El Principito" - que no es un libro "para niños" - se ganó el corazón del mundo entero.

Como comentó Damablanca, Saint-Exupéry fue piloto de una línea postal francesa, que entre otros destinos unía Buenos Aires con Santiago de Chile. Justamente, en Mendoza protagonizó un episodio conmovedor, que luego se volcó en su obra "Tierra de Hombres" (1.939). Aquí les dejo el link (¡tened paciencia y leed! Wink ). De paso, van incluidas unas fotos de mis montañas:

http://www.antoine.saintexupery.com.ar/pagina_nueva_6.htm

Hace un tiempo, el niño que encontró a Henri Guillaumet (el entrañable amigo y compañero de Saint-Exupéry) en la montaña, fue homenajeado por el presidente francés, quien le entregó una condecoración. Hoy es un anciano!:

EL GOBIERNO DE JACQUES CHIRAC LE DARA LA MEDALLA AL MERITO AERONAUTICO
Francia condecora a un mendocino por salvar a un aviador hace 71 años


Juan Gualberto García es un artesano de 85 años
El 19 de junio de 1930 rescató a Henry Guillaumet, héroe de la aviación francesa
Hacía seis días que el piloto se había accidentado en la cordillera
Recién ahora lo premian
--------------------------------------------------------------------------------
ROXANA BADALONI. Mendoza. Corresponsal

A los 85 años, el artesano Juan Gualberto García recibirá de manos del presidente francés Jacques Chirac una condecoración por salvar la vida de un héroe nacional de la aviación francesa, Henry Guillaumet, 71 años atrás.

"Aviateur!" (aviador), fue la primera palabra que el entonces muchacho de 14 años escuchó del otro lado del arroyo Yaucha, en plena cordillera de Los Andes y a 200 kilómetros de la capital mendocina. García alcanzó a ver, a unos 10 metros de distancia, a un hombre que agitaba una bufanda y lo llamaba a los gritos. El chico se asustó, pensó que era un loco, y salió al trote para su puesto de cabras. Cuando le contó el episodio a su madre, la mujer pensó que podía ser el piloto que llevaba seis días desaparecido. Ordenó a su hijo ensillar el caballo y juntos regresaron a buscarlo.

Hoy se cumplen 71 años del accidente de Guillaumet. El piloto cayó junto a la laguna del Diamante y caminó seis días, sin abrigo suficiente para soportar el frío del invierno andino y una acumulación de un metro de nieve. El congelamiento de sus piernas comenzaba a inmovilizarlo cuando fue descubierto por el chico. Unas horas después, García volvió a su encuentro. El joven puestero dejó a su madre montada en el caballo. Cruzó a pie el arroyo, ayudó al aviador a levantarse y, apoyado sobre su espalda, lo llevó hasta su casa. Ese gesto le salvó la vida al héroe francés. En agradecimiento, el gobierno de Chirac premiará al artesano con la Medalla al Mérito Aeronáutico, el próximo martes 19, el mismo día en que ocurrió el rescate.

A pocas horas de su primer viaje en avión, García repasa cada detalle de su encuentro con las máximas autoridades francesas y los descendientes de Guillaumet. No teme volar: "El avión no será más bellaco que un burro", asegura. Todavía no ha pensado qué decirle a Chirac, pero espera "poder representar a los argentinos lo mejor posible".

El artesano vive solo en una precaria vivienda de la villa Nueva Esperanza, en la Ciudad de Mendoza. Allí tiene su taller, apuntalado con palos desde que un viento de la precordillera amenazó con voltearlo. Cada tanto recibe la visita de alguno de sus seis hijos y 20 nietos. Y comparte con Lucio, su hijo menor, la pasión por las artesanías de cuero. Juntos atienden los fines de semana un puesto en la céntrica Plaza Independencia, aunque dicen que "poco se vende".

