Amor y sacrificio

Coloqué esta mañana un poema de John Keats en otro apartado, un poema que me encanta porque dice "bienvenida alegría, bienvenido pesar", es decir el poeta acepta estas dos caras de la vida en la medida en que la conforman por igual.

Hablaba el otro día de los compromisos y de lo miedosa que se ha vuelto la gente ante la mención de esa palabra: "compromiso", porque ello indica aceptar, como Keats, estar a las duras y a las maduras.

¿Hay algo más hermoso que compartir el dolor de las personas a las que quieres? No es masoquismo, no. Es la certeza de que en verdad ésa o esas personas son queridas por ti, que no estás ahí por casualidad, que entre mieles todos somos muy dulces, pero cuando llegan los malos momentos ahí se mide la valía de cada cual y la medida afectiva que existe en una relación, sea de amor, amistad o familiar. No se puede diseccionar la vida y tomar únicamente aquello que nos es placentero. Nos quedaríamos en mantillas, sin madurar y nos perderíamos posiblemente muchos aspectos de los demás y de nosotros mismos.

Damablanca.