Aprendiendo a Vivir
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Aprendiendo a Vivir
Me impresionó la belleza literaria y el contenido de esta nota aparecida hoy en la Jornada. No sabía en que apartado colocarla, pero supongo que en cualquiera estará bien.
Y aunque el nombre de la columna se titula "aprendiendo a morir", voy a parafrasearlo por otro que en esta ocasión me parece más adecuado: "Aprendiendo a Vivir"
Aprender a morir
Hernán González G.
■ Conocí a dos mujeres...
Pensaba referirme a la soberbia desbocada de algunas instituciones, por ejemplo la arquidiócesis de México y su nivel de respuesta a cuantos no estemos de acuerdo con lo dicho por el mandatario que extraña al Papa, pero la vida es mucho más fuerte que el poder y nos confirma, a diario, la ubicación del verdadero espíritu, siempre a muy prudente distancia de los distintos templos y sus insaciables mercaderes.
Conocí a dos mujeres cuya entereza ante al dolor atroz que experimentan logra equilibrar la debilidad extendida entre los que se sueñan fuertes. Conocí a dos mujeres que en medio de su hondísima pena son capaces de erguirse para reflexionar en voz alta con una fortaleza contagiante. Conocí a dos mujeres cuya inteligente sensibilidad les permite comenzar a relativizar su agobiante pesadilla.
Por un momento, sólo por un momento, imagina que te despiertas con la enloquecedora noticia de que tu único hijo y nieto favorito acaba de morir en un estúpido accidente de tránsito. Imagina además que él ni siquiera conducía el vehículo que fue impactado. Sigue imaginando que el joven era egresado de una renombrada universidad privada y mientras allí estudiaba organizó una audición con arias de La Traviata, pues llevaba 13 años estudiando canto y guitarra clásica, y que antes de iniciar la función había dicho a un auditorio repleto: “Los que se reciben de tecnócratas también tienen que adiestrar su corazón y mejorar su sensibilidad a través del arte”.
Imagina igualmente que ese hijo único y nieto, cuando lograban convencerlo de ir a un antro, se taponaba los oídos con servilletas de papel, que hablaba perfectamente inglés e italiano, que sabía varias óperas de memoria, que era un ávido lector y un apasionado experto en cine de autor, alegre, cariñoso, trabajador, guapo y, además, ¡buen cocinero!
Espíritus así pareciera que el mundo no logra hechizarlos del todo, y que la luz de su conciencia y el refinamiento de su corazón requieren, pronto, de otros niveles para seguir siendo y estando, pues su etapa de aprendizaje y enseñanza en este plano suele ser breve por necesidad.
Conocí a dos mujeres cuya voz y mirada me transmitieron el orgullo casi olvidado de quienes, con grandeza, logran aceptar la sinfonía terrible de la muerte y la vida con el desafío y la fuerza que dan la autoestima y el amor, antes que la resignación y el miedo, tan gratos a los mercaderes.
Y aunque el nombre de la columna se titula "aprendiendo a morir", voy a parafrasearlo por otro que en esta ocasión me parece más adecuado: "Aprendiendo a Vivir"
Aprender a morir
Hernán González G.
■ Conocí a dos mujeres...
Pensaba referirme a la soberbia desbocada de algunas instituciones, por ejemplo la arquidiócesis de México y su nivel de respuesta a cuantos no estemos de acuerdo con lo dicho por el mandatario que extraña al Papa, pero la vida es mucho más fuerte que el poder y nos confirma, a diario, la ubicación del verdadero espíritu, siempre a muy prudente distancia de los distintos templos y sus insaciables mercaderes.
Conocí a dos mujeres cuya entereza ante al dolor atroz que experimentan logra equilibrar la debilidad extendida entre los que se sueñan fuertes. Conocí a dos mujeres que en medio de su hondísima pena son capaces de erguirse para reflexionar en voz alta con una fortaleza contagiante. Conocí a dos mujeres cuya inteligente sensibilidad les permite comenzar a relativizar su agobiante pesadilla.
Por un momento, sólo por un momento, imagina que te despiertas con la enloquecedora noticia de que tu único hijo y nieto favorito acaba de morir en un estúpido accidente de tránsito. Imagina además que él ni siquiera conducía el vehículo que fue impactado. Sigue imaginando que el joven era egresado de una renombrada universidad privada y mientras allí estudiaba organizó una audición con arias de La Traviata, pues llevaba 13 años estudiando canto y guitarra clásica, y que antes de iniciar la función había dicho a un auditorio repleto: “Los que se reciben de tecnócratas también tienen que adiestrar su corazón y mejorar su sensibilidad a través del arte”.
Imagina igualmente que ese hijo único y nieto, cuando lograban convencerlo de ir a un antro, se taponaba los oídos con servilletas de papel, que hablaba perfectamente inglés e italiano, que sabía varias óperas de memoria, que era un ávido lector y un apasionado experto en cine de autor, alegre, cariñoso, trabajador, guapo y, además, ¡buen cocinero!
Espíritus así pareciera que el mundo no logra hechizarlos del todo, y que la luz de su conciencia y el refinamiento de su corazón requieren, pronto, de otros niveles para seguir siendo y estando, pues su etapa de aprendizaje y enseñanza en este plano suele ser breve por necesidad.
