Se nos fue Gabo

Hoy nos dijo adiós Gabriel García Márquez. 87 aprovechadísimos años de vida entregados a la literatura y un legado legendario. Dejo unas notas publicadas en "El Imparcial" digital:

Influido, al igual que toda su generación, por autores como William Faulkner y Ernest Hemingway, García Márquez perteneció al "boom" latinoamericano que irrumpió en Europa en los sesenta, junto a escritores como el argentino Julio Cortázar, el mexicano Carlos Fuentes o el peruano Mario Vargas Llosa.

Nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, un pueblo del tórrido Caribe colombiano, que inspiró su "Macondo" literario, su padre, Gabriel Eligio, era telegrafista y él,"Gabito", el mayor de doce hermanos, pasó sus primeros años con sus abuelos, que serían más tarde personajes de sus novelas.

Después comenzó Derecho en la Universidad Nacional de Bogotá pero sus dotes creativas le llevaron a dejar estos estudios para licenciarse en Periodismo. Como periodista trabajó para los diarios colombianos, "El Universal" de Cartagena y "El Heraldo" de Barranquilla y después fue redactor-jefe de "El Nacional" y de "El Espectador" de Bogotá.

Más tarde, y para la agencia cubana Prensa Latina fue enviado especial en Europa y corresponsal en Nueva York.

También cursó estudios en el Centro de Cine Experimental de Roma, interés que compartió con sus dos hijos: Rodrigo (realizador) y Gonzalo (diseñador gráfico y pintor), habidos de su matrimonio con Mercedes Barcha, con la que lleva casado desde 1958.

En 1959 impulsó la revista "Crónica", símbolo del llamado "Grupo de Barranquilla", que marcó a mediados del siglo XX la cultura colombiana y del cual Márquez es el único superviviente.

Publicó en 1947 su primer cuento, "La tercera resignación", y en 1955 su primera novela, "La hojarasca", a la que siguieron "La mala hora" (1961), "El coronel no tiene quien le escriba" (1962), "Cien años de soledad" (1967), "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada" (1972), "Cuando era feliz e indocumentado" (1973), "Ojos de perro azul" (1974) y "El otoño del patriarca (1975)".

A partir de los ochenta llegarían otras como "Crónica de una muerte anunciada" (1981), "El amor en los tiempos del cólera" (1985), "El general en su laberinto" (1989, narración ficticia sobre el ocaso de Simón Bolívar), "Del amor y otros demonios" (1994), "Vivir para contarla" (2002), "Memoria de mis putas tristes" (2004) y "Yo no vengo a decir un discurso" (2010).

Sus ideales de izquierda le causaron problemas con las dictaduras colombianas de Laureano Gómez y Gustavo Rojas Pinilla en los años cincuenta. Después, bajo la presidencia de Turbay Ayala, fue acusado de colaborar con la guerrilla M19 y se exilió a México (1981-1983) para regresar a Colombia durante la Presidencia de su amigo Belisario Betancur.

En Colombia participó activamente en el proceso de paz que en 1998 condujo a la apertura de negociaciones entre el entonces presidente Andrés Pastrana y la guerrilla.

Márquez no se desvinculó del periodismo, y en 1991 aparecieron sus "Notas de prensa: 1980-1984", un centenar de artículos publicados en América y España.

En 1996 publicó un reportaje novelado sobre el narcoterrorismo colombiano "Noticia de un secuestro" y, dos años después, fue uno de los compradores de la revista "Cambio" (edición de la española "Cambio 16"), cuyo consejo editorial presidió entre 1999 y 2005.

Reputado guionista, en 1988 escribió seis guiones para la serie de TVE "Amores difíciles", uno de los cuales, "Milagro en Roma" fue premio Ninfa de Plata del Festival Internacional de TV de Montecarlo.

En 2007 se celebró el "Año Gabo", una efeméride en el que coincidieron tres hechos importantes: su 80 cumpleaños, el 40 aniversario de la publicación de "Cien años de soledad" y los 25 años de la concesión del Nobel.

En 2009 apareció la primera biografía oficial, "Gabriel García Máquez: Una vida", del británico Gerard Martin que recoge el supuesto puñetazo que puso punto y final a su amistad con Vargas Llosa.

Premio Nobel de Literatura 1982, a lo largo de su vida recibió otros reconocimientos como el premio Rómulo Gallegos (1972), el Jorge Dimitrov por la Paz (1979), la Legión de Honor francesa (1982), la Orden del Aguila Azteca (1982), el premio de periodismo colombiano Cuarenta Años (1985) o la gran cruz del Congreso colombiano (2007).

Sin embargo, cuando recibió el Nobel en 1982, García Márquez decidió no aceptar más premios literarios, abrumado por la cantidad de propuestas. Éste fue el motivo que esgrimió en 1994 cuando rechazó el premio Cervantes, máximo galardón de las Letras españolas, y momento en el que confesó haberlo rechazado cuatro años antes. En 1997 el autor colombiano rechazó de nuevo ser candidato al Cervantes. ("Pienso que una vez que un escritor recibe el Nobel, debe dejar el camino abierto a los más jóvenes para que consigan otros premios", dijo el escritor).

García Máquez superó dos cánceres, uno de pulmón del que fue operado en 1992 y otro linfático, que le diagnosticaron en 1999 y por el que recibió tres meses de quimioterapia.

En 2011 se supo que el escritor colombiano padecía Alhzeimer, razón por lo que vivía prácticamente retirado desde 2007 en su domicilio de la capital mexicana.

El 31 de marzo de 2014 Márquez fue hospitalizado durante ocho días con un cuadro de deshidratación y un proceso infeccioso pulmonar y de vías urinarias".

Menos de un mes antes, el 6 de marzo, y con motivo de su 87 cumpleaños, el escritor recibió un gran homenaje en 29 ciudades colombianas, bajo el título "Celebrando a Gabo: Un clásico vivo". Pero como destaca Gerard Martin, "A García Márquez no hay que celebrarlo por el hecho histórico del Nobel y otros honores pasajeros, sino por la hazaña artística de su obra y la brillantez irrepetible de su genio"

Nos queda su obra. Que seguramente será redescubierta por muchos.

Pequeño gran consuelo.

Tomados de Facebook.

Preciosas citas, anahuel. Realmente era un gran escritor y especialmente un grandísimo poeta, a veces poeta en prosa. ¡Y qué razón y cuántas razones tenía!.

Damablanca.