Desde la resistencia

Hace unas semanas alguien me leyó la mano. Es bonita la idea de que tu vida pueda estar escrita en la palma de tu mano, puesto que es con tus manos con lo que en buena medida escribes tu vida. El caso es que me auguró una etapa de muy buena suerte. "Juega a la lotería", me dijo, "es que veo aquí muchísimo dinero"...jajajaja!! Me reí para mis adentros. En definitiva yo no vinculo la suerte con el dinero, aunque lo considero una herramienta útil a la hora de dibujar el perfil de las vivencias y sobre todo, a la hora de trabajar y vivir con cierta comodidad.

Pero en fin, quiromancias aparte, yo ya no sueño imposibles y si lo hago a veces es por pura distracción o por ejercitar la imaginación. Ya no pretendo triunfar, ni llegar lejos. He llegado hasta donde he llegado, en lo personal y en lo profesional y no es poco "resistir". La vida es difícil, la vida es incluso tacaña y no nos queda otra que enfundarnos el "uniforme militar" o "la coraza" para luchar: luchar por el amor, luchar por la salud, luchar por la supervivencia y siempre con el viento en contra y siempre arrancóndele migajas al pan del destino. No es fácil vivir. La vida está carísima y no me refiero únicamente a los productos del supermercado sino a las propias experiencias. Todo tiene un precio caro. Incluso para mantener la honradez hay que pagar un alto precio porque tal parece que el mundo pertenece a los desalmados y a los oportunistas. Cada vez entiendo mejor la intención de Cervantes al escribir El Quijote. Molinos, siempre molinos convertidos en gigantes. Molinos afuera, molinos adentro.

A veces admiro la filosofía de Diógenes el Cínico, aquel sabio de la antigüedad que decidió renunciar a todo y vivir tranquilamente en un tonel, pero hay que ser tremendamente valiente para llegar a esa conclusión y también me pregunto si no habrá un ápice de cobardía en la renuncia.

Entretanto está la opción de la resistencia, de no permitir que la corriente nos arrastre de ser dueños, al menos, de la barca y los remos y navegar allá hacia donde queremos dirigirnos, despacio, sin ansias de triunfo, pero fieles a nuestras metas.

Damablanca.

Dama, una hermosa y profunda reflexión. Gracias por compartirla, me ha dejado muchas ideas en que pensar que más adelante comentaremos en este espacio.

Entre otras cosas diré que no es que el mundo pertenzca a los desalmados, es que precisamente ellos, por carecer de los valores esenciales, han usurpado un especia que nos pertenece a todos, y aun no hemos encontrado la manera de recobrarlo en forma honesta y congruente, por eso tenemos que sobrevivir. Nos queda la satisfacción de haber sido fieles a nosotros mismos, pero, ¿es suficiente?

Ety

No, no es suficiente, Ety. No podemos conformarnos con la injusticia si deseamos que el mundo siga hacia adelante.

Ahora bien, no es fácil luchar con medios honestos contra alguien que utiliza todo tipo de medios, incluidos los indebidos.

Bss

Damablanca.

El día de hoy, en un par de horas, leí un ensayo del que ya había oído hablar en varias ocasiones y que encontré en una librería este fin de semana en México.

Esta obra no es precisamente un libro, su autor, el francés Stéphane Hessel, de 94 años, escribió un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica, al que tituló: "Indígnate". El prólogo es de José Luis Sampedro y la edición en español viene de España, bajo el sello de la editorial Destino.

Lo escrito en este documento va muy ligado a las reflexiones de Damablanca. Ojalá puedan leerlo.

Ety

Y en cuanto hay un movimiento de grupo, enseguida empiezan las manipulaciones.

La raíz debería estar en la opción personal.

Bss

Damablanca.

Dama, el documento sólo tomó el nombre del movimiento actual, el contenido data desde la participación del autor en la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días y relata muchas de las injusticias que se están cometiendo en todo el mundo en estos momentos.

Como lo anoté Hessel tiene 93 años, estuvo preso en varios campos de concentración alemánes. El habla de la indignación como un motor para inicial para resistir y cambiaR y está dirigido principalmente a la gente que lo tocará construir el siglo XXI.

Ety

Tener sueños es tener objetivos, no llegar a ellos no es una derrota, pues estos sueños nos han movilizado, nos han hecho mejores personas y gracias a ellos hemos hecho camino.

Y sobre todo, los que han consefudo amigos, de los de verdad, esos si han triunfado en la vida. Yo lo siento asi.

Joan

Y yo también, Joan.

Petons,

Damablanca.