Con la serenidad que dan los años, el abuelo pasa días trenzando con sus manos cintas de cuero que se transformarán en boleadoras, riendas y cintos de regalo para el presidente Chirac. Pero las horas previas al viaje a París están llenas de sorpresas para García. Ayer fue nombrado Ciudadano Ilustre del departamento de San Carlos, su lugar de nacimiento y donde ocurrió el accidente aéreo.

En compañía de sus hijos Lucio y María y varios nietos, García se trasladó 120 kilómetros desde la Capital hasta el fértil Valle de Uco. Hasta allí fue Clarín para escuchar su relato de la historia que fue contada por los diarios de la época y que inspiró al cineasta francés Jean Jacques Annaud para su película Alas de coraje.

"Anduvimos tres horas por la nieve. Sólo quien conoce la cordillera puede imaginarse lo que sufrió ese hombre", recuerda con detalle el artesano.

En la caminata de regreso al puesto, Guillaumet estuvo a punto de caer a un río torrentoso. García asegura que lo sostuvo de una mano hasta que llegó su madre para socorrerlos. El aviador venía encorvado, sin aliento. Entró en la casa, se sentó en un banco y estiró sus brazos sobre la mesa sin pronunciar palabra.

"Mamá me mandó corriendo a ordeñar leche de las cabras para hervirla en un jarro y dársela", cuenta García. Guillaumet bebió dos tazas y quedó profundamente dormido. Al otro día, otro avión piloteado por su amigo, el escritor Antoine de Saint Exupéry, llegó hasta el puesto y lo trasladó a un hospital de la Capital.

La familia García apenas pudo saludar al aviador. La verdadera despedida ocurrió seis días después. Apenas recuperado de su caída, Guillamet subió a otro avión y volvió a sobrevolar la zona del accidente. "Pasó por encima del puesto. Estaba a 50 metros de altura, dio tres vueltas por encima nuestro y nos saludó", describe Juan.

En 1939, a comienzos de la Segunda Guerra Mundial, en un vuelo de reconocimiento por las costas del Mediterráneo, el avión de Guillaumet fue derribado por los alemanes y murió.

En el homenaje del pueblo francés a sus héroes, Juan García ocupará un lugar privilegiado. Cortará las cintas de inauguración de Le Bourget, el salón Mundial de Aeronáutica y el Espacio. Vestido de gaucho y con sus artesanías, pero a pasos de la Torre Eiffel.

******************************


Cuenta la "leyenda urbana", que en un banco de la Plaza Independencia, en el que Saint-Exupéry solía sentarse a descansar y escribir cuando se encontraba de paso por Mendoza, inspirado por las aventuras de su amigo y de su pequeño salvador montañés, bosquejó el relato que lo haría célebre en el mundo entero: "Le petit-prince"... ¿Será cierto?... No sé, pero cada vez que cruzo por la plaza recuerdo esa historia que me contó una profesora de literatura cuando siendo adolescente, leí "El Principito" por primera vez... Very Happy
Estela
Estela

Cantidad de envíos : 103
Localización : Mendoza - Argentina
Fecha de inscripción : 18/02/2008

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Ety Lun Ago 04, 2008 5:04 pm

Muy interesante tu relato Estelita. Hay muchísimas cosas de la historia de Saint Exupery que desconocemos. Para muchos, este autor es solamente conocido por El Principito, que aunque es una obra espléndida, la pluma del autor nos regaló muchas otras lecturas muy hermosas.

Una de ella se refiere al libro Carta a un Rehén, que yo encontré casualmente, y lo releo cada vez que puedo. Es un texto muy pequeño, dirigido a un prisionero francés durante la Segunda Guerra Mundial, pero les aseguro que cada renglón es una lección de vida. Les dejó una peuqeña muestra de esta obra:

CARTA A UN REHÉN. Antoine de Saint-Exupéry.

