Un año más ¿O no?

En primer lugar, para quien llegue hasta este rincón y tenga a bien pasear por aquí sus ojos, felicidad en estos días y lo mejor para el 2014.

Felicidad en estos días, el tópico de siempre, como si el resto del año no tuviéramos el derecho y la obligación de ser felices, pero creo que estas celebraciones son precisamente para recordarnos eso, que debemos sentirnos bien en nuestra piel y amar a los otros, pese a sus defectos que suelen ser parecidos a los nuestros, humanos todos.

Perdón por los errores cometidos, pues todos tenemos algo que hacernos perdonar. Luego, desearnos lo mejor para el próximo año, y aquí está la cuestión que me ronda por la cabeza ¿qué son los años? Pues creo que una forma un tanto convencional de medir el tiempo y hacernos sentir encima el peso inexorable de las matemáticas. Así pues, he decidido que mi tiempo, mis años, los voy a contar yo sin permitir que otros hagan números con los días que llevo en este mundo. No me gusta contar los años por el tiempo que pasa, sino mediante otros conceptos: por ejemplo, las cosas que he hecho y las que he dejado por hacer. Las unas suman, las otras restan, así que cuantos más asuntos tenga pendientes, más debo aprovechar mi tiempo, es decir, ampliarlo, sin "horas perdidas". También se puede contabilizar la vida en virtud de todo el amor que hayamos entregado y/o recibido. No es mala fórmula, puesto que el amor es una energía más fuerte y poderosa que la nuclear.

Este año que está a las puertas no lo quiere aguardar con la idea de comer las doce uvas y cambiar el número que figura en el calendario, sino como prolongación de lo que soy en este mismo momento, con las mismas perspectivas, inquietudes y ganas de trabajar o más si se me permite.

Por otra parte, creo que he manifestado en algún momento que en mi opinión, el tiempo no existe y que es una forma nuestra de ver las cosas porque nos consideramos seres caducos. ¿Lo somos? ¿Cómo es posible que lo seamos en esencia, si en el universo nada se pierde, todo se recicla? Ésa es una cuestión para dilucidarla en otro momento.

Por hoy, feliz día con la familia. 

Un abrazo,

Damablanca.

Hola Damablanca, simplemente para retribuir los deseos de felicidad y agradecerte, que me hayas permitido entrar en tu casa.

Y para compartir acerca de los errores cometidos y el tiempo sin tiempo, ya habrá otra oportunidad, si el Universo lo permite.

Por hoy, feliz día con la familia.

Abrazo