Sobre la Amistad
+4
Ana Yajaira Salazar
Damablanca
Joan
Ety
8 participantes
Página 1 de 1.
Sobre la Amistad
Este artículo, publicado en el País me pareció no sólo interesante sino sumamente reflexico, especialmente en estos tiempos difíciles, épocas en que la solidaridad es indispensable y al mismo tiempo parece que cada día nos alejamos más de ella y sacrificamos grandes afectos, en aras de retener aquéllo que asegure nuestro bienestar material.
Y sin embargo, amigos
JUAN CRUZ 15/03/2009
Un refugio en tiempos de crisis. más valiosa que 100 camellos, según un proverbio bereber, en días de relaciones virtuales, buscamos qué es la auténtica amistad. nos ayudan escritores, pensadores, actores… y, sin embargo, amigos.
Pusimos una nota en un blog de elpais.com; requeríamos experiencias personales sobre la amistad. La primera que llegó fue ésta de Carmela Pérez. Decía: “De adolescente tuve una amiga, una gran amiga, que terminó robando mis documentos, poniendo a mi madre en mi contra y que además estuvo a punto de hacer que me metieran en la cárcel por un robo que no cometí; estudiando en la Universidad tuve una amiga con la que me sentía cómplice. Pero nos separamos y la distancia ha terminado por volver invisible una unión que para mí fue muy importante. Luego, ya casada, conocí a una mujer con la que compartí todos los sentimientos, actos, y hasta el aire que respiraba. Terminó siendo la pareja del que sería mi ex marido: hasta hoy, en que no tengo amigas y mucho menos amigos, pero… Al final estoy a punto de llegar a la conclusión de que sí existe la amistad, sólo que somos nosotros, con nuestras deficiencias, nuestros miedos, nuestros traumas y nuestros fantasmas, los que atraemos (¡cómo somos las parejas!) a personas equivocadas, pero sí que existe”.
“La amistad es el hilo que une nuestra experiencia con la de los otros” (Lledó)
“La confianza es el elemento básico de la amistad y la vida civil” (José Luis Gómez)
“La auténtica amistad dura más que algunas formas del amor” (Gonzalo Suárez)
Sí que existe. Lo que pasa es que tenía razón Jean-Paul Sartre cuando despidió a Merleau-Ponty, cuya amistad rota quiso recordar en la hora de la muerte del que había sido su amigo: “He aquí cómo se quieren los hombres de este tiempo: mal”.
Fue Emilio Lledó, catedrático de Historia de la Filosofía, académico, que trabaja en un libro sobre la amistad, quien atrajo la frase de Sartre a nuestra charla. Antonio Martínez Sarrión, poeta, gozne entre la generación de los cincuenta y los que vendrían luego, dijo en una conversación sobre aquellos amigos (Juan Benet, Juan García Hortelano, José Manuel Caballero Bonald, Carmen Martín Gaite, Javier Marías…): “Un amigo realmente sólido es quien quiere y rechaza lo mismo que uno”.
“La esencia de la amistad”, dijo Lledó, “es desear el bien del otro”. Lisi F. Prada, psicoanalista, propuso este título: “La amistad es un verbo. Si la amistad no es un atributo ni se puede definir más que en la experiencia de su tránsito, podríamos preguntarnos si la amistad es propiamente un sustantivo o si será más bien un verbo, y no un verbo intransitivo, sino un verbo auxiliar y recíproco que transita con el vivir, con el hablar, con el estar, con el ser”. Y añade: “Amistar, ser o no ser amigo, ésa sería la cuestión”.
La cuestión, dice Lledó, es que la amistad concita “la necesidad de comunicación afectiva”. “Hemos nacido, naturalmente, para entender y para querer”, dice el profesor. Y hay un momento en que esa amistad es amor. ¿Hay alguna historia personal suya?, le preguntamos, ¿que resulte simbólica de su concepto de la amistad? Respondió: “La amistad, el amor a Montse [su esposa, fallecida joven en 1971]. A través de su ser descubrí lo que era la bondad, lo que era la verdad. Su recuerdo, que a veces me ha traído momentos de desesperanza, por no decir de desesperación, me da, paradójicamente, vida y alegría. Una vez alguien escribió de mí que era ‘un hombre hecho de libros’. No es verdad. Si de algo estoy hecho es de memoria, de su amistad y amor… Lo peor de la muerte es que ya no tendremos ni memoria para revivir la felicidad de haber conocido un ser así. ¡Pero quedan los hijos en los que se refleja!”.
La amistad, el amor. Antonio Gala dijo: “La amistad se parece mucho al amor; alguna vez he dicho que el amor es una amistad íntima con momentos eróticos”. También llega como un flechazo, dice Gala: “Ves a alguien y sabes que va a ser tu amigo, y se va haciendo imprescindible: si no tenemos ese trato no respiramos del todo bien”. Somos de esa persona, y esa persona es nuestra, dice Gala. “La amistad es como un descubrimiento que uno se hace para que lo vea el otro. Y además, a veces, sirve para que nos conozcamos mejor viendo cómo nos ve el ojo del amigo”.
Y se rompe, como el amor. “Tiene que ocurrir algo muy grave para que eso ocurra”, dice Gala. Y Lledó dice: “Se rompe porque aparecen en ella la negación, el olvido, la ignorancia, la indecencia… La amistad es el hilo que une nuestra experiencia personal con la de los otros. Es el tejido colectivo, fundacional, de la existencia individual”.
“La amistad es fuerte, como la paz de la muerte”. Eso dijo el pintor Cristino de Vera. “La amistad es una onda que se expande mucho, y es gradual. A mi lado en la escuela había un chico que se llamaba Leopoldo, dibujaba de maravilla, murió tuberculoso. Y ese amigo está invisible, en el más allá, pero me ha transmitido una vocación, está conmigo, y, por supuesto, será un amigo siempre”.
Dar la experiencia, dice Cristino, es una forma de amistad. Enseñar, dice Lledó, es querer. Y querer, añade Cristino de Vera, es impedir el odio, el rencor. “Como dijo Shakespeare, la vida es un relato lleno de ruido y de furia, contado por un idiota y significando nada. Entonces, ¿a qué viene el rencor?”.
Le pregunté a Aitana Sánchez-Gijón, actriz, por una historia suya de amistad, y me habló de su hermana Ayanta, de su amiga Almudena. “Son mis compañeras de vida… Una lo es desde que nací, y la otra es mi amiga desde los cinco años. Forman parte de mi infancia, y son mis referencias… No, los amigos no excluyen. La capacidad de amar y de establecer vínculos es infinita”. Pero dice Aitana, “los amigos que conocen tu alma profundamente son pocos”. Un amigo es quien entiende la exigencia del otro, “e intuye cuando el otro está necesitado”.
Y sin amigos, qué soledad, dice Aitana. Agustín Díaz Yanes, director de cine, es, como el personaje de Kipling, “el amigo de todo el mundo”. Él conserva amigos que tuvo cuando era niño; y son amigos suyos, aún, los que fueron con él al instituto, a la facultad… “Desde hace 35 años me reúno con ocho de esos amigos, cada semana, en un restaurante; hablamos de la política, de la vida”. De vez en cuando también se junta con Javier Marías, que es amigo de la facultad, y con Arturo Pérez-Reverte, una unión más reciente, “y ahora ésas son amistades constantes, dilatadas; no te exigen fidelidades, son amistades muy gratificantes”.
Un amigo, suele decir el escritor Manuel Vicent, “es aquel al que te atreves a pedirle dinero a las cuatro de la madrugada y él no te pregunta para qué lo quieres… Se conserva como un tesoro, o un árbol, o una casa. Y se destruye igual que se destruyen esos tesoros”.
Josep Pla decía, recuerda Vicent, que no se pueden tener muchos amigos. “Él distinguía entre conocidos, saludados y amigos. La amistad y la abundancia son incompatibles. La amistad es una cualidad humana que está dispuesta a ver tan sólo la parte positiva de una persona”.
Vicent vivió con otros amigos suyos una larga, honda, relación de amistad con Rafael Azcona, el guionista, de cuya muerte hace ahora un año. “Azcona era inteligente, divertido; nunca te ponía en situación de decirle que no. Y ésa es una virtud de la amistad”.
Esa amistad con Azcona era especial, diáfana. José Luis García Sánchez, cineasta, fue el encargado por Susi Youdelman, la viuda del guionista, de esparcir la noticia de que el amigo había muerto. Se reunían una vez al mes (con Vicent, con Ángel Sánchez Harguindey, con José Luis Cuerda, con David Trueba, con Manuel Gutiérrez Aragón…) en un restaurante de Madrid; cuando se sintió mal, el autor de El cochecito decidió guardar silencio, y quiso que no se supiera ni siquiera que había muerto hasta que pasaran unos días.
Entonces fue García Sánchez el mensajero. “Fue su último servicio de amigo absolutamente disponible. Después de muchos años de trabajar juntos cada día, una mañana me dijo, hace dos años: ‘José Luis, me parece que ya somos amigos’. Ejercía la amistad como ningún otro que yo haya conocido. Ahora puedo decir que era mi mejor amigo, pero nunca se lo dije. ¡Se hubiera cabreado! Él decía que la amistad es un adjetivo, y, por tanto, no puede producir ningún beneficio: la amistad produce amistad, ¿te parece poco?” ¿Y cómo se rompe la amistad? “Es muy sencillo: cuando ejerces sobre el cristal una presión mayor que su resistencia”.
