MARIO MORENO REYES. CANTINFLAS.
2 participantes
Página 1 de 1.
MARIO MORENO REYES. CANTINFLAS.
El otro día, una persona muy humilde me hizo un regalo. Es uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida.
. . . .
El día 12 de Agosto, Mario Moreno Reyes, cumplió 100 años de edad.
Y Jacobo , quien fué amigo del mimo mexicano, habló sobre Mario Moreno y dijo que la principal cualidad que tenía, era que no quería hacerse "el chistoso" permanentemente, que era un hombre inteligente, vivo y que sabía separar el personaje creado por él, de su vida personal.
Comentó que frecuentemente, Mario Moreno lo invitaba a comer a su casa ("venga a echarse un taco", decía Mario Moreno), y su casa estaba en el Paseo de la Reforma, con fresnos en la banqueta, una barda de unos 60 metros de largo, y en la parte baja de un barranco. Juntos comían en un comedor con capacidad para unas 40 personas, tortas riquísimas que Mario Moreno mandaba traer del restaurante Biarritz.
La mujer de Mario Moreno era rusa y se llamaba Valentina, hija del empresario donde Mario hizo sus primeros trabajos de carpa, en Tacuba. Nunca tuvieron hijos pero adoptaron a un hijo que tuvo Mario con la texana Marion Roberts. Cuando murió Valentina, la suegra de Mario siguió viviendo cón él, y aunque Mario no hablaba ruso y su suegra no hablaba español, se entendían muy bien. (Ya me los imagino mientras estaban platicando Mario y su suegra, de seguro los ojos de Mario brillaban como los de Cantinflas).
Mario vivió sus últimos días en Tecamachalco, y su casa de Reforma es hoy en día la embajada de Irán en México.
Mario Moreno tuvo diferentes autores para sus argumentos, y Cantinflas era quien decidía como desarrollarlos. Era Mario un hombre ingenioso, creció en Santa María La Redonda en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y en su vida quiso ser boxeador y torero bufo. Fundó un rancho que se llamaba "La Purísima", donde puso una escuela, un hospital y la ganadería "Moreno Reyes".
El hijo de Mario Moreno, el señor Mario Moreno Ivanova, dijo que el día 12 de Agosto era un día lleno de amor y respeto para su padre. Ese día inicíó un año de festejos en honor a su padre, y se pone a la venta el timbre postal dedicado a Mario Moreno.
Aquí les dejo el video de Jacobo de una entrevista que le hizo a Mario Moreno en el año de 1967:
Y el escrito que hizo Jacobo el día 15 de Agosto en su columna Bucareli del periódico El Universal.
Bucareli | Jacobo Zabludovsky
Úrsulo
Mario Moreno fue mi amigo. Cantinflas una ilusión. Mario, la realidad inolvidable. Cantinflas, la realidad imaginada. Mario debió haberle dicho a Cantinflas: “Tú no existes fuera de mí”
Lunes 15 de agosto de 2011
De todos aquellos quedamos cuatro, convocados el viernes por su recuerdo para celebrar el día en que hubiera cumplido un siglo.
Cuando fue el hombre más popular y querido de México y el mexicano vivo más famoso en el mundo, se confundían en la aclamación méndigos y mendigos, lambiscones y fanáticos, estafadores y devotos, cuates y crápulas, envidiosos y farsantes, sanguijuelas y amigos. De estos últimos quedamos cuatro.
Fui amigo de Mario Moreno, creador de una ficción deslumbrante llamada Cantinflas. Un personaje que al ser inventado adquirió su existencia, como Augusto, el de Niebla de Miguel de Unamuno, quien decidido a suicidarse es enfrentado por su creador que le dice: “No puedes matarte porque no existes, no eres más que un personaje de novela”. Augusto revira : “Mire usted bien, no sea, don Miguel, que sea usted el ente de ficción”. “Tú eres una creación mía”, le dice el escritor. “Sí”, contesta Augusto, “pero ya estoy creado, no puedo estar sujeto a su capricho, no puede impedirme que me suicide”.
