MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
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MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
En ocaciones a la vida la tomamos tan aprisa, que no nos damos el tiempo para disfrutar los motivos que nos construyen como personas.
Que pensamientos crearon una composición musical, que sensaciones un poema, que sentimientos uns personalidad, que anhelos un arraigo.
De qué estaremos formados, que mostramos la fortaleza de un caracter, incluso en los momentos de más debilidad.
La idiosincracia, eso que nos identifica con gusto y alegría para compartir lo que somos por dentro, es de una riqueza inmensa si la ofrecemos a los demás como cuando ofrecemos nuestra mano y nuestro corazón con sinceridad.
¡¡¡Son muy bonitas las tierras de las que estamos hechos....!!!!
Amamos nuestros cielos, mares, gastronomía, tradiciones, historia, costumbres, cultura. Amamos nuestra tierra y a nuestras gentes. Eso es lo que nos hace humildes cuando miramos a las pesonas que vienen de lejos con una carga semejante a la nuestra. La idiosincracia, cuando se entiende bien, multiplica los beneficios que nos unen, aún siendo diferentes.
Este post lo abro con la buena intención de dar a conocer a mi país, mi tierra de la que estoy hecha.
¡¡Cómo me gustaría que intervinieran enriqueciendo lo que yo les traigo, y así todos conoceremos y haremos nuestros, los paises de donde somos y lugares donde vivimos...!!
Bueno, pues empecemos con un compositor jaliscience que se llama....
José Pablo Moncayo.
Hoy como es 29 de Junio, se celebran los 100 primeros años del natalicio de un señor que se llama José Pablo Moncayo, originario de Guadalajara, Jalisco, hijo de Francisco Moncayo Casillas y Juana García López. Estudió piano con Eduardo Hernandez Moncada, y luego entra al Conservatorio nacional de México en 1929, siendo su maestro de composición Carlos Chávez, y de armonia Candelario Huízar. En esta etapa, trabaja como pianista en cafés a fin de sostener sus estudios y ayudar a la economía familiar. Después ingresa como percusionista a la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por Carlos Chávez.
Se casó con Clara Elena Rodríguez del Campo, con la que tuvo dos hijas: Claudia y Clara Elena.
Estudió en 1942 con el compositor Aaron Copland, y de 1949 a 1954 fué Director de la Orquesta Sinfónica Nacional.
En 1935 forma "El Grupo de los Cuatro" junto a Blas Galindo, Salvador Contreras y Daniel Ayala Pérez, para difundir sus obras que reflejan el espíritu nacionalista de México.
Su obra El Huapango de Moncayo, es un arreglo para orquesta sinfónica de tres sones provenientes de la tradición del Estado de Veracruz: "El Siquisiri", "El Balajú", y "El Gavilancito".
Entre sus obras podemos encontrar "Huapango" (1941) y la ópera "La Mulata de Córdoba" (1948, y con un libreto de José Luis Villaurrutia y Agustín Lara, y basada en la conocida leyenda colonial).
Y como hoy es el aniversario número 100 de José Pablo Moncayo, el buscador de internet Google le festejó con una colorida imagen que retrata a un director al frente de una orquesta en un escenario en donde cada una de las letras que conforman el nombre Google, representan un instrumento musical, uniendose así a los festejos de organismos como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y resintos como el Palacio de las Bellas Artes, el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, y el Teatro Degollado de Guadalajara.
Y para conocer su obra, aquí les dejo el famosísimo Huapango de Moncayo.
Negrita linda.
Que pensamientos crearon una composición musical, que sensaciones un poema, que sentimientos uns personalidad, que anhelos un arraigo.
De qué estaremos formados, que mostramos la fortaleza de un caracter, incluso en los momentos de más debilidad.
La idiosincracia, eso que nos identifica con gusto y alegría para compartir lo que somos por dentro, es de una riqueza inmensa si la ofrecemos a los demás como cuando ofrecemos nuestra mano y nuestro corazón con sinceridad.
¡¡¡Son muy bonitas las tierras de las que estamos hechos....!!!!