David Trueba, director de cine y novelista, vivió la experiencia del concepto de amistad que tenía Azcona, y es autor de una novela de amistad, Cuatro amigos. “En el caso de Rafael, la amistad era un concepto muy púdico; siempre guardaba espacios privados. Ambrose Bierce dice en El diccionario del diablo que la amistad es un barco en el que caben dos cuando hace buen tiempo, pero en el que sólo puede navegar uno cuando hay tormenta. A los amigos no se les puede pedir lo que no te pueden dar. A Azcona le gustaba tener amigos jóvenes, gente que le pudiera traer información que no tenía; sus amigos eran como enviados especiales”.
A Fernando Fernán-Gómez, con el que Trueba hizo (con Luis Alegre) un último filme, La silla, le pasaba algo parecido: “Él te transmitía el placer que sentía al oír cosas nuevas. Y el placer de su vida fue la amistad. Y él decía: ‘Se puede dar la amistad entre un hombre y una mujer, siempre y cuando el hombre no sea yo”.
Emma Cohen, actriz, escritora, vivió la pasión amorosa y la amistad con Fernán-Gómez. “Era un gran amigo de la gente que eran sus amigos. Joan Estelrich, Azcona, Manuel Pilares, Manuel Aleixandre… Conoció la amistad en la infancia, en Chamberí, con los niños de la calle, en la guerra, con sus primos, que eran sus amigos. Luego vinieron Eduardo Haro Tecglen, Cayetano Torregrosa. Su abuela fue su amiga. Un amigo es como estar contigo, alguien con quien puedes franquearte. Y es para siempre. Se rompe, sí, por la desmemoria, la gente no recuerda lo que un día fue para el otro. Fernando era un magnífico amigo, se entregaba, y los amigos jóvenes le enriquecían. Era un regalo para sus amigos”.
Lo más necesario de la vida, decía Aristóteles, y lo recuerdan por separado Lledó y su compañero (y amigo) de academia Álvaro Pombo. Éste añade: “Estamos henchidos de amistad: es amor, deseo de amistad, y hay tantas variantes de amistad… Es un acto de confianza profunda. Mira estos versos antiguos: ‘Madre, un caballero de la Casa del Rey/ siendo yo muy niña/ pidiome la fe / dísela yo, madre/ no lo negaré / mal de amores he’. Es el romance de una enamorada. Pues la amistad es lo mismo: nos prestamos la fe, la confianza, eso es la amistad. La confianza es el fundamento de la amistad. Uno da la fe, cuando se acaba la confianza, lo que hay es desconfianza. Y a veces los amigos pueden hacer cosas que estropean la confianza”. José Luis Gómez, actor y director de teatro, cree en lo mismo: “La confianza es el elemento básico de la amistad y de la vida civil, sin confianza no se puede convivir”.
A Antonio Gala le preguntamos por una historia de amistad. Y contó una con mejillones. “Era un amigo muy íntimo, y por alguna confusión llegué a creer que adoraba los mejillones, que a mí me daban asco. Durante mucho tiempo le acompañé a comer mejillones, y yo además me los comía, y veía que él lo hacía con delectación. Hasta que una vez, en la casa de otros amigos, observé que apartaba, creyendo que yo no lo percibía, los mejillones de una paella. ¡Él también odiaba los mejillones, y los tomaba porque creyó que era yo quien los adoraba! Y esa anécdota es, en este caso, una confirmación de la amistad, que duró hasta que él murió”.
Gala es autor de un libro de poemas, el primero suyo, Enemigo íntimo. “Enemigo íntimo se es en el amor. En la amistad no se da el enemigo; el amigo siempre va contigo. Sigues echando de menos, aunque se haya producido la ruptura, al que tú creías que era”.
Lo hablamos con Luis Gordillo, pintor. “Un amigo es de la familia, alguien con quien puedas descansar. Mis amistades infantiles se rompieron. Me dan mucha envidia las personas que tienen un núcleo de amistades más o menos intensas. El amor es una amistad distinta, tiene un componente erótico muy importante. Y a mi edad se echa mucho de menos cuando no se tiene. No se puede forzar, hay que alimentarla”.
Tuvo amigos al principio de su estancia en Madrid, cuando vino de Sevilla, su tierra. “Eran buenos pintores; por lo que sea, yo destaqué más, y me entró como vergüenza de que ellos se sintieran relegados, y la amistad se fue diluyendo. En mi caso se produjo como una envidia culposa, les tengo cariño, pero me da miedo relacionarme con ellos. Ah, tengo muy buena amistad con mi hermano José Manuel, que vive en Sevilla y es historiador. Nos ha ido igualando la edad, creemos en las mismas cosas. Mi mejor amigo es mi hermano”.
Escuché, en esta ronda de conversaciones sobre la amistad, una confesión muy bella de Francisco Nieva, escenógrafo, académico, escritor, autor teatral; me dijo algo que le ocurrió cuando era un chiquillo. “Había muerto mi padre, yo era un empleadillo de Cifesa, la productora de cine, y cada día tomaba un autobús para ir al trabajo. En ese autobús viajaba siempre un hombre mayor, de frente amplia, muy guapo. Y yo sentía que debía acercarme a él, que me acariciara el cabello, que me protegiera. Años después me presentaron a un hombre en un estreno. Era él. Vicente Aleixandre. Luego fuimos amigos. Nos acariciábamos, éramos amigos, no éramos amantes. Amigos de una enorme intensidad sentimental, inolvidable”.
Le pregunté a Juan José Millás, novelista, por una historia literaria que le evocara la amistad, y dijo: “La que más vivamente recuerdo es la que se relata en El último encuentro, la novela de Sandor Marai”. José Manuel Caballero Bonald, poeta, memorialista, superviviente de la generación de 1950, tuvo un amigo para siempre. Era Ángel González, poeta, muerto ahora hace un año y pico.
“Hay un proverbio bereber”, empezó contando Caballero, “que dice: ‘Un amigo vale más que cien camellos, un camello vale más que toda una vida’, de modo que imagínate lo que vale un amigo. Tener un amigo del alma es muy difícil. Y uno era Ángel González, acaso el más importante. Ése era el amigo del alma en un mundo desalmado, la grisura del franquismo, en la posguerra inmediata, cuando lo conocí. En aquel mundo desalmado tener un amigo era muy grato en las largas noches; bebíamos. Decía Ángel que nuestra aportación a la vida había sido una nueva manera de vivir y de beber. Es curioso: podíamos estar juntos y callados, y en ese silencio estaba la esencia de nuestra amistad”.
Luis García Montero acaba de terminar la biografía de Ángel, que le llevaba más de treinta años al poeta granadino. “Cada vez que moría un amigo él decía: ‘Están disparando cerca’. Y luego miraba la agenda, tachaba. ‘Se me adelgaza el futuro’, decía. Hizo su concepto de la amistad en los años de la guerra, en casa de los Taibo, que estaban perseguidos, y él estaba muy solo. Y con Manolo Lombardero, su amigo hasta el final. Aprendió a resistir, y de ahí venía su sentido de la lealtad: no soportaba que hablaran mal de sus amigos en su presencia”.
Y sin embargo, amigos
JUAN CRUZ 15/03/2009
Un refugio en tiempos de crisis. más valiosa que 100 camellos, según un proverbio bereber, en días de relaciones virtuales, buscamos qué es la auténtica amistad. nos ayudan escritores, pensadores, actores… y, sin embargo, amigos.
Pusimos una nota en un blog de elpais.com; requeríamos experiencias personales sobre la amistad. La primera que llegó fue ésta de Carmela Pérez. Decía: “De adolescente tuve una amiga, una gran amiga, que terminó robando mis documentos, poniendo a mi madre en mi contra y que además estuvo a punto de hacer que me metieran en la cárcel por un robo que no cometí; estudiando en la Universidad tuve una amiga con la que me sentía cómplice. Pero nos separamos y la distancia ha terminado por volver invisible una unión que para mí fue muy importante. Luego, ya casada, conocí a una mujer con la que compartí todos los sentimientos, actos, y hasta el aire que respiraba. Terminó siendo la pareja del que sería mi ex marido: hasta hoy, en que no tengo amigas y mucho menos amigos, pero… Al final estoy a punto de llegar a la conclusión de que sí existe la amistad, sólo que somos nosotros, con nuestras deficiencias, nuestros miedos, nuestros traumas y nuestros fantasmas, los que atraemos (¡cómo somos las parejas!) a personas equivocadas, pero sí que existe”.
“La amistad es el hilo que une nuestra experiencia con la de los otros” (Lledó)
“La confianza es el elemento básico de la amistad y la vida civil” (José Luis Gómez)
“La auténtica amistad dura más que algunas formas del amor” (Gonzalo Suárez)
Sí que existe. Lo que pasa es que tenía razón Jean-Paul Sartre cuando despidió a Merleau-Ponty, cuya amistad rota quiso recordar en la hora de la muerte del que había sido su amigo: “He aquí cómo se quieren los hombres de este tiempo: mal”.
Fue Emilio Lledó, catedrático de Historia de la Filosofía, académico, que trabaja en un libro sobre la amistad, quien atrajo la frase de Sartre a nuestra charla. Antonio Martínez Sarrión, poeta, gozne entre la generación de los cincuenta y los que vendrían luego, dijo en una conversación sobre aquellos amigos (Juan Benet, Juan García Hortelano, José Manuel Caballero Bonald, Carmen Martín Gaite, Javier Marías…): “Un amigo realmente sólido es quien quiere y rechaza lo mismo que uno”.