Mucho espacio hubo de ceder Mario ante la magnitud de Cantinflas. A él, a su criatura, le agradeció algunas alegrías y las más de sus desilusiones. Cuántos amaneceres nos sorprendieron hablando de eso, solos a la cabecera de la mesa de 40 sillas, dándole la última mordida a una torta del Biarritz traída a Reforma tres mil y pico desde Insurgentes y Chilpancingo. No había alcohol en esas veladas, ningún estímulo fuera de la conversación.
“Venga a echarse un taco”, decía Mario cualquier noche de tantas inesperadas. No acababa de colgar el teléfono cuando ya estaba camino de su casa. Una casa grande hasta para una embajada, recostada en un barranco con asador, cine, biblioteca, frontón, gimnasio, peluquería, patios y cocheras insuficientes para tantos coches. Ahí vivía con su esposa Valentina y su suegra que solo hablaba ruso. Mario cuidó de ella como si fuera su madre hasta que muy anciana murió años después que su hija.
Cantinflas era uno y Mario era otro totalmente distinto. Cantinflas no dejaba espacios a Mario. En la soledad, a la sombra de su obra, el autor mantenía su discreción y bajo perfil. Mario Moreno no padecía el síndrome tan frecuente y repugnante en el cómico profesional: no era chistoso de tiempo completo. Ingenioso, oportuno, vivo, inteligente, informado, gustaba de los temas políticos, los acontecimientos de actualidad. Ejercía su sentido crítico, discutía lecturas recientes, respondía con prudencia a las críticas sobre su oficio.
Él no recordaba haber salido de marinero la primera vez que lo vi desde la gayola del Follies. Sí de cuando entró por el pasillo central del teatro “Esperanza Iris” gritándole insultos a ese enorme artista que fue Miguel de Molina, interrumpiendo la función. “No te mediste esa noche, yo estuve ahí”, le dije. “Estábamos creando el sindicato de actores, habíamos ordenado un paro teatral y usaban a Molina como esquirol, puede que sin su conocimiento; tuve que hacerlo, táctica de lucha”, murmuró el fundador de la Asociación Nacional de Actores.
“Quiero que trabajes en mi próxima película”, me dijo un día. “No soy actor”. “No vas a actuar, vas a ser periodista, a hacer lo que haces cada noche en televisión. La película se va a llamar Conserje en condominio. Secuestran a un inquilino rico. Yo, Úrsulo, soy conserje y sospechan de mí. Tú me entrevistas en tu noticiero”. El productor Jacques Gelman me preguntó cuánto cobraría. “Si me pagan no trabajo”. Memoricé mi diálogo. Toma uno. Corte. Cantinflas cantinfleaba, se salía del texto a propósito y cada vez de otra manera. Toma nueve. Corte. Se acerca el director Miguel M. Delgado y me regaña: “Usted no tiene que reírse”. “Pues dígale a este señor que no me haga reír”.
Salíamos a comer a restaurantes donde su presencia no fuera tan notoria. La última vez llegamos al Altamira. Me puse un reloj que nunca usaba por miedo a perderlo. Recordamos el día, años antes, en que se lo quitó de la muñeca izquierda y me dijo “te lo regalo”. No nos volvimos a ver.
Mario Moreno fue mi amigo. Cantinflas una ilusión. Mario la realidad inolvidable. Cantinflas la realidad imaginada. Algún día, todavía a tiempo, Mario debió haberle dicho a Cantinflas lo que Unamuno a Augusto: “Tú no existes fuera de mí. No debes ni puedes hacer sino lo que a mí me dé la gana”. Cantinflas no acepta, ya está creado: “Porque usted, mi creador, no es más que otro ente novelesco. Lo mismo que yo, su víctima. El que crea se crea y el que se crea se muere. Morirá usted y morirán todos los que me piensen”.
El diálogo y el capítulo (XXXI) terminan con un lamento de Unamuno: “Yo me enjugué una lágrima”.
Yo también.
Y aquí están dos videos de la película "Conserje en Condominio", donde aparecen Jacobo y Mario Moreno juntos.
En el primer video busquen el minuto 6:50
Y en el segundo video, es el inicio.
Cuando digo el nombre de Mario Moreno, mi pensamiento inmediatamente dice la palabra "Cantinflas". En ocaciones, los genios crean personajes que se convierten en la realidad de la que fueron creados y para la que fueron creados.