Amamos nuestros cielos, mares, gastronomía, tradiciones, historia, costumbres, cultura. Amamos nuestra tierra y a nuestras gentes. Eso es lo que nos hace humildes cuando miramos a las pesonas que vienen de lejos con una carga semejante a la nuestra. La idiosincracia, cuando se entiende bien, multiplica los beneficios que nos unen, aún siendo diferentes.
Este post lo abro con la buena intención de dar a conocer a mi país, mi tierra de la que estoy hecha.
¡¡Cómo me gustaría que intervinieran enriqueciendo lo que yo les traigo, y así todos conoceremos y haremos nuestros, los paises de donde somos y lugares donde vivimos...!!
Bueno, pues empecemos con un compositor jaliscience que se llama....
José Pablo Moncayo.
Hoy como es 29 de Junio, se celebran los 100 primeros años del natalicio de un señor que se llama José Pablo Moncayo, originario de Guadalajara, Jalisco, hijo de Francisco Moncayo Casillas y Juana García López. Estudió piano con Eduardo Hernandez Moncada, y luego entra al Conservatorio nacional de México en 1929, siendo su maestro de composición Carlos Chávez, y de armonia Candelario Huízar. En esta etapa, trabaja como pianista en cafés a fin de sostener sus estudios y ayudar a la economía familiar. Después ingresa como percusionista a la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por Carlos Chávez.
Se casó con Clara Elena Rodríguez del Campo, con la que tuvo dos hijas: Claudia y Clara Elena.
Estudió en 1942 con el compositor Aaron Copland, y de 1949 a 1954 fué Director de la Orquesta Sinfónica Nacional.
En 1935 forma "El Grupo de los Cuatro" junto a Blas Galindo, Salvador Contreras y Daniel Ayala Pérez, para difundir sus obras que reflejan el espíritu nacionalista de México.
Su obra El Huapango de Moncayo, es un arreglo para orquesta sinfónica de tres sones provenientes de la tradición del Estado de Veracruz: "El Siquisiri", "El Balajú", y "El Gavilancito".
Entre sus obras podemos encontrar "Huapango" (1941) y la ópera "La Mulata de Córdoba" (1948, y con un libreto de José Luis Villaurrutia y Agustín Lara, y basada en la conocida leyenda colonial).
Y como hoy es el aniversario número 100 de José Pablo Moncayo, el buscador de internet Google le festejó con una colorida imagen que retrata a un director al frente de una orquesta en un escenario en donde cada una de las letras que conforman el nombre Google, representan un instrumento musical, uniendose así a los festejos de organismos como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y resintos como el Palacio de las Bellas Artes, el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, y el Teatro Degollado de Guadalajara.
Y para conocer su obra, aquí les dejo el famosísimo Huapango de Moncayo.
Negrita linda.
Negrita linda.- Cantidad de envíos : 1107
Fecha de inscripción : 18/02/2009
Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
Muy buena idea, Negrita, la de mostrarnos los lugares que conoces y amas.
Te seguimos.
Bss
Damablanca.
Te seguimos.
Bss
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
Damablanca escribió:Muy buena idea, Negrita, la de mostrarnos los lugares que conoces y amas.
Te seguimos.
Bss
Damablanca.
Gracias, Dama. Para mí es un gusto bien grande hablar de lo bonito que es mi México. Poco a poco iré poniendo información, e iremos conociendo diferentes lugares y costumbres.
No puedo negar que para mí, es un gusto enorme hablar de cosas bonitas.
Pero venga, que tú tambien vives en un país que es hermoso en todos sentidos...!!!
Negrita linda.
Negrita linda.- Cantidad de envíos : 1107
Fecha de inscripción : 18/02/2009
Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
Cierto y somos países hermanos.
Bss
Damablanca.
Bss
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
Negrita he leído tus intervenciones y me alegro de tu retorno.
Rosario- Cantidad de envíos : 627
Edad : 73
Localización : Montevideo, Uruguay
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
Damablanca escribió:Cierto y somos países hermanos.
Bss
Damablanca.
Rosario escribió:Negrita he leído tus intervenciones y me alegro de tu retorno.
Dama, Rosario, pues sus palabras me animan...!!!
Yo nací y he vivido siempre en mi desierto, pero fuera de mi área, hay tantas cosas tan bonitas...!!! México está hecho de regiones, y cada una tiene su idiosincracia, así es que poco a poco iremos conociendo mi tierra que es la tierra de ustedes.