“La esencia de la amistad”, dijo Lledó, “es desear el bien del otro”. Lisi F. Prada, psicoanalista, propuso este título: “La amistad es un verbo. Si la amistad no es un atributo ni se puede definir más que en la experiencia de su tránsito, podríamos preguntarnos si la amistad es propiamente un sustantivo o si será más bien un verbo, y no un verbo intransitivo, sino un verbo auxiliar y recíproco que transita con el vivir, con el hablar, con el estar, con el ser”. Y añade: “Amistar, ser o no ser amigo, ésa sería la cuestión”.
La cuestión, dice Lledó, es que la amistad concita “la necesidad de comunicación afectiva”. “Hemos nacido, naturalmente, para entender y para querer”, dice el profesor. Y hay un momento en que esa amistad es amor. ¿Hay alguna historia personal suya?, le preguntamos, ¿que resulte simbólica de su concepto de la amistad? Respondió: “La amistad, el amor a Montse [su esposa, fallecida joven en 1971]. A través de su ser descubrí lo que era la bondad, lo que era la verdad. Su recuerdo, que a veces me ha traído momentos de desesperanza, por no decir de desesperación, me da, paradójicamente, vida y alegría. Una vez alguien escribió de mí que era ‘un hombre hecho de libros’. No es verdad. Si de algo estoy hecho es de memoria, de su amistad y amor… Lo peor de la muerte es que ya no tendremos ni memoria para revivir la felicidad de haber conocido un ser así. ¡Pero quedan los hijos en los que se refleja!”.
La amistad, el amor. Antonio Gala dijo: “La amistad se parece mucho al amor; alguna vez he dicho que el amor es una amistad íntima con momentos eróticos”. También llega como un flechazo, dice Gala: “Ves a alguien y sabes que va a ser tu amigo, y se va haciendo imprescindible: si no tenemos ese trato no respiramos del todo bien”. Somos de esa persona, y esa persona es nuestra, dice Gala. “La amistad es como un descubrimiento que uno se hace para que lo vea el otro. Y además, a veces, sirve para que nos conozcamos mejor viendo cómo nos ve el ojo del amigo”.
Y se rompe, como el amor. “Tiene que ocurrir algo muy grave para que eso ocurra”, dice Gala. Y Lledó dice: “Se rompe porque aparecen en ella la negación, el olvido, la ignorancia, la indecencia… La amistad es el hilo que une nuestra experiencia personal con la de los otros. Es el tejido colectivo, fundacional, de la existencia individual”.
“La amistad es fuerte, como la paz de la muerte”. Eso dijo el pintor Cristino de Vera. “La amistad es una onda que se expande mucho, y es gradual. A mi lado en la escuela había un chico que se llamaba Leopoldo, dibujaba de maravilla, murió tuberculoso. Y ese amigo está invisible, en el más allá, pero me ha transmitido una vocación, está conmigo, y, por supuesto, será un amigo siempre”.
Dar la experiencia, dice Cristino, es una forma de amistad. Enseñar, dice Lledó, es querer. Y querer, añade Cristino de Vera, es impedir el odio, el rencor. “Como dijo Shakespeare, la vida es un relato lleno de ruido y de furia, contado por un idiota y significando nada. Entonces, ¿a qué viene el rencor?”.
Le pregunté a Aitana Sánchez-Gijón, actriz, por una historia suya de amistad, y me habló de su hermana Ayanta, de su amiga Almudena. “Son mis compañeras de vida… Una lo es desde que nací, y la otra es mi amiga desde los cinco años. Forman parte de mi infancia, y son mis referencias… No, los amigos no excluyen. La capacidad de amar y de establecer vínculos es infinita”. Pero dice Aitana, “los amigos que conocen tu alma profundamente son pocos”. Un amigo es quien entiende la exigencia del otro, “e intuye cuando el otro está necesitado”.
Y sin amigos, qué soledad, dice Aitana. Agustín Díaz Yanes, director de cine, es, como el personaje de Kipling, “el amigo de todo el mundo”. Él conserva amigos que tuvo cuando era niño; y son amigos suyos, aún, los que fueron con él al instituto, a la facultad… “Desde hace 35 años me reúno con ocho de esos amigos, cada semana, en un restaurante; hablamos de la política, de la vida”. De vez en cuando también se junta con Javier Marías, que es amigo de la facultad, y con Arturo Pérez-Reverte, una unión más reciente, “y ahora ésas son amistades constantes, dilatadas; no te exigen fidelidades, son amistades muy gratificantes”.
Un amigo, suele decir el escritor Manuel Vicent, “es aquel al que te atreves a pedirle dinero a las cuatro de la madrugada y él no te pregunta para qué lo quieres… Se conserva como un tesoro, o un árbol, o una casa. Y se destruye igual que se destruyen esos tesoros”.
Josep Pla decía, recuerda Vicent, que no se pueden tener muchos amigos. “Él distinguía entre conocidos, saludados y amigos. La amistad y la abundancia son incompatibles. La amistad es una cualidad humana que está dispuesta a ver tan sólo la parte positiva de una persona”.
Vicent vivió con otros amigos suyos una larga, honda, relación de amistad con Rafael Azcona, el guionista, de cuya muerte hace ahora un año. “Azcona era inteligente, divertido; nunca te ponía en situación de decirle que no. Y ésa es una virtud de la amistad”.
Esa amistad con Azcona era especial, diáfana. José Luis García Sánchez, cineasta, fue el encargado por Susi Youdelman, la viuda del guionista, de esparcir la noticia de que el amigo había muerto. Se reunían una vez al mes (con Vicent, con Ángel Sánchez Harguindey, con José Luis Cuerda, con David Trueba, con Manuel Gutiérrez Aragón…) en un restaurante de Madrid; cuando se sintió mal, el autor de El cochecito decidió guardar silencio, y quiso que no se supiera ni siquiera que había muerto hasta que pasaran unos días.
Entonces fue García Sánchez el mensajero. “Fue su último servicio de amigo absolutamente disponible. Después de muchos años de trabajar juntos cada día, una mañana me dijo, hace dos años: ‘José Luis, me parece que ya somos amigos’. Ejercía la amistad como ningún otro que yo haya conocido. Ahora puedo decir que era mi mejor amigo, pero nunca se lo dije. ¡Se hubiera cabreado! Él decía que la amistad es un adjetivo, y, por tanto, no puede producir ningún beneficio: la amistad produce amistad, ¿te parece poco?” ¿Y cómo se rompe la amistad? “Es muy sencillo: cuando ejerces sobre el cristal una presión mayor que su resistencia”.
David Trueba, director de cine y novelista, vivió la experiencia del concepto de amistad que tenía Azcona, y es autor de una novela de amistad, Cuatro amigos. “En el caso de Rafael, la amistad era un concepto muy púdico; siempre guardaba espacios privados. Ambrose Bierce dice en El diccionario del diablo que la amistad es un barco en el que caben dos cuando hace buen tiempo, pero en el que sólo puede navegar uno cuando hay tormenta. A los amigos no se les puede pedir lo que no te pueden dar. A Azcona le gustaba tener amigos jóvenes, gente que le pudiera traer información que no tenía; sus amigos eran como enviados especiales”.
A Fernando Fernán-Gómez, con el que Trueba hizo (con Luis Alegre) un último filme, La silla, le pasaba algo parecido: “Él te transmitía el placer que sentía al oír cosas nuevas. Y el placer de su vida fue la amistad. Y él decía: ‘Se puede dar la amistad entre un hombre y una mujer, siempre y cuando el hombre no sea yo”.
Emma Cohen, actriz, escritora, vivió la pasión amorosa y la amistad con Fernán-Gómez. “Era un gran amigo de la gente que eran sus amigos. Joan Estelrich, Azcona, Manuel Pilares, Manuel Aleixandre… Conoció la amistad en la infancia, en Chamberí, con los niños de la calle, en la guerra, con sus primos, que eran sus amigos. Luego vinieron Eduardo Haro Tecglen, Cayetano Torregrosa. Su abuela fue su amiga. Un amigo es como estar contigo, alguien con quien puedes franquearte. Y es para siempre. Se rompe, sí, por la desmemoria, la gente no recuerda lo que un día fue para el otro. Fernando era un magnífico amigo, se entregaba, y los amigos jóvenes le enriquecían. Era un regalo para sus amigos”.
Lo más necesario de la vida, decía Aristóteles, y lo recuerdan por separado Lledó y su compañero (y amigo) de academia Álvaro Pombo. Éste añade: “Estamos henchidos de amistad: es amor, deseo de amistad, y hay tantas variantes de amistad… Es un acto de confianza profunda. Mira estos versos antiguos: ‘Madre, un caballero de la Casa del Rey/ siendo yo muy niña/ pidiome la fe / dísela yo, madre/ no lo negaré / mal de amores he’. Es el romance de una enamorada. Pues la amistad es lo mismo: nos prestamos la fe, la confianza, eso es la amistad. La confianza es el fundamento de la amistad. Uno da la fe, cuando se acaba la confianza, lo que hay es desconfianza. Y a veces los amigos pueden hacer cosas que estropean la confianza”. José Luis Gómez, actor y director de teatro, cree en lo mismo: “La confianza es el elemento básico de la amistad y de la vida civil, sin confianza no se puede convivir”.
A Antonio Gala le preguntamos por una historia de amistad. Y contó una con mejillones. “Era un amigo muy íntimo, y por alguna confusión llegué a creer que adoraba los mejillones, que a mí me daban asco. Durante mucho tiempo le acompañé a comer mejillones, y yo además me los comía, y veía que él lo hacía con delectación. Hasta que una vez, en la casa de otros amigos, observé que apartaba, creyendo que yo no lo percibía, los mejillones de una paella. ¡Él también odiaba los mejillones, y los tomaba porque creyó que era yo quien los adoraba! Y esa anécdota es, en este caso, una confirmación de la amistad, que duró hasta que él murió”.
