Palabras y música

A veces sucede que las palabras de un poema te provocan música y otras, al contrario, es la música la que provoca palabras.


Se fundirán las almas
En ese claroscuro de la flecha
Que hilvana los perfiles de la aurora
Con la noche voluble y misteriosa.

Se fundirán al fondo de la brisa
Como ángeles eternos
Como rosas de pétalos altivos
Como fuentes de labios silenciosos.

Se fundirán al punto
En que la lluvia de la vida ponga
Un sello sobre bocas ya sin nombre,
Calladas, renunciando a las palabras.

Allí se fundirán
Como el oro en la risa de los niños
Y el éxtasis dorado que las una
Vibrará en el lago del recuerdo.

Allí te esperaré
En la esquina sin ángulo del tiempo
Acogiendo en el hueco de mis manos
Tu pálida silueta recortada.

Allí te esperaré
sin peso, sin espacio, sin premura,
Donde tu nombre pierda al fin su nombre
Albergando la esencia de tu risa.

(Damablanca).