Un beso enorme...!!!
Negrita linda.
Negrita linda.- Cantidad de envíos : 1107
Fecha de inscripción : 18/02/2009
Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
¡Un beso enorme Negrita, para ti y para todo México!
Damablanca.
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
Hace tiempo que no escribía por este apartado. Pues hoy me vengo un rato a reposar por aquí, me acompaño de un café con leche y un pan dulce, mientras abro un libro con alguna lectura amena. A ver....¡Aquí está!, esta me gusta mucho, es la historia de Canek, de Emilio Abreu Gómez.
Primero diré que Emilio Abreu Gómez fué un escritor mexicano que nació en Mérida, en 1894, y murió el 14 de Julio de 1971. Su labor literaria comprende cuentos, obras teatrales y varios ensayos, y ha sido muy elogiada por la crítica literaria su obra Canek, un estudio, versión del Popol-Vuh, y muchos escritos relacionados con Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruíz de Alarcón. Fué catedrático de Literatura Española, crítico y periodista en México y en el extranjero.
Aquí les vá una frase bonita acerca de la palabra: "La palabra nació por sí misma dentro de lo obscuro. La palabra no es la voz que se dice ni el signo que se escribe. La palabra viene de la conciencia; por eso debe de ser sentida dentro para que sea espejo de sí misma". (Del libro Canek).
Pues empecemos:
Canek.
(Del libro "Leyendas y consejas del antiguo Yucatán").
Jacinto Canek vivía en una choza apartada del camino. Se levantaba con el fresco de la mañana y salía al patio lleno del resplandor de los luceros, del aroma dela tierra y del cantar de los gallos. Se bañaba tras un macizo de plátanos y el agua corría entre las güijas reverdecidas por la humedad y el tiempo. Luego, junto al fogón, se calentaba las manos. Canek labraba tierras ajenas. Con su trotecito siempre igual y siempre cansado, volvía a su choza después de la Oración. Cerrada la noche, encendía un pabilo y con los dedos estiraba la mecha y en el silencio de su choza se ponía a oir. Oir no cuesta nada. Oia y adiviinaba los pasos de los que regresaban de sus labores. Aquellos, leves, eran los dela vieja Xpet, la molendera; aquellos otros arrastrados, los de Chumín, el albeítar y aquellos otros, torpes, de Xpil, el sereno. Oia también el ruido de los bolanes que pasaban y el ajetreo de los rebaños que tornaban al aprisco. Y así se estaba, oye que oye, hasta que el sueño le hacía cabecear. Había que acostarse, pero antes de hacerlo echaba ceniza en las brazas, atrancaba el postigo, apagaba la mecha y cerca de la cabecera de su catre ponía un jarro de agua y un manojo de yerbas olorosas. Al fín se dormía y, entre sueños, lloraba y ni él mismo sabía porqué.
Hay gente nueva en la hacienda. Hoy llegó la tía Charo, hermana de don Cleofas, el dueño.
Junto con doña Charo llegó el niño Guy, su sobrino. Guy es un niño a quien nadie quiere; parece tonto, casi idiota. La familia lo ha enviado a la hacienda porque con sus cosas y simplezas a todos avergüenza. Hasta delante de las visitas sus hermanas lo llaman recogido; cuando Guy oye esto, se le humedecen los ojos, pero no protesta. Guy trajo una mochila con su ropa---dos mudas y unas alpargatas---y, entre papeles rotos, el retrato de su madre muerta.
Canek tiene nuevo oficio en la hacienda. Por la noche, la tía Charo lo llamó y le dijo:
---Jacinto ahora no trabajarás en la huerta. Ahora tienes que cuidar a mi sobrino Guy. Por lo que me han dicho, es un niño melindroso. No lo dejes solo porque hace locuras que él cree gracias. Dormirás en su cuarto, pues es, además, miedoso y la soledad y las tinieblas lo asustan. Mañas, mañas que tiene, que sé yo.
Apareció en la hacienda una niña harapienta. Tenía la carita llena de tizne, las manos sucias y los ojos como asustados. Por la mañana correteó entre los becerros y las gallinas; a medio día echó agua en los bebederos. Por la tarde se juntó con las criadas y se puso a desgranar mazorcas de maíz. Por la noche, sin decir palabra, se acurrucó en la despensa y ahí se quedó dormida. Al día siguiente, Guy le preguntó:
---¿Cómo te llamas?