Gala es autor de un libro de poemas, el primero suyo, Enemigo íntimo. “Enemigo íntimo se es en el amor. En la amistad no se da el enemigo; el amigo siempre va contigo. Sigues echando de menos, aunque se haya producido la ruptura, al que tú creías que era”.
Lo hablamos con Luis Gordillo, pintor. “Un amigo es de la familia, alguien con quien puedas descansar. Mis amistades infantiles se rompieron. Me dan mucha envidia las personas que tienen un núcleo de amistades más o menos intensas. El amor es una amistad distinta, tiene un componente erótico muy importante. Y a mi edad se echa mucho de menos cuando no se tiene. No se puede forzar, hay que alimentarla”.
Tuvo amigos al principio de su estancia en Madrid, cuando vino de Sevilla, su tierra. “Eran buenos pintores; por lo que sea, yo destaqué más, y me entró como vergüenza de que ellos se sintieran relegados, y la amistad se fue diluyendo. En mi caso se produjo como una envidia culposa, les tengo cariño, pero me da miedo relacionarme con ellos. Ah, tengo muy buena amistad con mi hermano José Manuel, que vive en Sevilla y es historiador. Nos ha ido igualando la edad, creemos en las mismas cosas. Mi mejor amigo es mi hermano”.
Escuché, en esta ronda de conversaciones sobre la amistad, una confesión muy bella de Francisco Nieva, escenógrafo, académico, escritor, autor teatral; me dijo algo que le ocurrió cuando era un chiquillo. “Había muerto mi padre, yo era un empleadillo de Cifesa, la productora de cine, y cada día tomaba un autobús para ir al trabajo. En ese autobús viajaba siempre un hombre mayor, de frente amplia, muy guapo. Y yo sentía que debía acercarme a él, que me acariciara el cabello, que me protegiera. Años después me presentaron a un hombre en un estreno. Era él. Vicente Aleixandre. Luego fuimos amigos. Nos acariciábamos, éramos amigos, no éramos amantes. Amigos de una enorme intensidad sentimental, inolvidable”.
Le pregunté a Juan José Millás, novelista, por una historia literaria que le evocara la amistad, y dijo: “La que más vivamente recuerdo es la que se relata en El último encuentro, la novela de Sandor Marai”. José Manuel Caballero Bonald, poeta, memorialista, superviviente de la generación de 1950, tuvo un amigo para siempre. Era Ángel González, poeta, muerto ahora hace un año y pico.
“Hay un proverbio bereber”, empezó contando Caballero, “que dice: ‘Un amigo vale más que cien camellos, un camello vale más que toda una vida’, de modo que imagínate lo que vale un amigo. Tener un amigo del alma es muy difícil. Y uno era Ángel González, acaso el más importante. Ése era el amigo del alma en un mundo desalmado, la grisura del franquismo, en la posguerra inmediata, cuando lo conocí. En aquel mundo desalmado tener un amigo era muy grato en las largas noches; bebíamos. Decía Ángel que nuestra aportación a la vida había sido una nueva manera de vivir y de beber. Es curioso: podíamos estar juntos y callados, y en ese silencio estaba la esencia de nuestra amistad”.
Luis García Montero acaba de terminar la biografía de Ángel, que le llevaba más de treinta años al poeta granadino. “Cada vez que moría un amigo él decía: ‘Están disparando cerca’. Y luego miraba la agenda, tachaba. ‘Se me adelgaza el futuro’, decía. Hizo su concepto de la amistad en los años de la guerra, en casa de los Taibo, que estaban perseguidos, y él estaba muy solo. Y con Manolo Lombardero, su amigo hasta el final. Aprendió a resistir, y de ahí venía su sentido de la lealtad: no soportaba que hablaran mal de sus amigos en su presencia”.
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Joaquín Sabina fue de esos amigos más jóvenes de Ángel González. Una historia de amistad. Pero antes de ésa me habló de la historia que le juntó a Joan Manuel Serrat, con quien compartió escenario durante un año. “No quería morirme sin haber comprobado que eso puede suceder entre dos artistas sobre un mismo escenario. Ausencia de envidia, ausencia de vanidad, entrega total entre dos compañeros. ¡Fue incluso un exceso! El último día, cuando ya se acabó, nos caían lágrimas como melones”.
La amistad es fantástica, dice Sabina. Y él cree que es para siempre. “Yo sé que en el fondo de su alma, Mario [Vargas Llosa] y Gabo [García Márquez] se aman profundamente, como Silvio [Rodríguez] y Pablo [Milanés], no se hablan desde hace años, pero se aman profundamente. Borges decía que el paraíso es una biblioteca; pues yo creo que el paraíso es una sobremesa larga con amigos”.
En esa sobremesa está Ángel González. “Era un templo en el que la amistad tenía un altísimo sitio. Cuando yo era joven sentía que un día me encontraría con Platón y Sócrates al mismo tiempo en un templo de amistad, y no sucedió hasta que encontré a Ángel, que era la bondad, la belleza y la sabiduría. Y además, bailaba y bebía mejor que Platón y Sócrates juntos”. Sabina dice que en la amistad es como un legionario: “Encubriría a un amigo”.
Martínez Sarrión contó el origen de unas amistades míticas, las que su generación sintió por Benet, por Hortelano. “Conocí a Benet por medio de Guelbenzu, hacia 1969, y pronto se forjó entre nosotros una amistad que duró hasta su muerte. Juan, como amigo íntimo, fue la generosidad misma. Para mí fue una suerte de hermano mayor, con sus ribetes de padre”.
¿Y Hortelano? “Lo conocí por medio de Jaime Salinas y de Ángel González hacia 1967. Nuestra común condición de funcionarios públicos añadía un dato más a un trato muy seguido, donde se habló de todo y se celebró, copa en mano, menos la maldita burocracia, cualquier burocracia”. Eran amistades caracterizadas por “la pasión literaria y el más absoluto desinterés, la más pura gratuidad. Luego las cosas cambiaron de raíz”. Entró, recuerda Sarrión, el concepto de literatura y negocio, “en los noventa, un premiado narrador joven de la generación siguiente me confesó que, en las tertulias con sus coetáneos escritores, no se hablaba más que de dinero. He dejado de preguntar”. Ha sido “millonario en amigos”, y en ese recuento no puede dejar de nombrar “a Carmen Martín Gaite y a Carlos Barral. Ellos fueron el único lujo y derroche que no me ha parecido obsceno”.
Un amigo es un cómplice, dice Millás; los lazos se rompen “por mil motivos diferentes”, pero “se mantienen de forma gratuita, como un regalo. Si es preciso realizar grandes esfuerzos”, dice el escritor de El desorden de tu nombre, “dejan de compensar”.
Preguntas similares le hice a un colega, y amigo suyo, Gonzalo Suárez, que además vivió la amistad en el fútbol, cuando fue cronista y ojeador del Inter de Milán (con Helenio Herrera, su padrastro). “Ahí, en el fútbol, hay más compañerismo que amistad”. Y en el sector en el que también participa, como director de cine, puede darse también la amistad, a condición de que no sea obligatorio hablar de cine. “Nos aconsejamos libros o películas; comemos, bebemos, bromeamos y jugamos a las cartas o al dominó. Me aburre hablar de lo que estamos haciendo”. ¿Y un amigo qué es? “Alguien con quien existe una mutua comprensión, o confianza, con el que no tienes por qué intercambiar palabras. Y no se rompe la amistad, si es verdadera. La auténtica amistad dura más que determinadas formas del amor”.
Es lo que dice Juan Luis Galiardo, el actor, que forma parte de aquel elenco especial de amigos de Azcona. “La amistad la rompe la traición, y tienes que estar preparado para la traición. Y hay que tener comprensión, y compasión. Pero somos como alimañas. Lo que es sorprendente es alcanzar la grandeza, porque la miseria es lo cotidiano, y en la miseria está la traición”.
Le pregunté al psiquiatra Vicente Mira. Me dijo: “La amistad viene de un encuentro fulgurante que se fragua poco a poco. Hay un proverbio del Congo que dice: ‘Los amigos que caminan juntos no se olvidan’. La amistad es una tela, una red muy fina, invisible. A lo largo de los años, esa red captura cosas, intereses mezquinos, o disfrazados, ambición, deseos eróticos, halagos, críticas, silencios. Si la red sobrevive es un milagro, y se llama amistad. Y mira lo que decía Platón: ‘En el camino de la amistad no debe crecer la hierba’. Pues Brassens decía lo contrario: debe crecer la hierba, y no pasa nada”.
No tener amigos es desolador. Lo dice Lisi F. Prada: “Los suspiros duran un segundo / Las quincenas, dos semanas/ Las primaveras, tres meses / Los compañeros, cuatro, cinco, seis años / Los amores, desde una estrella fugaz / a siete eternidades. / Solamente un amigo puede durar toda la vida”. Y ella recuerda a Aristóteles: “Aquel que tiene (muchos) amigos no tiene ningún amigo”. Lledó recuerda al filósofo: “Las relaciones amistosas con nuestro prójimo y las características que definen cada amistad se derivan de los sentimientos que tengamos hacia nosotros mismos”. Y dice el filósofo español:
–Si somos indecentes no podemos sentir ni una brizna de amistad ni de amor.
