El trabajo, una bendición

Dicen que el término "trabajo" procede del latín "tripalium" que era una forma de castigo. En La Biblia Adán es maldecido con el trabajo. A lo largo de los siglos el trabajo ha sido considerado como una pesada carga. Incluso el término "jubilación" procede de "júbilo" del latín "iubilum", gran alegría.

Pues sinceramente, con los tiempos que corren, doy gracias a diario por tener trabajo. Además, el trabajo me ha supuesto a lo largo de mi vida una fuente de satisfacciones y un medio de vida independiente. No entiendo ese miedo a trabajar, esa ansiedad porque llegue la jubilación, ese afán por el "dolce far niente". Es a través de la aportación personal, del esfuerzo, donde una persona ofrece lo mejor de sí mismo, si es que está en condiciones y deseo de hacerlo. Me horroriza aquel epitafio burlesco de "Aquí Don Lindo reposa. En su vida hizo otra cosa". Una vida ociosa es una vida inútil, un despilfarro. Que no falte el trabajo, pues sólo aquéllos que se ven privados de él aprecian su mucho valor.

Damablanca.