---Exa, me dicen---contestó la niña.
Se desató un aguacero tan recio, que daba miedo salir al monte. Canek y Guy se refugiaron en la cocina de la casa principal donde la vieja Xpet desgranaba mazorcas de maíz. Junto al fogón estaban los amigos de siempre: Chumín, Xpil, Ramón Balam, y Domingo Canché, peones de la hacienda. En un rincón, Exa atizaba las brazas del anafre donde se cocía el nixtamal. Canek y Guy se agregaron a la rueda.
---Estas lluvias tempranas---dijo la vieja Xpet---anuncian larga sequía.
Después se levantó y deslió en unas jícaras bolllos de pozole endulzado con miel. Afuera, el agua iba por las acequías del patio y rebozaba en las eras.
Guy y Exa, temblorosos, se tomaron de la mano. Ella le dijo en voz baja:
---No te olvides, me llamo Exa.
Canek se levantó antes de que amaneciera, salió al patio y junto al brocal delpozo encontró al niño Guy y a Exa que contemplaban la algazara de los peones. Se había roto la soga y el cubo se quedó en el fondo del pozo. Canek se ofreció a sacarlo. Lo amarraron y lo bajaron entre todos. Canek comentó después:
---Desde abajo se ven las estrellas.
Al día siguiente Guy dijo a Canek:
---Oye Jacinto, se fué el cubo al fondo del pozo.
---¿otra vez?
---Sí, otra vez. Yo bajo por tí.
---¿Tú?
---Si, yo también quiero ver las estrellas.
En las charcas del patio Guy y Exa se pusieron a jugar con unos barquitos de papel. A veces se iban tan lejos que no los podían alcanzar. Junto a unas piedras, el más pequeñito naufragó.
---¡Es el mío!---exclamó Exa.
---¡Oh, no, es el mío!---respondió Guy.
Canek sabía que Guy estaba mintiendo.
Cuando amaneció, Guy preguntó a canek:
---¿Verdad que no hay frío, Jacinto?
---Anoche sentí frío, niño Guy.
---Pues yo dormí sin cobijas y sudé a mares.
En el corral, un venadito recién nacido, durmió bajo las cobijas de Guy.
Canek y Guy fueron de caza. Canek tomó el arco y Guy se echó a la espalda el morral con las flechas y los dos se dirigieron a las madrigueras de los conejos. Cuando llegaron Canek pidió las flechas; pero Guy, tímido, co los ojos dulces como de conejo, mostró el morral vacío. Canek no dijo nada, y los dos regresaron como si tal cosa.
En la hacienda sólo la tía Charo bebe agua de lluvia; los indios beben agua de pozo, tibia y hasta con residuos de cal. Guy trajo agua del aljibe, se acercó a Canek y le dijo:
---Jacinto, bebe, yo no tengo sed.
Canek tomó la jícara y se humedeció los ojos para que no se vieran las lagrimas.
---Niño Guy---dijo Canek---ni una nube; el cielo está limpio y si no llueve pronto, se perderán las cosechas. Tiene razón la vieja Xpet; la sequía será larga.
Al siguiente día Guy encendió una hoguera y se puso a soplar el humo.
---¿Qué haces?---preguuntó Canek.
---Nubes, nubes---respondió Guy---¡Mira coo salen y que negras son!
Los dos llegaron cojeando: Guy y su perrito Pifas. Guy traía un pié vendado y Pifas una de las patas delanteras envuelta en hilas.
Los dos caminaban a saltos. Guy se quejaba y el perro gruñía.
---Nos caimos, Jacinto---dijo Guy riéndose.
---Ya lo veo.
---Pifas se torció una pata, pero ya se la curé.
---¿Y tú?
---No se lo digas a nadie; yo no tengo nada; me vendé solamente para consolarlo.
Exa desapareció de la hacienda; se fué en silencio, tal como vino.
Los indiso dijeron:
---¡Se la llevó el viento!
guy salió al monte y se puso a gritar haciendo vocina con las manos:
---¡Exa!