No, no vivimos en un mundo amistoso, dice Lledó. Se rompe la amistad. La rompen “la ignorancia, la miseria, sobre todo, la miseria de los miserables”. Y hay un antídoto que él inventó: “Hay que amar la vida, toda la vida, y no sólo la propia”.
La amistad es fantástica, dice Sabina. Y él cree que es para siempre. “Yo sé que en el fondo de su alma, Mario [Vargas Llosa] y Gabo [García Márquez] se aman profundamente, como Silvio [Rodríguez] y Pablo [Milanés], no se hablan desde hace años, pero se aman profundamente. Borges decía que el paraíso es una biblioteca; pues yo creo que el paraíso es una sobremesa larga con amigos”.
En esa sobremesa está Ángel González. “Era un templo en el que la amistad tenía un altísimo sitio. Cuando yo era joven sentía que un día me encontraría con Platón y Sócrates al mismo tiempo en un templo de amistad, y no sucedió hasta que encontré a Ángel, que era la bondad, la belleza y la sabiduría. Y además, bailaba y bebía mejor que Platón y Sócrates juntos”. Sabina dice que en la amistad es como un legionario: “Encubriría a un amigo”.
Martínez Sarrión contó el origen de unas amistades míticas, las que su generación sintió por Benet, por Hortelano. “Conocí a Benet por medio de Guelbenzu, hacia 1969, y pronto se forjó entre nosotros una amistad que duró hasta su muerte. Juan, como amigo íntimo, fue la generosidad misma. Para mí fue una suerte de hermano mayor, con sus ribetes de padre”.
¿Y Hortelano? “Lo conocí por medio de Jaime Salinas y de Ángel González hacia 1967. Nuestra común condición de funcionarios públicos añadía un dato más a un trato muy seguido, donde se habló de todo y se celebró, copa en mano, menos la maldita burocracia, cualquier burocracia”. Eran amistades caracterizadas por “la pasión literaria y el más absoluto desinterés, la más pura gratuidad. Luego las cosas cambiaron de raíz”. Entró, recuerda Sarrión, el concepto de literatura y negocio, “en los noventa, un premiado narrador joven de la generación siguiente me confesó que, en las tertulias con sus coetáneos escritores, no se hablaba más que de dinero. He dejado de preguntar”. Ha sido “millonario en amigos”, y en ese recuento no puede dejar de nombrar “a Carmen Martín Gaite y a Carlos Barral. Ellos fueron el único lujo y derroche que no me ha parecido obsceno”.
Un amigo es un cómplice, dice Millás; los lazos se rompen “por mil motivos diferentes”, pero “se mantienen de forma gratuita, como un regalo. Si es preciso realizar grandes esfuerzos”, dice el escritor de El desorden de tu nombre, “dejan de compensar”.
Preguntas similares le hice a un colega, y amigo suyo, Gonzalo Suárez, que además vivió la amistad en el fútbol, cuando fue cronista y ojeador del Inter de Milán (con Helenio Herrera, su padrastro). “Ahí, en el fútbol, hay más compañerismo que amistad”. Y en el sector en el que también participa, como director de cine, puede darse también la amistad, a condición de que no sea obligatorio hablar de cine. “Nos aconsejamos libros o películas; comemos, bebemos, bromeamos y jugamos a las cartas o al dominó. Me aburre hablar de lo que estamos haciendo”. ¿Y un amigo qué es? “Alguien con quien existe una mutua comprensión, o confianza, con el que no tienes por qué intercambiar palabras. Y no se rompe la amistad, si es verdadera. La auténtica amistad dura más que determinadas formas del amor”.
Es lo que dice Juan Luis Galiardo, el actor, que forma parte de aquel elenco especial de amigos de Azcona. “La amistad la rompe la traición, y tienes que estar preparado para la traición. Y hay que tener comprensión, y compasión. Pero somos como alimañas. Lo que es sorprendente es alcanzar la grandeza, porque la miseria es lo cotidiano, y en la miseria está la traición”.
Le pregunté al psiquiatra Vicente Mira. Me dijo: “La amistad viene de un encuentro fulgurante que se fragua poco a poco. Hay un proverbio del Congo que dice: ‘Los amigos que caminan juntos no se olvidan’. La amistad es una tela, una red muy fina, invisible. A lo largo de los años, esa red captura cosas, intereses mezquinos, o disfrazados, ambición, deseos eróticos, halagos, críticas, silencios. Si la red sobrevive es un milagro, y se llama amistad. Y mira lo que decía Platón: ‘En el camino de la amistad no debe crecer la hierba’. Pues Brassens decía lo contrario: debe crecer la hierba, y no pasa nada”.
No tener amigos es desolador. Lo dice Lisi F. Prada: “Los suspiros duran un segundo / Las quincenas, dos semanas/ Las primaveras, tres meses / Los compañeros, cuatro, cinco, seis años / Los amores, desde una estrella fugaz / a siete eternidades. / Solamente un amigo puede durar toda la vida”. Y ella recuerda a Aristóteles: “Aquel que tiene (muchos) amigos no tiene ningún amigo”. Lledó recuerda al filósofo: “Las relaciones amistosas con nuestro prójimo y las características que definen cada amistad se derivan de los sentimientos que tengamos hacia nosotros mismos”. Y dice el filósofo español:
–Si somos indecentes no podemos sentir ni una brizna de amistad ni de amor.
No, no vivimos en un mundo amistoso, dice Lledó. Se rompe la amistad. La rompen “la ignorancia, la miseria, sobre todo, la miseria de los miserables”. Y hay un antídoto que él inventó: “Hay que amar la vida, toda la vida, y no sólo la propia”.
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Muy buenos artículos sobre la amistad.
La amistad es una forma de amor; la mas altruista y generosa.
Ademas, cuando es sincera, no es un sentimiento posesivo como lo puede ser el amor, y es eterno si se basa en aceptar al otro tal y como es.
Del mismo modo que perdura en el tiempo perdura en la distancia y en la asiduidad en el contacto, y hoy, en estos tiempos, tambien podemos decir que a pesar de los medios, pues podemos tener verdaderos amigos con los que tenemos una relación virtual.
Joan
La amistad es una forma de amor; la mas altruista y generosa.
Ademas, cuando es sincera, no es un sentimiento posesivo como lo puede ser el amor, y es eterno si se basa en aceptar al otro tal y como es.
Del mismo modo que perdura en el tiempo perdura en la distancia y en la asiduidad en el contacto, y hoy, en estos tiempos, tambien podemos decir que a pesar de los medios, pues podemos tener verdaderos amigos con los que tenemos una relación virtual.
Joan
Re: Sobre la Amistad
Efectivamente, yo no creo que la relación virtual sea de menos calidad que la relación "real" por llamarla de alguna forma, pues la virtual también es real.
Abrazos,
Damablanca.
Abrazos,
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
la amistad es confianza
La anécdota que nos trae La Fontaine nos sirve para recordar la confianza que genera la amistad. Una amistad verdadera establece un vínculo tal entre dos personas, que no llega a ser necesaria la invitación del amigo para tomar de sus bienes. La comunidad que se crea hace que ambos sean partícipes del otro, y la petición al amigo es más una fórmula de educación que un verdadero ruego, ya que éste cumplirá los deseos pedidos antes incluso de que se los pidan. Eso sí, la amistad, que es generosidad, tiene sus límites en el abuso, y eso es algo en lo que un amigo no debe caer, ya que no sólo estará violentando al amigo sino también a la virtud.
Anécdota:
Cuando murió Madame de la Sablière (1693), La Fontaine, que había vivido en su casa durante veinte años, se encontró completamente desamparado. Su amigo, el consejero D'Hervat, al conocer la noticia de la defunción, pensó inmediatamente en el viejo fabulista y resolvió, de acuerdo con su mujer, ofrecerle hospitalidad. Al dirigirse a la casa mortuoria encontró en la calle a La Fontaine.
-Querido amigo-le dijo D'Hervat-, mi mujer y yo hemos calculado la inmensidad de vuestra pena y soledad,y os rogamos que vengáis a nuestra casa.
La Fontaine abrió los brazos a su amigo y dijo, con la mayor sencillez:
-A ella iba.
(Gustavo Gili, Diccionario Ilustrado de anécdotas)
Anécdota:
Cuando murió Madame de la Sablière (1693), La Fontaine, que había vivido en su casa durante veinte años, se encontró completamente desamparado. Su amigo, el consejero D'Hervat, al conocer la noticia de la defunción, pensó inmediatamente en el viejo fabulista y resolvió, de acuerdo con su mujer, ofrecerle hospitalidad. Al dirigirse a la casa mortuoria encontró en la calle a La Fontaine.
-Querido amigo-le dijo D'Hervat-, mi mujer y yo hemos calculado la inmensidad de vuestra pena y soledad,y os rogamos que vengáis a nuestra casa.
La Fontaine abrió los brazos a su amigo y dijo, con la mayor sencillez:
-A ella iba.
(Gustavo Gili, Diccionario Ilustrado de anécdotas)
Ana Yajaira Salazar- Cantidad de envíos : 1098
Edad : 69
Localización : Isla Margarita, Estado Nueva Esparta. Venezuela
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: Sobre la Amistad
Les deseo a todos mis seres queridos tener una amistad como la que tuvo La Fontaine.
Gracias, Ana Yajaira por esta espléndida anécdota, me ha conmovido mucho.
Ety
Gracias, Ana Yajaira por esta espléndida anécdota, me ha conmovido mucho.
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
A mí también me ha resultado conmovedora.
Amparo.
Amparo.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Esto se merece una canción!!
especialmente dedicada a nuestros amigos más fieles...
