El niño de la vecina

Es un encanto, está cambiando los dientes el angelito. Ya empieza a tener sentido común, ya te saluda por la escalera (siempre y cuando tú le saludes primero). Si no lo haces, se te queda mirando como asustado, como si pensara: "La vecina está enfadada" y entonces le darías con gusto un mordisco en esa mejilla blanca y carnosa. ¡Ay el nene! Pero en su casa no le están enseñando del todo bien. Juega a la pelota enfrentándose con crueldad a las paredes del patio de la entrada, tan bonitas ellas y tan susceptibles a la huella impepinalbe del pelotazo. Grita sin que nadie le enseñe a no gritar. Le ponen pocos límites sin darse cuenta de que la vida se los pondrá en su momento, sin miramientos y sin piedad. ¿Por qué los padres malinterpretan a veces el amor por los hijos? ¿Por qué estropean al nene, tan lindo?

Damablanca.

Vaya joya de niño...

Te compadezco Dama...

En realidad los hijos suelen ser como los padres y el nene debe tener unos papas un poco bordes, no ?

Este tema tambien me desespera personalmente, lo malcriados que están algunos crios por dejadez de los padres,

Petons
Joan

Una noche, en Madrid, después del teatro, fuimos con unos amigos a tomar una copa en el salón de un hotel elegante, todo muy "chic", muy puesto, los camaremos impecables... y en el centro, dos nenes saltando sobre un maravilloso sofá, junto a sus padres que no les decían "ni pío". Los camareros, con un comportamiento "ausente" como que no iba con ellos, ni lo "veían" ni decían nada. Supongo que es "norma de la casa" eso de no contradecir al cliente. Tuve que morderme la lengua para no decir nada yo tampoco, pero me amargaron la copa, no por lo que pudiera costar el sofá, que a fin de cuentas era cosa del hotel, sino por la increíble mala educación, tanto de los padres como de los hijos.

Salí de allí completamente indignada.

Saludos.

"Niño, deja ya de joder con la pelota..."

El problema no son los niños, son como ya lo han dicho, los padres que no saben poner límites y lo que es peor, los padres que viven aterrados frente a sus hijos. Vivimos una época donde los progenitores les tienen miedo a sus pequeños, aunque no quede bien definido el miedo a qué... (¿a perder su amor, a traumarlos?).

Yo siempre les explico a los padres que los limites sirven para estructurar el aparato psíquico del niño que aun es inmaduro y necesita un apoyo externo para organizarse internamente. Poner límites no es un castigo, es parte de la formación del carácter del niño.

Ety

Amor mal entendido, Ety. Estos niños en su edad adulta se tropiezan con multitud de problemas, porque no aprenden a convivir.

Además supongo que sin límites no es fácil madurar.

Abrazos,

Damablanca.