Y el nombre de Exa se alejó como el eco. Cuando al cabo de un rato, Guy regresó del campo, se dobló como una espiga y se quedó dormido. Canek se sentó a su lado y veló su sueño. Al despertar guy dijo: Exa.
El niño Guy amaneció muerto y nadie lo sintió morir. En su hamaca parecía dormido. En sus labios pálidos tenía una sonrisa también dormida. Después del entierro, Canek recogió las cosas del niño Guy y vió que en el retrato de su madre, había escrito: "Quisiera ser el huésped de tus ojos". Canek se echó a llorar, pero entonces la tía Charo se acercó a él y le dijo:
---Jacinto, si no eres de la familia ¿porqué lloras?
Canek dijo:
---Los blancos no saben de la tierra, ni del mar, ni del viento. ¿Qué saben si Noviembre es bueno para quebrar los maizales? ¿Qué saben si los peces ovan en Octubre y las tortugas en Marzo? ¿Qué saben si en Febrero hay que librar a los hijos de los vientos malos? Ellos gozan, sin embargo, de todo lo que vive en la tierra, en el mar y en el viento.
Canek dijo:
---Al indio le basta un cuartillo de maíz; al blanco no le alcanza un almud. El indio come y bendice su tranquilidad. El blanco ignora que una jícara no lleva más agua que el agua que señalan sus bordes. Lo demás se derrama y desperdicia.
Canek dijo:
---No te enorgullezcas del fruto de tu inteligencia. Recuerda que sólo eres dueño del ánimo que pusiste en ella. La inteligencia es como la flecha; una vez que se aleja del arco ya no la gobierna nadie. Su vuelo depende de tu fuerza, pero también del viento y, ¿porqué no decirlo?, del destino que la sigue.
Canek dijo:
---¿Y para qué quieren ser libres si no saben ser libres? La libertad no es gracia que se recibe ni derecho que se conquista. Se es libre aunque se carezca de libertad. Los hierros y las carceles no impiden que un hombre sea libre. La libertad de un hombre no es como la libertad de los pájaros que se satisface en el vaivén de una rama. La libertad de un hombre está en su conciencia.
Después de rebelarse Canek contra los blancos fué perseguido él y sus hombres hasta que los capturaron. A Canek lo encerraron en la capilla de la iglesia. El padre Matías lo acompañó hasta que llegara la hora del suplicio. Al amanecer sacaron al reo y lo llevaron al cementerio. Canek no se dejó vendar los ojos ni amarrar las manos. Antes de morir dijo al padre Matías:
---Padre, rece por el niño Guy.
En el recodo de un camino, Canek y el niño Guy se encontraron. Asidos de la mano caminaron silenciosos y cuando llegaron al horizonte empezaron a ascender.
Primero diré que Emilio Abreu Gómez fué un escritor mexicano que nació en Mérida, en 1894, y murió el 14 de Julio de 1971. Su labor literaria comprende cuentos, obras teatrales y varios ensayos, y ha sido muy elogiada por la crítica literaria su obra Canek, un estudio, versión del Popol-Vuh, y muchos escritos relacionados con Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruíz de Alarcón. Fué catedrático de Literatura Española, crítico y periodista en México y en el extranjero.
Aquí les vá una frase bonita acerca de la palabra: "La palabra nació por sí misma dentro de lo obscuro. La palabra no es la voz que se dice ni el signo que se escribe. La palabra viene de la conciencia; por eso debe de ser sentida dentro para que sea espejo de sí misma". (Del libro Canek).
Pues empecemos:
Canek.
(Del libro "Leyendas y consejas del antiguo Yucatán").