Seguro que por esta razón, amigo mío, necesito tanto tu amistad. Tengo sed de un compañero que, por encima de los litigios de la razón, respete en mí al peregrino de aquella hoguera. Algunas veces necesito saborear de antemano el calor prometido y descansar, un poco más allá de mí mismo, pensando en esta cita, que algún día será la nuestra.
¡Estoy tan cansado de las polémicas, de los exclusivismos, de los fanatismos! Yo puedo entrar en tu casa sin tener que vestir un uniforme, sin verme obligado a recitar un Corán, sin tener que renunciar a nada de mi patria interior. A tu vera no tengo que disculparme, no tengo que defender, no tengo que probar; encuentro la paz, como en Tournus. Por encima de mis torpes palabras, por encima de los razonamientos que pueden confundirme, tú, en mí, sólo tienes en cuenta al Hombre. En mí reconoces al embajador de creencias, de costumbres, de amores personales. Si difiero de ti, lejos de perjudicarte te enriquezco. Me haces preguntas como se pregunta al viajero.
Yo, como todos, necesito ser reconocido, contigo me siento limpio y por eso me dirijo a ti. Necesito ir a donde me sienta limpio. No han sido mis fórmulas ni mis andanzas las que te han permitido saber quién soy: ha sido el aceptar quién soy lo que, en todo caso, te ha hecho ser indulgente tanto con estas andanzas como con aquellas fórmulas. Te estoy agradecido por haberme admitido como soy. ¿Para qué necesito un amigo que me juzgue? Si acepto a un amigo que cojea en mi mesa, le ruego que se siente, no le pido que baile.
Amigo mío ¡te necesito como a la cima en la que se puede respirar! Necesito volver a acodarme, a tu lado, a las orillas del Saóne, en una mesa de un pequeño mesón de tablas mal ensambladas, y allí invitar a dos marineros con los que brindaremos en medio de la paz de una sonrisa luminosa como el día.


Además les adjunto un pequeño comentario sobre el libro:

Antoine de Saint-Exupéry, Carta a un Rehén, Bs.As. Goncourt, 1983, 75 págs.


Hace unos meses recibí un mensaje del profesor Juan Domingo Fernández proponéndome que hiciera un comentario sobre este libro. Voy a complacer a mi amigo, escribiendo acerca de una obra que, en su brevedad y profundidad, puede servir de iniciación para conocer el pensamiento de un verdadero maestro espiritual.
Este breve librito está dedicado circunstancialmente a un amigo judío de Saint-Ex, que se encuentra en Francia durante la ocupación alemana, pero su contenido se dirige a todos los franceses, y puede ser considerado como un mensaje que trasciende su momento histórico por su significado universal: En todos los lugares y épocas las personas somos rehenes de circunstancias sobre las que no podemos decidir. Son situaciones que se deben afrontar ineludiblemente, y que requieren resignación y coraje: La enfermedad, las limitaciones económicas, la presión de una sociedad basada en la deshonestidad y la mentira.
Carta a un rehén, como todos los libros de Saint-Ex, es una propuesta dirigida al hombre común, un llamado al homme honnête de Henri Bergson -la persona que vive buenamente bajo la moral de obligación-, para animarlo, en la medida de las fuerzas que posee pero que aún no ha descubierto, a asumir la moral de aspiración, aquella que para el judío Bergson han encarnado entre otros los santos del catolicismo.
No es un mensaje que llame a la mera resistencia pasiva, ni es un mensaje desesperanzado.
Por el contrario, en la línea de la resistencia activa de Henry David Thoreau, Saint-Ex propone la lucha. Pero no la lucha por cualquier medio, la lucha ciega y desesperada, sino la lucha que ennoblece al que la acomete, y dignifica también al adversario, hombre al fin, y miembro de la misma raza humana. Saint-Ex había presenciado personalmente, y con dolor, la guerra civil española, y junto al sinsentido de la matanza entre gentes que por igual amaban a España, percibió la profunda hermandad que late aún en lo más profundo de la hostilidad entre los hombres -los combatientes que llaman a gritos al enemigo, y dialogan con él de trinchera a trinchera, en medio de la noche.
Así se produce un acontecimiento central de Carta a un rehén, el milagro que, a través de un simple cigarrillo compartido, elimina el drama que padecen juntos captores y prisionero: "lo borró como la luz respecto de la sombra.". Es un acontecimiento que en apariencia no altera nada, que carece de espectacularidad material, pero que "Fue como el día que nace." (p.56)
Saint-Ex enuncia aquí una tesis que reaparece en todos sus libros: El ser humano vive sin conciencia de sí ni de su pertenencia a la ineludible fraternidad que los vincula con su prójimo, y debe luchar para dar paso al advenimiento del hombre, a la persona que se asume como tal y deja de ser un sujeto más que se oculta entre la muchedumbre.
El muchacho que le ofrece el cigarrillo, un momento antes era tan sólo un rol, una función, "una especie de insecto monstruoso". La máquina de la guerra lo había transmutado en engranaje de un mecanismo, como la máquina de la sociedad, con sus convenciones, sus conductas previsibles y esperadas, su moral de presión, había convertido al protagonista de La metamorfosis de Franz Kafka en un enorme insecto. Ahora el joven miliciano experimentaba otra clase de metamorfosis, la del gusano que se transforma en mariposa: "se revelaba ahora algo torpe, casi tímido, de una maravillosa timidez", porque "el advenimiento del hombre en él ponía a la luz su parte más vulnerable".(p.58)
En las páginas finales Saint-Exupéry enuncia la esperanza de otro advenimiento, que se está gestando entre los millones de rehenes de la Francia ocupada: el de una verdad nueva, que se prepara "en las cuevas de la opresión". Ese pueblo sometido no necesita que lo provean con la llama del espíritu, porque ya alimentan esa llama "con su propia sustancia". En pasajes análogos, Saint-Ex va a presentar una y otra vez en Ciudadela la imagen del canceroso, que puede prescindir de la oración porque es en sí mismo "un cirio ardiendo", una llama votiva que clama por el sufrimiento de todos los hombres. Por eso, al comparar lo incomparable, la libertad de quien puede luchar, con la asfixia de quienes están condenados a soportar lo insoportable, concluye su mensaje, que una vez más adquiere el tono de una plegaria, diciendo con humildad: "Ustedes son los santos." (p.75)