Aktea- Cantidad de envíos : 517
Localización : Islas Canarias
Fecha de inscripción : 19/02/2008
Arriesgar la vida por los amigos
Me alegra que les haya gustado la anécdota de La Fontaine.
Voy con otra.
La amistad no responde a criterios de lógica humana, y menos aún, de lógica militar o empresarial.
Anthony de Mello nos trae uns escena del campo de batalla, en la que dos amigos, soldados de un
mismo ejército, dan todo por la vida del otro.
-Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor, solicito permiso para salir a buscarlo.
-Permiso denegado-replicó el oficial-No quiero que arriesgue Usted su vida por un hombre que
probablemente ha muerto.
El soldado, haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora mas tarde regresó mortalmente herido,
transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso-¡Ya le dije yo que había muerto!¡Ahora he perdido a dos hombres! Dígame,
¿merecía la pena salir allá para traer un cadáver?
-Y el soldado, moribundo, le respondió:¡Claro que sí, señor! cuando lo encontré, todavía estaba vivo
y pudo decirme:-Jack...estaba seguro de que vendrías.-
Anthony de Mello La oración de la rana
Ana Yajaira Salazar- Cantidad de envíos : 1098
Edad : 69
Localización : Isla Margarita, Estado Nueva Esparta. Venezuela
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: Sobre la Amistad
Ufff, Anita, esa historia tan bella por lo triste y tan triste por lo bella, nos ha emocionado mucho a mi Texe y a mi hace un ratito, empezando el día... Tocamos eso que debe ser lo que llaman los filósofos "lo sublime", esa clase de belleza que nos desgarra y duele, que hasta nos hace llorar de un sentimiento que siempre cuesta definir porque es de otro mundo que la razón apenas puede intuir, como un cometa fugaz de otra órbita más amplia, que a ella más estrecha le resulta inalcanzable, pero que se deja sentir cuando nos pasa muy cerca con su rabito de hielo, enriqueciéndonos siempre, como esta mañana...
Gracias, AMIGA!!
y más abrazos que no acaben nunca
Aktea- Cantidad de envíos : 517
Localización : Islas Canarias
Fecha de inscripción : 19/02/2008
Los amigos te ayudan a crecer como persona
Anécdota:
-Y un joven dijo-Háblanos de la amistad.
Y él respondió:
-Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades.
Ël es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento.
Ël es vuestra mesa y el fuego de vuestro hogar.
Porque os acercáis a él con vuestra hambre, y le buscáis sedientos de paz.
Cuando vuestro amigo os manifieste su pensamiento, no temáis el "no" en vuestra cabeza,
ni retengáis el "sí"
Y cuando él permanezca en silencio, que vuestro corazón no deje de oír su corazón.
Porque en la amistad, todos los pensamientos, tpdos los deseos, todas las esperanzas nacen y se comparten
con gozo y sin alardes.
Cuando os alejéis de vuestro amigo, no sintáis dolor.
Porque lo que más amáis en él quizás esté más claro en su ausencia, igual que la montaña es más cara desde
el llano para el que quiere subirla.
Y no permitáis que haya en la amistad otro interés que él qe os lleve a profundizar en el espíritu.
Porque el amor que no busca más que la revelación de su propio misterio no es amor, sino una red tendida
que sólo recoge la pesca inútil.
Que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo.
Si ha de conocer el flujo de vuestra marea, que también conozca su reflujo.
Porque ¿qué amigo sería aquél que tuviérais que buscaros para matar las horas?
Buscadlo para vivir las horas.
Porque existe para colmar vuestra necesidad, no vuestro vacío.
Y haced que en la dulzura de la amistad haya risa y placeres compartidos.
Porque en el rocío de las cosas pequeñas, el corazón encuentra su alborada y se refresca.
autor: Gibran Jalil, El Profeta
-Y un joven dijo-Háblanos de la amistad.
Y él respondió:
-Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades.
Ël es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento.
Ël es vuestra mesa y el fuego de vuestro hogar.
Porque os acercáis a él con vuestra hambre, y le buscáis sedientos de paz.
Cuando vuestro amigo os manifieste su pensamiento, no temáis el "no" en vuestra cabeza,
ni retengáis el "sí"
Y cuando él permanezca en silencio, que vuestro corazón no deje de oír su corazón.
Porque en la amistad, todos los pensamientos, tpdos los deseos, todas las esperanzas nacen y se comparten
con gozo y sin alardes.
Cuando os alejéis de vuestro amigo, no sintáis dolor.
Porque lo que más amáis en él quizás esté más claro en su ausencia, igual que la montaña es más cara desde
el llano para el que quiere subirla.
Y no permitáis que haya en la amistad otro interés que él qe os lleve a profundizar en el espíritu.
Porque el amor que no busca más que la revelación de su propio misterio no es amor, sino una red tendida
que sólo recoge la pesca inútil.
Que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo.
Si ha de conocer el flujo de vuestra marea, que también conozca su reflujo.
Porque ¿qué amigo sería aquél que tuviérais que buscaros para matar las horas?
Buscadlo para vivir las horas.
Porque existe para colmar vuestra necesidad, no vuestro vacío.
Y haced que en la dulzura de la amistad haya risa y placeres compartidos.
Porque en el rocío de las cosas pequeñas, el corazón encuentra su alborada y se refresca.
autor: Gibran Jalil, El Profeta
Ana Yajaira Salazar- Cantidad de envíos : 1098
Edad : 69
Localización : Isla Margarita, Estado Nueva Esparta. Venezuela
Fecha de inscripción : 01/09/2008
La amistad no tiene precio
Anécdota:
El santo Joneyed acudió a La Meca vestido de mendigo. Estando allí, vió como un barbero afeitaba a un hombre
rico. Al pedirle al barbero que le afeitara a él, el barbero dejó inmediatamente al hombre rico y se puso a afeitar a Joneyed. Y al acabar no quiso cobrarle. En ealidad, lo que hizo fué dar además a Joneyed, una limosna.
Joneyed quedó tan impresionado que decidió dar al barbero todas las limosnas que pudiera recoger aquél día.
Sucedió que un acaudalado peregrino se acerco a Joneyed y le entregó una bolsa de oro. Joneyed se fué aquella tarde a la barbería y ofreció el oro al barbero.
Pero el barbero le gritó ¿qué clase de santo eres?¿No te da verguenza pretender pagar un servicio hecho con amor?
A veces se oye decir a la gente:Señor he hecho mucho por tí ¿qué recompensa me vas a dar?
ANTHONY DE MELLO El Canto del Pájaro.-
El santo Joneyed acudió a La Meca vestido de mendigo. Estando allí, vió como un barbero afeitaba a un hombre
rico. Al pedirle al barbero que le afeitara a él, el barbero dejó inmediatamente al hombre rico y se puso a afeitar a Joneyed. Y al acabar no quiso cobrarle. En ealidad, lo que hizo fué dar además a Joneyed, una limosna.
Joneyed quedó tan impresionado que decidió dar al barbero todas las limosnas que pudiera recoger aquél día.
Sucedió que un acaudalado peregrino se acerco a Joneyed y le entregó una bolsa de oro. Joneyed se fué aquella tarde a la barbería y ofreció el oro al barbero.
Pero el barbero le gritó ¿qué clase de santo eres?¿No te da verguenza pretender pagar un servicio hecho con amor?
A veces se oye decir a la gente:Señor he hecho mucho por tí ¿qué recompensa me vas a dar?
ANTHONY DE MELLO El Canto del Pájaro.-
Ana Yajaira Salazar- Cantidad de envíos : 1098
Edad : 69
Localización : Isla Margarita, Estado Nueva Esparta. Venezuela
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Las discusiones entre amigos
"La amistad no implica que aquellos que la practican tengan que estar de acuerdo en todo, sino que admite discrepancias y diferencias entre ellos. Es más, estas diferencias pueden ser positivas siempre y cuando sean planteadas de manera respetuosa, sin tratar de avasallar al otro y sin traspasar los límites relativos a la esfera íntima de cada ser humano. Por otra parte, las diferencias importantes que provocan discusiones de gran calibre, difícilmente pueden darse en un marco de amistad, ya que cuando se producen la virtud desaparece" Gustavo Villapalos. /El libro sobre la amistad/
"Para que dos personas sean amigas de verdad no hace falta que siempre estén de acuerdo en sus opiniones ni en sus gustos. Con la amistad no se pierde la propia personalidad y cada idividuo mantiene su manera de pensar y de ver las cosas. No supone ningún impedimento grave para la amistad el hecho de que dos amigos no coincidan en la manera de pensar y de ver las cosas cuando no se trata de algo demasiado importante.
A muchos, sobre todo a los jóvenes, les pasa lo que a Edmond y Thierry, de quienes nos dice André Maurois:
<Disputaban continuamente, pero no podían pasarse el uno sin el otro. Edmond decía: "Thierry siempre me molesta". Pero si Thierry pasaba dos días fuera de casa, Edmond parecía un alma en pena. Thierry decía: "Edmond es demasiado brutal". Pero si Edmond enfermaba un dia, Thierry enfermaba a su vez".
Las discusiones y pequeñas riñas que con tanta frecuencia tienen los buenos amigos se fundan en que cada uno de ellos, a pesar de su sincera amistad, continúa siendo una persona distinta.
