Nuestro trabajo

Quien más quien menos está viviendo unos días de "puente" o casi, puesto que este año la fiesta del 1 de Mayo, Día del Trabajo, ha caído en jueves y el viernes día 2 ha sido fiesta en Madrid.

Yo no he tenido "puente", pero deseo de corazón a quienes lo han podido disfrutar que estén pasando unos días tranquilos y felices.

El trabajo se vive de muy distinta manera: para unos se trata de una obligación, para otros una vía de realización, para otros una carga pesada, para otros una oportunidad. Es lamentable, cuando llega Agosto, mes de vacaciones para una mayoría, escuchar comentarios del tipo "todo el año trabajando para poder disfrutar de este mes". No me parece lógico. Eso entraña que los once meses restantes se viven en la frustración, sintiéndose uno "burro de carga" de un trabajo no deseado.

Desgraciadamente muchas veces así es: No se encuentra el trabajo adecuado, o bien por el trabajo en sí mismo o bien por la remuneración, que nos obliga a apretarnos el cinturón a fin de mes.

Supongo que en esto, como en todo, si no quieres amargarte, tienes que ver el punto positivo de la cuestión. Yo he tenido tres profesiones en mi vida: primero fui secretaria, desde muy joven. Fue un empleo duro, trabajé mucho en la empresa, pero gracias a él pude pagarme los estudios universitarios de filología. Luego he sido profesora y también me he dedicado y me dedico a la música. La enseñanza pide un gran esfuerzo, los chavales a veces "se niegan" a aprender, ahora bien, merece la pena cuando mides resultados. De la música puedo decir otro tanto, los estudios en el conservatorio no eran fáciles. Exigían mucho, pero bueno, se sacaron adelante y la música, que también es una actividad muy demandante, a veces te obliga a poner grandes esfuerzos en la tarea, pero es muy gratificante.

Yo creo que una vida sin trabajo es una vida vacía. (No me refiero a las amas de casa, que son profesionales en toda regla y además a horario completo). No sé qué porcentaje de la población podrá permitirse el lujo de "no trabajar". Supongo que hoy en día se trata de un número muy escaso. El mundo gira gracias a que trabajamos, por esa razón me resulta desconsolador ese concepto de "buena vida" un mes al año, el resto, toma y aguanta. Supongo que no es fácil. El número de personas que pueden seguir su vocación es minoritario, los "contratos basura" son una espada de Damocles sobre el pobre hipotecado, en fin, hay que vivir y procurar disfrutar con lo que se hace y no desfallecer, pensar que siempre existe la posibilidad de mejorar.

Feliz Fiesta del Trabajo.

Damablanca.

Bueno, Aktea, si quieres le cambiamos el nombre, pero no vamos a cambiar todo lo que viene detrás. El trabajo va a seguir siendo algo alienante para la mayoría de los trabajadores, porque la verdad es que a la hora de plantearse trabajar en algo, hay que agarrarse a lo que hay, que no es siempre lo que uno desearía. Y dando gracias de que haya algo porque el tema no está precisamente fácil.

Un beso,

Damablanca.

Creo que para que el trabajo fuera dignificante y considerara la libertad del individuo, haría falta que existieran cooperativas donde se considerara la aptitud y el deseo del trabajador. Para esto sobraría un poco el Estado.
Quiero decir que alguien que está encargado (No superior) de proporcionarlo debería preguntar (¿Un psicologo, tal vez?) ¿Qué sabes hacer? ¿Qué has aprendido a hacer? ¿Qué haces con sumo gusto hasta el punto de no importarte cuanto tiempo gastas en ello?
Y a cada cual lo suyo.
Estoy aprehendiendo a que me guste lo que me ha deparado el destino y noto que es la mejor manera de trabajar, aunque no coincida con la de otros que han corrido su propia suerte.

"Nos están engañando con eso de que el trabajo dignifica, el trabajo no dignifica, el hombre no ha nacido para trabajar, sino para pasarlo bien, ser feliz y hacer lo que le gusta. El trabajo lo han inventado para que los pobres mantengamos a los ricos."
Joan Manuel Serrat

El Nano frecuentemente reconoce que se siente privilegiado por trabajar en lo que le gusta, incluso dice que en realidad trabajar es lo que hace un obrero, un mecánico o un minero y no lo que hace él. Esa humildad le honra.

Decia Oscar Wilde que si no puedes trabajar en lo que te gusta debes hacer un esfuerzo por que te guste en lo que trabajas.

El trabajo nos permite tener una calidad de vida y poder educar a los hijos y darles lo que necesitan, pero en el fondo suele ser una esclavitud, una remuneración y pocas veces algo que te realice si no es que tengas un trabajo vocacional.