Conocí a dos mujeres cuya voz y mirada me transmitieron el orgullo casi olvidado de quienes, con grandeza, logran aceptar la sinfonía terrible de la muerte y la vida con el desafío y la fuerza que dan la autoestima y el amor, antes que la resignación y el miedo, tan gratos a los mercaderes.
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Aprendiendo a Vivir
Ety:
Excelente artículo.
Su contenido es una impecable reflexión de la forma de asumir este tránsito terrestre, que tienen algunos espíritus elevados, mas allá del dolor que comporta la pérdida del ser querido.
"Los Dioses a sus elegidos, se los llevan jóvenes".
Saludos,
Ana Yajaira
Excelente artículo.
Su contenido es una impecable reflexión de la forma de asumir este tránsito terrestre, que tienen algunos espíritus elevados, mas allá del dolor que comporta la pérdida del ser querido.
"Los Dioses a sus elegidos, se los llevan jóvenes".
Saludos,
Ana Yajaira
Ana Yajaira Salazar- Cantidad de envíos : 1098
Edad : 69
Localización : Isla Margarita, Estado Nueva Esparta. Venezuela
Fecha de inscripción : 01/09/2008
Re: Aprendiendo a Vivir
Ana Yajaira, coincido con la frase, siempre he repetido que los amados de los Dioses mueren jóvenes, así no llegan jamás al deterioro y nos permiten recordarlos radiantes y bellos. Los científicos han logrado prolongar un poco la vida, pero no siempre esta se termina con calidad. Entonces llegaron algunos charlatanes para ofrecernos hormonas milagrosas para mantener la eterna juventud, y también vemos que por ahora sólo han enriquecido a quiénes las venden, e incluso han producido fectos nocivos en los usuarios. ¿Será que aun no aprendemos a vivir y morir con dignidad?
Ety
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Aprendiendo a Vivir
Pues la verdad es que yo, que no tengo fe en ninguna otra vida, creo que podría morirme de dolor si me pasara algo así. Enterrar a un hijo/a de tanta belleza y tanto futuro prometedor debe ser la peor experiencia de la vida de una madre enamorada. Supongo que sólo el tiempo y el amor del resto de los pilares de nuestra vida podrían hacer posible el milagro de la recuperación de un trauma así. Qué poquita cosa somos en realidad!!
Carpe diem y abrazos que nunca acaben
Aktea- Cantidad de envíos : 517
Localización : Islas Canarias
Fecha de inscripción : 19/02/2008
Re: Aprendiendo a Vivir
Es cierto lo que dices Gloria, la naturaleza nos ha enseñado a ver morir a los viejos,lo que ya de por si es triste, sin embargo y no hay dolor más atroz que enterrar a un hijo.
Sin embargo, desde otro perspectiva, o quizás desde quien tiene otras creencias (yo comparto las tuyas) la muerte temprana también es vista como una manera de evitar el deterioro del ser humano. Los antiguos griegos le daban una gran importancia a la estética humana.
Pero la intención del artículo, a mi juicio, no era precisamente reconocer los beneficios de una muerte a temprana edad, sino resaltar la fuerza y la aceptación de un destino cruel que tuvieron que enfrentar dos mujeres solas y anónimas. Por eso retitule la crónica con el nombre de Aprendiendo a Vivir (aun con el dolor a cuestas).
Ety
Sin embargo, desde otro perspectiva, o quizás desde quien tiene otras creencias (yo comparto las tuyas) la muerte temprana también es vista como una manera de evitar el deterioro del ser humano. Los antiguos griegos le daban una gran importancia a la estética humana.
Pero la intención del artículo, a mi juicio, no era precisamente reconocer los beneficios de una muerte a temprana edad, sino resaltar la fuerza y la aceptación de un destino cruel que tuvieron que enfrentar dos mujeres solas y anónimas. Por eso retitule la crónica con el nombre de Aprendiendo a Vivir (aun con el dolor a cuestas).
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Aprendiendo a Vivir
Constantemente hay que aprender a vivir. Para empezar, uno/a tiene que aguantarse a sí mismo y desde ahí a soportar lo que caiga, que por bien que te vaya siempre te cae.
Existen dramas, como el del artículo, realmente difíciles de superar, pero hay otros dramas de la vida cotidiana, desde la pérdida del empleo, aunque cobres el paro y busques otro, hasta el deterioro de la relación en pareja, pasando por las enfermedades, aunque no sean graves, o cientos de pequeños problemas que hay que resolver.
La vida es así, no hay que darle vueltas.
Procuremos sacar provecho de todo lo bueno, que también lo hay y ser lo felices que podamos ser.
Abrazos,
Damablanca.
Existen dramas, como el del artículo, realmente difíciles de superar, pero hay otros dramas de la vida cotidiana, desde la pérdida del empleo, aunque cobres el paro y busques otro, hasta el deterioro de la relación en pareja, pasando por las enfermedades, aunque no sean graves, o cientos de pequeños problemas que hay que resolver.
La vida es así, no hay que darle vueltas.
Procuremos sacar provecho de todo lo bueno, que también lo hay y ser lo felices que podamos ser.
Abrazos,
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
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