En la vida nos hemos encontrado repetidas veces con amigos que se querían de verdad y que, sin embargo, tenían que discutir más de una vez sobre las cosas mas pequeñas. Hemos oído lamentarse a más de una joven de que la paz en las relaciones con su novio se veía perturbada por las discusiones que tenía sobre asuntos sin ninguna importancia. nunca hemos considerado como grave obstáculo para la buena marcha de unas relaciones el hecho de que dos amigos discutan sobre cosas baladíes y sin importancia"
Emilio Pizarro "La amistad y sus problemas"
"Para que dos personas sean amigas de verdad no hace falta que siempre estén de acuerdo en sus opiniones ni en sus gustos. Con la amistad no se pierde la propia personalidad y cada idividuo mantiene su manera de pensar y de ver las cosas. No supone ningún impedimento grave para la amistad el hecho de que dos amigos no coincidan en la manera de pensar y de ver las cosas cuando no se trata de algo demasiado importante.
A muchos, sobre todo a los jóvenes, les pasa lo que a Edmond y Thierry, de quienes nos dice André Maurois:
<Disputaban continuamente, pero no podían pasarse el uno sin el otro. Edmond decía: "Thierry siempre me molesta". Pero si Thierry pasaba dos días fuera de casa, Edmond parecía un alma en pena. Thierry decía: "Edmond es demasiado brutal". Pero si Edmond enfermaba un dia, Thierry enfermaba a su vez".
Las discusiones y pequeñas riñas que con tanta frecuencia tienen los buenos amigos se fundan en que cada uno de ellos, a pesar de su sincera amistad, continúa siendo una persona distinta.
En la vida nos hemos encontrado repetidas veces con amigos que se querían de verdad y que, sin embargo, tenían que discutir más de una vez sobre las cosas mas pequeñas. Hemos oído lamentarse a más de una joven de que la paz en las relaciones con su novio se veía perturbada por las discusiones que tenía sobre asuntos sin ninguna importancia. nunca hemos considerado como grave obstáculo para la buena marcha de unas relaciones el hecho de que dos amigos discutan sobre cosas baladíes y sin importancia"
Emilio Pizarro "La amistad y sus problemas"
Ana Yajaira Salazar- Cantidad de envíos : 1098
Edad : 69
Localización : Isla Margarita, Estado Nueva Esparta. Venezuela
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: Sobre la Amistad
Dia Internacional del amigo:
Este próximo lunes 20 se celebra el Día Internacional del Amigo, es propicio el momento para agradecer
la amistad que me brindan los amigos que en este espacio, he encontrado, gracias por compartir conmigo
en este Foro, ese sentimiento de amistad que nos vincula.
Saludos y disfruten un feliz Día...
Ana Yajaira
Este próximo lunes 20 se celebra el Día Internacional del Amigo, es propicio el momento para agradecer
la amistad que me brindan los amigos que en este espacio, he encontrado, gracias por compartir conmigo
en este Foro, ese sentimiento de amistad que nos vincula.
Saludos y disfruten un feliz Día...
Ana Yajaira
Ana Yajaira Salazar- Cantidad de envíos : 1098
Edad : 69
Localización : Isla Margarita, Estado Nueva Esparta. Venezuela
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: Sobre la Amistad
Tengo la impresión que en México este día, aunque sea internacional, no se celebra, sin embargo, la posibilidad de compartir la vida con gente querida es una de las mejores experiencias del ser humano, así que aprovecho para agradecerle a todo el foro su amistad incondicionada con la que espero contar siempre.
Un regalito para todos:
https://www.youtube.com/watch?v=Je-yFy_C-fA
Ety
Un regalito para todos:
https://www.youtube.com/watch?v=Je-yFy_C-fA
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Por estos lados no he escuchado nada acerca de esta fiesta, pero quiero unirme en un gran abrazo a todos los amigos que he encontrado en este foro, y con los cuales comparto tantas emociones. Aunque no sea muy seguido, es hermoso encontrarnos, y ver còmo no importa ni el tiempo ni la famosa distancia, los amigos estàn, no hay medidas de nada que encierren un sentimiento tan especial, gracias a todos.
lida56- Cantidad de envíos : 230
Localización : Italia
Fecha de inscripción : 12/08/2008
feliz dia amig@s
querid@s amig@s
les deseo un bello dia rodeado de amigos de todas clases, ustedes verán.
gracias por este espacio mi Dama (aunque tenga periodos de missing ) que a traves de esta tu obra me permitiste seguir en contacto con tantos y conocer nuevos.
Les envíomi fraternal abrazo y un gran beso.
A brindar por la amistad y la salud y prosperidad de todos los amigos.
SALUD Y VICTORIA EN SUS VIDAS!!!
les deseo un bello dia rodeado de amigos de todas clases, ustedes verán.
gracias por este espacio mi Dama (aunque tenga periodos de missing ) que a traves de esta tu obra me permitiste seguir en contacto con tantos y conocer nuevos.
Les envíomi fraternal abrazo y un gran beso.
A brindar por la amistad y la salud y prosperidad de todos los amigos.
SALUD Y VICTORIA EN SUS VIDAS!!!
Claudia Herrera- Cantidad de envíos : 30
Fecha de inscripción : 19/02/2008
Re: Sobre la Amistad
VINCULOS QUE SANAN
NUEVA YORK.– Un querido amigo estuvo luchando contra el cáncer durante la última década o más. Incluso, con una demoledora mezcla de quimioterapia, radiación y todo el resto de las necesarias indignidades oncológicas ha seguido viviendo, a pesar de los graves pronósticos que sostenían lo contrario.
Mi amigo era ese tipo de profesor que sus estudiantes recuerdan con cariño: no sólo los inspiraba durante la clase, sino que además se preocupaba genuinamente por ellos, por sus estudios, su progreso en la vida, sus miedos y esperanzas. Un amplio círculo de ex estudiantes se contaba entre sus mejores amigos. El y su mujer siempre le daban la bienvenida en su hogar a una corriente constante de visitantes.
A pesar de que nadie pudo probarlo nunca, sospecho que uno de los muchos ingredientes que contribuyeron a su longevidad fue ese flujo de gente que lo quería.
Investigaciones en el campo de las conexiones entre las relaciones afectivas y la salud física establecieron que la gente con una rica red de amistades personales –gente que está casada, que posee una buena relación con su familia y amigos, que tiene participación activa en grupos sociales y religiosos- se recupera más rápidamente de las enfermedades y vive más. Pero ahora el emergente campo de las neurociencias sociales, que estudian cómo actúa el cerebro de las personas cuando éste interactúa con otros, agrega a esta información una pieza que estaba faltando.
El descubrimiento más importante fue el hallazgo de "neuronas espejo", una clase de células cerebrales ampliamente dispersas que operan como "redes neuronales inalámbricas". Las neuronas espejo rastrean el flujo emocional, el movimiento e incluso las intenciones de la persona con la que estamos, y reeditan en nuestro propio cerebro el estado detectado, al alborotar en él las mismas áreas que están activas en el de la otra persona.
Contagio emocional
Las neuronas espejo ofrecen un mecanismo neuronal que explica el contagio emocional, esto es, la tendencia de una persona a adoptar los sentimientos de otra, particularmente cuando éstos se expresan de manera vehemente. Esta conexión de cerebro a cerebro también puede funcionar respecto de los sentimientos de compenetración que, según los descubrimientos de investigaciones, dependen en parte de sincronizaciones extremadamente veloces de la postura, el ritmo vocal y los movimientos de las personas mientras éstas interactúan.
En resumen, estas células cerebrales parecen permitir la orquestación interpersonal de cambios fisiológicos.
Semejante coordinación de emociones, reacciones cardiovasculares o estados cerebrales entre dos personas ha sido estudiado en madres con niños, en matrimonios e incluso entre gente que se reúne.
Al revisar décadas de este tipo de información, Lisa M. Diamond y Lisa G. Aspinwall, psicólogas de la Universidad de Utah, ofrecen el término "unidad de regulación psicobiológica mutua" para describir la fusión de dos psicologías discretas en un circuito conectado. Hasta el momento en que esto ocurre, afirman Diamond y Aspinwall, la cercanía emocional permite a la biología de una persona influir en la de otra.
John T. Cacioppo, director del Centro de Neurociencia Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago, hace una propuesta paralela: el estado emocional de nuestras relaciones afectivas principales posee un impacto significativo en nuestro diseño general de la actividad cardiovascular y neuroendócrina. Esto expande radicalmente la perspectiva de la biología y la neurociencia, que de enfocarse en un solo cuerpo o cerebro pasan a observar la interrelación entre dos al mismo tiempo. Vale decir, mi hostilidad hace subir tu presión sanguínea, tu amor hace bajar la mía. Potencialmente, somos los aliados o enemigos biológicos de los otros.
El sugerir, aunque sea de manera remota, que estas interconexiones tienen beneficios para la salud generará, sin duda, revuelo en los círculos médicos. Nadie puede jactarse de contar con información sólida que demuestre un efecto médico significativo de la interrelación de las psicologías.
Al mismo tiempo, ya no hay dudas de que esta misma conectividad puede ofrecer un consuelo emocional con bases biológicas. Más allá del sufrimiento físico, una presencia curadora puede mitigar el sufrimiento.
Un caso significativo es el estudio por imágenes de una resonancia magnética funcional de una mujer que esperaba un electroshock. Cuando soportaba su aprehensión sola, subía la actividad en las regiones neuronales que incitan las hormonas del estrés y también la ansiedad. Como reportó James Coan el año pasado en un artículo en Psicofisiología, cuando un extraño le sostenía la mano mientras esperaba, la mujer encontraba poco alivio. Cuando su esposo le sostenía la mano, no sólo ella se sentía calma, sino que sus circuitos cerebrales se tranquilizaban, revelando la biología del rescate emocional.