Para mí, "Cantinflas" es un hombre del pueblo, del barrio, una persona que mide con la vara de su ingenio a la adversidad, y al ver que es enorme el reto, sus ojos se llenan con la tristeza que trae en su alma.
Es entonces cuando decide que sí puede vencer. Que será un vencedor toda la vida.
Pero para lograrlo debe de ocultar su tristeza y su temor. Los cubrirá con risas, con baile, con la mirada de triunfador, con gestos de valentía, aplomo en sus ademanes, y seguridad en sus palabras. Con esas armas, se aventará un volado con la adversidad, y en el volado le hará trampas, así es que le ganará, y llegará a ser mucho más grande y más fuerte que ella.
Cantinflas se adueñará de las situaciones, y logrará el amor, el respeto y la admiración de todo el pueblo. Ese es Cantinflas para mí y muchísimas personas.
Negrita linda.
Negrita linda.- Cantidad de envíos : 1107
Fecha de inscripción : 18/02/2009
Re: MARIO MORENO REYES. CANTINFLAS.
Cantinflas, el mejor comediante de México
Los especialistas coincidieron que la mejor de todas las películas de Mario Moreno fue la titulada “Ahí está el detalle”, pues en ésta se mofa de la burguesía, sin tener la necesidad de representar a un mexicano de clase acomodada, respetando la línea de los personajes
Con el desarrollo de una mesa redonda entre especialistas, se recordó en Puebla al actor Mario Moreno “Cantinflas”, a quien consideraron el mejor comediante que ha tenido México, en el marco de los 100 años de su natalicio.
Enrique Delfín Espinosa, catedrático y crítico de cine; Billy Frese Lozano, catedrático de la Universidad Iberoamericana plantel Puebla, así como Alfredo Naime Padua, crítico de cine y coordinador académico de la Licenciatura de Cine de la UPAEP, participaron en este evento organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla.
En su intervención, Delfín Espinosa dijo que dentro del género de la comedia, se puede decir que existen tres niveles, considerando que “Cantinflas” decidió quedarse en el segundo nivel, ya que hacía comedia pero no invitaba a la reflexión.
Apuntó que, a su parecer, las mejores películas del comediante fueron todas las que se rodaron en la década de los 40 hasta principios de los 60, ya que después todas giraron en torno al actor, dejando la historia a un segundo plano.
Sin demeritar el trabajo de “Cantinflas”, dijo que este personaje siempre generará polémica, y puede o no gustarle a todos.
Por su parte, Frese coincidió en que las mejores películas de Mario Moreno fueron las desarrolladas en los años 40; sin embargo, nunca perdió su estilo de interpretar la idiosincrasia de los mexicanos a través de los más de 30 personajes como el bombero, policía, bolero, maestro y hasta llegar a diputado.
Delfín reconoció el compromiso del comediante por involucrarse en sus personajes, incluso tiene méritos que pueda ser comparado con Charles Chaplin, ya que ambos fueron poseedores de una gran genialidad.
Los tres especialistas coincidieron que la mejor de todas las películas de Mario Moreno fue la titulada “Ahí está el detalle”, pues en ésta se mofa de la burguesía, sin tener la necesidad de representar a un mexicano de clase acomodada, respetando la línea de los personajes.
Fuente: Notimex
Yo pienso que Mario Moreno, en su personaje de Embajador, en la película "Su Excelencia", si invitaba a la reflexión.
Negrita linda.
Negrita linda.- Cantidad de envíos : 1107
Fecha de inscripción : 18/02/2009
Re: MARIO MORENO REYES. CANTINFLAS.
¿Y la interpretación que realizó en "La vuelta al mundo en 80 días"?
La he visto varias veces.
Bss
Damablanca.
La he visto varias veces.
Bss
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Temas similares
» Mario Benedetti
» El glaciar Perito Moreno, comienza a romperse
» El problema de opinar sobre los Reyes y el problema de que los Reyes opinen
» Nuevo libro de Mario Benedetti
» HA MUERTO DON MARIO BENEDETTI
» El glaciar Perito Moreno, comienza a romperse
» El problema de opinar sobre los Reyes y el problema de que los Reyes opinen
» Nuevo libro de Mario Benedetti
» HA MUERTO DON MARIO BENEDETTI
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.