Jacinto Canek vivía en una choza apartada del camino. Se levantaba con el fresco de la mañana y salía al patio lleno del resplandor de los luceros, del aroma dela tierra y del cantar de los gallos. Se bañaba tras un macizo de plátanos y el agua corría entre las güijas reverdecidas por la humedad y el tiempo. Luego, junto al fogón, se calentaba las manos. Canek labraba tierras ajenas. Con su trotecito siempre igual y siempre cansado, volvía a su choza después de la Oración. Cerrada la noche, encendía un pabilo y con los dedos estiraba la mecha y en el silencio de su choza se ponía a oir. Oir no cuesta nada. Oia y adiviinaba los pasos de los que regresaban de sus labores. Aquellos, leves, eran los dela vieja Xpet, la molendera; aquellos otros arrastrados, los de Chumín, el albeítar y aquellos otros, torpes, de Xpil, el sereno. Oia también el ruido de los bolanes que pasaban y el ajetreo de los rebaños que tornaban al aprisco. Y así se estaba, oye que oye, hasta que el sueño le hacía cabecear. Había que acostarse, pero antes de hacerlo echaba ceniza en las brazas, atrancaba el postigo, apagaba la mecha y cerca de la cabecera de su catre ponía un jarro de agua y un manojo de yerbas olorosas. Al fín se dormía y, entre sueños, lloraba y ni él mismo sabía porqué.
Hay gente nueva en la hacienda. Hoy llegó la tía Charo, hermana de don Cleofas, el dueño.
Junto con doña Charo llegó el niño Guy, su sobrino. Guy es un niño a quien nadie quiere; parece tonto, casi idiota. La familia lo ha enviado a la hacienda porque con sus cosas y simplezas a todos avergüenza. Hasta delante de las visitas sus hermanas lo llaman recogido; cuando Guy oye esto, se le humedecen los ojos, pero no protesta. Guy trajo una mochila con su ropa---dos mudas y unas alpargatas---y, entre papeles rotos, el retrato de su madre muerta.
Canek tiene nuevo oficio en la hacienda. Por la noche, la tía Charo lo llamó y le dijo:
---Jacinto ahora no trabajarás en la huerta. Ahora tienes que cuidar a mi sobrino Guy. Por lo que me han dicho, es un niño melindroso. No lo dejes solo porque hace locuras que él cree gracias. Dormirás en su cuarto, pues es, además, miedoso y la soledad y las tinieblas lo asustan. Mañas, mañas que tiene, que sé yo.
Apareció en la hacienda una niña harapienta. Tenía la carita llena de tizne, las manos sucias y los ojos como asustados. Por la mañana correteó entre los becerros y las gallinas; a medio día echó agua en los bebederos. Por la tarde se juntó con las criadas y se puso a desgranar mazorcas de maíz. Por la noche, sin decir palabra, se acurrucó en la despensa y ahí se quedó dormida. Al día siguiente, Guy le preguntó:
---¿Cómo te llamas?
---Exa, me dicen---contestó la niña.
Se desató un aguacero tan recio, que daba miedo salir al monte. Canek y Guy se refugiaron en la cocina de la casa principal donde la vieja Xpet desgranaba mazorcas de maíz. Junto al fogón estaban los amigos de siempre: Chumín, Xpil, Ramón Balam, y Domingo Canché, peones de la hacienda. En un rincón, Exa atizaba las brazas del anafre donde se cocía el nixtamal. Canek y Guy se agregaron a la rueda.
---Estas lluvias tempranas---dijo la vieja Xpet---anuncian larga sequía.
Después se levantó y deslió en unas jícaras bolllos de pozole endulzado con miel. Afuera, el agua iba por las acequías del patio y rebozaba en las eras.
Guy y Exa, temblorosos, se tomaron de la mano. Ella le dijo en voz baja:
---No te olvides, me llamo Exa.
Canek se levantó antes de que amaneciera, salió al patio y junto al brocal delpozo encontró al niño Guy y a Exa que contemplaban la algazara de los peones. Se había roto la soga y el cubo se quedó en el fondo del pozo. Canek se ofreció a sacarlo. Lo amarraron y lo bajaron entre todos. Canek comentó después:
---Desde abajo se ven las estrellas.
Al día siguiente Guy dijo a Canek:
---Oye Jacinto, se fué el cubo al fondo del pozo.
---¿otra vez?
---Sí, otra vez. Yo bajo por tí.
---¿Tú?
---Si, yo también quiero ver las estrellas.
En las charcas del patio Guy y Exa se pusieron a jugar con unos barquitos de papel. A veces se iban tan lejos que no los podían alcanzar. Junto a unas piedras, el más pequeñito naufragó.
---¡Es el mío!---exclamó Exa.
---¡Oh, no, es el mío!---respondió Guy.
Canek sabía que Guy estaba mintiendo.