Las tribus indígenas no conocen el trabajo por el trabajo, no producen por una remuneración ni para hacer rico a nadie. Trabajan lo justo para luego descansar, jugar o bailar. Yo creo que ellos están mas "adelantados" que nosotros.

Joan

Simpático lo que nos dice "El Nano" acerca de la dignidad y el trabajo...

Y ahora fíjate, Joan, que el que no actuemos como "los salvajes" sería objeto de un buen análisis...porque a ver cuántas cosas compramos y consumimos que no son esenciales y cuánto trabajo nos cuesta ganar el dinero suficiente como para ¿disfrutarlas?

¿Y si por un momento enumeráramos las cosas que tenemos a mano y que resultan prescindibles?

Abrazos,
Damablanca.

Dama, la lista serìa enoooooormeeeeee!!!! Serìa un ejercicio estupendo de supervivencia, y cuanto ganarìa este pobre mundo nuestro, este pobre planeta al que le tocò tenernos como huèspedes!!! Y cuanto ganarìa tambièn nuestra salud, si nos movièramos como se movìan nuestros antepasados, claro es que muchos de nosotros no estarìamos preparados para afrontar tales labores, y tantos nos irìamos al otro mundo si tuvièramos que padecer el frìo, el calor, la intemperie; es que nuestro organismo se ha "hibridizado" y no disponemos de las defensas naturales, por lo tanto al principio habrìa que poner en cuenta pèrdidas inestimables, pero luego con el pasar del tiempo irìan naciendo nuevos "ejemplares" mas fuertes para llevar a cabo un nuevo tipo de vida humana. Es que a lo mejor lo tendremos que dar este pasito para atràs??? Bueno, tanto no estoy segura, pero lo cierto es que yo siento que se viene una gran reforma en el modo de vivir, y repito lo que dije otras veces, si el hombre sabe aplicar su inteligencia, puede que salga un modo mucho mejor. La esperanza.......

Pues Lida, no andas muy descaminada. Con el precio del crudo es muy posible que tengamos que reducir drásticamente el consumo en coche y en calefacción. Del coche se puede prescindir, para eso está el transporte público, pero la calefacción, cuando te has acostumbrado a ella y vives en lugares fríos, es una necesidad de primer orden. Yo, afortunadamente, al no tener hijos, puedo permitirme el lujo, si puede llamarse así, de pagar por la calefacción el doble de lo que se pagaba hace un par de años, pero no creas que todo el mundo puede hacer lo mismo.

Recuerdo que mi abuela tenía una vivienda enorme, habían tenido muchos hijos. Era una buena vivienda, pero no tenía calefacción. En Valladolid, con los inviernos de antes que eran muy fríos, el "centro" de reunión en la casa de mi abuela era la cocina, que no era una estancia pequeña, como las de ahora, sino grande, espaciosa. Allí se encendía la llamada "cocina bilbaína", de hierro fundido, con leña y carbón y la temperatura era excelente, pero el resto de la casa apenas se calentaba...cuando tenías que ir al baño y salías al largo pasillo...en fin, yo no sé cuántos grados de diferencia habría entre la cocina y el pasillo pero aquello parecía un cambio de estación. El dormitorio se calentaba con un brasero, pero era peligroso dormir con el brasero encendido, así que había que apagarlo y acurrucarse entre las mantas y el abrigadito colchón de lana.

Recuerdos de la abuela...a ver si con el precio del crudo tenemos que volver a ese modo de vida.

Un beso,
Amparo.

Si Dama, asì es nomàs,yo por ej. el año pasado ya disminuì la cantidad de cargo para la calefacciòn de mi casa, resulta que viviendo en colina, mas o menos 400 mt. aquì los inviernos se hacen sentir, y hasta nieva; ahora bien el centro de mi casa es la cocina, aparte la habitaciòn de mi hijo (desde donde escribo pues la computadora aquì està) y el estudio del marido donde pasa algunas horas de la tarde, por lo tanto hemos decidido que dado que en la cocina tengo el hogar a leña, durante el dìa nos refugiamos ahì, cuando se pone el sol y la temperatura baja esperamos mas o menos despuès de las 5 de la tarde y luego prendemos la calefacciòn, pero solo en las habitaciones que mas usamos; y estamos pensando en los paneles solares, pues esta casa està bien expuesta al sol, sòlo que cuestan mucho todavìa aquì en Italia, no hay grandes incentivos para que la gente se decida fàcilmente a implantarlos, pero veremos, porque el gasto del crudo es muy fuerte por estos lados. Ves Dama lo que te decìa en otros posts de que de a poco las cosas estàn cambiando y seremos nosotros los que tendremos que adaptarnos a las nuevas condiciones o econòmicas o hambientales, espero no tengamos que llegar a lo que escribì anteriormente, porque no serìa bonito volver al tiempo de las cavernas!!!!