El precio de la fama: ¿Precio justo?

Recuerdo una serie de televisión titulada "Fama", basada en la película del mismo título, en la que sus protagonistas luchaban con esfuerzo y sacrificio por llegar a ser famosos. A diario vemos a los "famosos" de turno que con tal de no abandonar la televisión o las revistas del corazón son capaces de todo: desde soltar "boutades" hasta rozar el ridículo. "Que hablen de ti, aunque sea mal".

¿Y para qué sirve "ser famoso"? En principio, es una ventaja, qué duda cabe, siempre y cuando realices un trabajo responsable que intentes dar a conocer, sea de tipo artístico o sea de tipo científico. La fama suele convertirse en fuente de ingresos, de apoyos diversos, concluyendo, la fama es una plataforma que, o bien te lleva al éxito continuado o bien es una recompensa y un reconocimiento, de ahí que yo no comprenda la fama "vacía" de contenido que se nos vende a diario por televisión.

Luego hay otra cuestión: la vanidad. Por esos lugares del famoseo se vende vanidad a toneladas. "Vánitas" pura y dura con toda la carga etimológica del término. Ya no es el dinero, ya no es el reconocimiento, es la adoración del ego, el hecho de sentirse especial y sobresaliente. ¿Qué precio pagaría usted por ser famoso? Ésa es una pregunta propia de una encuesta, pero visto lo visto, quienes tienen posibilidad de vincularse al trono de la fama, sí parecen estar dispuestos a pagar precios muy altos.

En este mundanal ruido nadie parece acordarse de los humildes, que suelen ser los más sabios. Sinceramente, puestos a intentar aprender algo, una servidora huiría de los vanidosos.

Damablanca.