Pero tal como bien saben las personas con enfermedades crónicas severas, los seres queridos pueden desaparecer, dejándolos que enfrenten las dificultades en una soledad aislada. El rechazo social activa las mismas zonas del cerebro que generan, entre otras cosas, el dolor físico. Matthew D. Lieberman y Naomi Eisenberg, de la Universidad de California en Los Angeles (en un capítulo de Neurociencia Social: gente pensando en gente , MIT Press, 2005) propusieron que los centros cerebrales del dolor pueden ser particularmente sensibles al destierro social porque la exclusión fue una sentencia de muerte en la prehistoria humana. Afirman que en muchas lenguas las palabras que describen un "corazón roto" a causa del rechazo toman prestado el léxico del dolor físico.
De manera que cuando la gente que se preocupa por un paciente no aparece, puede ser una decepción doble: al dolor del rechazo se le suma la privación de los beneficios del contacto cariñoso. Sheldon Cohen, psicólogo en la Universidad de Carnegie-Mellon que estudia los efectos de las conexiones personales en la salud, enfatiza el hecho de que la familia y los amigos de un paciente hospitalizado ayudan con sólo visitarlo, sepan o no qué decirle.
Mi amigo llegó a un punto en que los doctores ya no saben qué más probar. En mi última visita, él y su mujer me dijeron que entraría en una residencia para enfermos terminales.
Uno de los desafíos, me comentó, sería canalizar el río de personas que quieren visitarlo en el pequeño espacio horario de una semana en el que él todavía tiene energía para verlos.
Cuando dijo esto, sentí que me desgarraba por dentro, y le respondí: "Sabes, al menos es mejor tener ese problema. Hay tanta gente que atraviesa esto sola".
El guardó silencio durante un momento, pensativo. Luego me contestó suavemente: "Tienes razón".
Por Daniel Goleman
De The New York Times
Daniel Goleman es el autor del libro La inteligencia emocional
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Una buena razón para "huir" de lo que en psicología se llama "personas tóxicas" e intentar acercarnos a aquéllas que estén en nuestra onda, que no nos dañen ni las dañemos.
Qué bueno sería que todo el mundo leyera este artículo.
Gracias como siempre, Ety.
Un abrazo,
Amparo.
Qué bueno sería que todo el mundo leyera este artículo.
Gracias como siempre, Ety.
Un abrazo,
Amparo.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Hermoso e interesante este artìculo, informa y enseña mucho.
lida56- Cantidad de envíos : 230
Localización : Italia
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: Sobre la Amistad
Siempre pensé que Freud fue un gran adelantado a su tiempo y que lo limitó el no contar con las herramientas para relacionar psicología y neurología.
Él fue inicialmente neurólogo (entre otras cosas, descubridor de las propiedades anestésicas de la cocaína) y luego se interesó profundamente en las bases neurofisiológicas de la mente. Tal es así, que uno de sus primeros trabajos (aunque conocido más tardíamente) fue el famoso "Proyecto de psicología para neurólogos". Allí, describe paso a paso lo que él suponía que podía ser el desarrollo de la mente en el tejido cerebral, anticipándose en mucho a los descubrimientos que posteriormente harían las neurociencias. Claro que rápidamente llegó a un punto de desarrollo que lo alejó definitivamente del "hardware" para avanzar en el "software", hasta que la ciencia biológica y la ingeniería permitieran desvelar los mecanismos neurofisiológicos subyacentes a los fenómenos psicológicos.
Este artículo, Ety, me parece muy interesante. Creo que lo que plantea, de alguna manera todos lo hemos experimentado. Pero lo que me impresiona - y que destaco aquí - es que lo encontré directamente relacionado con los conceptos teóricos de "transferencia" y de "identificacdión proyectiva". Pido disculpas si estos términos suenan demasiado técnicos, pero es que me resultó inevitable la tentación de agregar aquí lo que pensé al leer este material ... Ety, podrías ponerlo en términos más "humanizados" por favor???
Bueno, luego de esta disgresión - debida al entusiasmo que despierta en mí el tema - les mando un beso inmenso! Ya saben que aunque aparezco poco por aquí, los tengo presente y los llevo conmigo
Estela
Él fue inicialmente neurólogo (entre otras cosas, descubridor de las propiedades anestésicas de la cocaína) y luego se interesó profundamente en las bases neurofisiológicas de la mente. Tal es así, que uno de sus primeros trabajos (aunque conocido más tardíamente) fue el famoso "Proyecto de psicología para neurólogos". Allí, describe paso a paso lo que él suponía que podía ser el desarrollo de la mente en el tejido cerebral, anticipándose en mucho a los descubrimientos que posteriormente harían las neurociencias. Claro que rápidamente llegó a un punto de desarrollo que lo alejó definitivamente del "hardware" para avanzar en el "software", hasta que la ciencia biológica y la ingeniería permitieran desvelar los mecanismos neurofisiológicos subyacentes a los fenómenos psicológicos.
Este artículo, Ety, me parece muy interesante. Creo que lo que plantea, de alguna manera todos lo hemos experimentado. Pero lo que me impresiona - y que destaco aquí - es que lo encontré directamente relacionado con los conceptos teóricos de "transferencia" y de "identificacdión proyectiva". Pido disculpas si estos términos suenan demasiado técnicos, pero es que me resultó inevitable la tentación de agregar aquí lo que pensé al leer este material ... Ety, podrías ponerlo en términos más "humanizados" por favor???
Bueno, luego de esta disgresión - debida al entusiasmo que despierta en mí el tema - les mando un beso inmenso! Ya saben que aunque aparezco poco por aquí, los tengo presente y los llevo conmigo
Estela
Estela- Cantidad de envíos : 103
Localización : Mendoza - Argentina
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Buena tarea me dejas Estelita, pero en realidad es bastante fácil traducir tus conceptos porque todos estamos viviendo cotidianamente estas experiencias.
Las neurociencias, que para mi son el futuro de los estudios de la conducta humana (ya dejé algunos artículos en el apartado de salud), ya están logrando comprobar que los comportamientos activan zonas cerebrales y viceversa, es decir, que muchas de nuestras actitudes también están determinadas por el trabajo de las neuronas (las células del cerebro). Así que las neurociencias nos están llevando a entender los orígenes biológicos de la conducta humana, incluyendo las relaciones con otros. A esto se refiere Estela al hablar de transferencia e identificación proyectiva.
En otras palabras, el establecimiento de un vínculo está basado tanto en nuestra historia personal, nuestras circunstancias de vida, es decir, el medio externo, y también las respuestas cerebrales que esta relación provoca. Al mismo tiempo, determinados lazos también pueden ocasionar cambios, favorables o desfavorables, en nuestro cerebro y esto explica un poco la razón por la cuál determinadas personas nos hacen sentirnos muy bien y nos provocan afecto, amor, etc., mientras que otras nos producen cierto rechazo y molestia. Parafraseando a Ortega y Gasset podemos agregar: "soy yo, mis circunstancias y mi cerebro".
Sin embargo, no debemos separar la mente del cuerpo, y lo que ahora se pretende es incluir tanto las respuestas emocionales como las biológicas para tener una visión más completa de la conducta humana. Ya no podemos decir que "todo es mental", pues ya conocemos algunas de las bases biológicas del comportamiento humano, lo que también nos enfrenta a ciertas limitaciones y determinismos de la conducta, pero también sabemos que las respuestas corporales se alimentan de las emociones y pueden influir en ellas como lo muestra este artículo sobre la amistad. Y todo simultáneamente.
Espero haber hecho una buena traducción.
Ety
Las neurociencias, que para mi son el futuro de los estudios de la conducta humana (ya dejé algunos artículos en el apartado de salud), ya están logrando comprobar que los comportamientos activan zonas cerebrales y viceversa, es decir, que muchas de nuestras actitudes también están determinadas por el trabajo de las neuronas (las células del cerebro). Así que las neurociencias nos están llevando a entender los orígenes biológicos de la conducta humana, incluyendo las relaciones con otros. A esto se refiere Estela al hablar de transferencia e identificación proyectiva.
En otras palabras, el establecimiento de un vínculo está basado tanto en nuestra historia personal, nuestras circunstancias de vida, es decir, el medio externo, y también las respuestas cerebrales que esta relación provoca. Al mismo tiempo, determinados lazos también pueden ocasionar cambios, favorables o desfavorables, en nuestro cerebro y esto explica un poco la razón por la cuál determinadas personas nos hacen sentirnos muy bien y nos provocan afecto, amor, etc., mientras que otras nos producen cierto rechazo y molestia. Parafraseando a Ortega y Gasset podemos agregar: "soy yo, mis circunstancias y mi cerebro".
Sin embargo, no debemos separar la mente del cuerpo, y lo que ahora se pretende es incluir tanto las respuestas emocionales como las biológicas para tener una visión más completa de la conducta humana. Ya no podemos decir que "todo es mental", pues ya conocemos algunas de las bases biológicas del comportamiento humano, lo que también nos enfrenta a ciertas limitaciones y determinismos de la conducta, pero también sabemos que las respuestas corporales se alimentan de las emociones y pueden influir en ellas como lo muestra este artículo sobre la amistad. Y todo simultáneamente.
Espero haber hecho una buena traducción.
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Bueno y de paso nos enteramos un poco las novatas en psicodiagnóstico y todo eso...
Abrazos y gracias
Damablanca.
Abrazos y gracias
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Sobre la Amistad
Dama, la experiencia de lo que llamas novatas, es mucho más importante y sabia que lo que dice la ciencia, así que entre todos podemos construir una buena definición de lo que es la amistad.
Ety
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.