Conrado De Lucia
Ety
Ety

Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Estela Lun Ago 04, 2008 5:29 pm

Evidentemente, este hombre valoraba muy profundamente la amistad, los vínculos humanos, de los que últimamente tanto hemos hablado.

Un extraordinario ser humano.

Un abrazo,

Estela
Estela
Estela

Cantidad de envíos : 103
Localización : Mendoza - Argentina
Fecha de inscripción : 18/02/2008

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Grace Miér Ago 06, 2008 5:08 am

Leí "El principito" a los once años, y me impactó mucho. Pero creo que no lo entendí ni lo disfruté realmente hasta mucho después. Se puede leer cien veces, y no cansa.

Tengo pendiente leer más de Saint Exupery, pero es que es difícil despegarse de un libro como El Principito.
Grace
Grace

Cantidad de envíos : 190
Localización : Buenos Aires, Argentina
Fecha de inscripción : 19/02/2008

http://www.fotolog.com/cris_grace25

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Ety Miér Ago 06, 2008 11:19 pm

Cris, no es dificil despegarse del Principito, yo creo que es imposible, pues todos lo llevamos dentro.

Es de aquéllos textos que se pueden leer a cualquier edad y siempre nos enseñan nuevas cosas. Mi primera experiencia con el Principito, fue curiosamente a través de una obra de teatro, he de haber tenido unos días años, y aun la recuerdo perfectamente. A partir de allí he leído el libro varias veces, tengo varias versiones, e incluso vi la puesta escéncia en muchas ocasiones.

Incluso lo he utilizado al dar clases psicoterapeutas. Nadie como Saint Exupery, para enseñarnos lo que es el apego en las relaciones humanas.

Ety
Ety
Ety

Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008

Volver arriba Ir abajo

Antoine de Saint Exupery Empty Re: Antoine de Saint Exupery

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.