Cuando amaneció, Guy preguntó a canek:
---¿Verdad que no hay frío, Jacinto?
---Anoche sentí frío, niño Guy.
---Pues yo dormí sin cobijas y sudé a mares.
En el corral, un venadito recién nacido, durmió bajo las cobijas de Guy.
Canek y Guy fueron de caza. Canek tomó el arco y Guy se echó a la espalda el morral con las flechas y los dos se dirigieron a las madrigueras de los conejos. Cuando llegaron Canek pidió las flechas; pero Guy, tímido, co los ojos dulces como de conejo, mostró el morral vacío. Canek no dijo nada, y los dos regresaron como si tal cosa.
En la hacienda sólo la tía Charo bebe agua de lluvia; los indios beben agua de pozo, tibia y hasta con residuos de cal. Guy trajo agua del aljibe, se acercó a Canek y le dijo:
---Jacinto, bebe, yo no tengo sed.
Canek tomó la jícara y se humedeció los ojos para que no se vieran las lagrimas.
---Niño Guy---dijo Canek---ni una nube; el cielo está limpio y si no llueve pronto, se perderán las cosechas. Tiene razón la vieja Xpet; la sequía será larga.
Al siguiente día Guy encendió una hoguera y se puso a soplar el humo.
---¿Qué haces?---preguuntó Canek.
---Nubes, nubes---respondió Guy---¡Mira coo salen y que negras son!
Los dos llegaron cojeando: Guy y su perrito Pifas. Guy traía un pié vendado y Pifas una de las patas delanteras envuelta en hilas.
Los dos caminaban a saltos. Guy se quejaba y el perro gruñía.
---Nos caimos, Jacinto---dijo Guy riéndose.
---Ya lo veo.
---Pifas se torció una pata, pero ya se la curé.
---¿Y tú?
---No se lo digas a nadie; yo no tengo nada; me vendé solamente para consolarlo.
Exa desapareció de la hacienda; se fué en silencio, tal como vino.
Los indiso dijeron:
---¡Se la llevó el viento!
guy salió al monte y se puso a gritar haciendo vocina con las manos:
---¡Exa!
Y el nombre de Exa se alejó como el eco. Cuando al cabo de un rato, Guy regresó del campo, se dobló como una espiga y se quedó dormido. Canek se sentó a su lado y veló su sueño. Al despertar guy dijo: Exa.
El niño Guy amaneció muerto y nadie lo sintió morir. En su hamaca parecía dormido. En sus labios pálidos tenía una sonrisa también dormida. Después del entierro, Canek recogió las cosas del niño Guy y vió que en el retrato de su madre, había escrito: "Quisiera ser el huésped de tus ojos". Canek se echó a llorar, pero entonces la tía Charo se acercó a él y le dijo:
---Jacinto, si no eres de la familia ¿porqué lloras?
Canek dijo:
---Los blancos no saben de la tierra, ni del mar, ni del viento. ¿Qué saben si Noviembre es bueno para quebrar los maizales? ¿Qué saben si los peces ovan en Octubre y las tortugas en Marzo? ¿Qué saben si en Febrero hay que librar a los hijos de los vientos malos? Ellos gozan, sin embargo, de todo lo que vive en la tierra, en el mar y en el viento.
Canek dijo:
---Al indio le basta un cuartillo de maíz; al blanco no le alcanza un almud. El indio come y bendice su tranquilidad. El blanco ignora que una jícara no lleva más agua que el agua que señalan sus bordes. Lo demás se derrama y desperdicia.
Canek dijo:
---No te enorgullezcas del fruto de tu inteligencia. Recuerda que sólo eres dueño del ánimo que pusiste en ella. La inteligencia es como la flecha; una vez que se aleja del arco ya no la gobierna nadie. Su vuelo depende de tu fuerza, pero también del viento y, ¿porqué no decirlo?, del destino que la sigue.
Canek dijo:
---¿Y para qué quieren ser libres si no saben ser libres? La libertad no es gracia que se recibe ni derecho que se conquista. Se es libre aunque se carezca de libertad. Los hierros y las carceles no impiden que un hombre sea libre. La libertad de un hombre no es como la libertad de los pájaros que se satisface en el vaivén de una rama. La libertad de un hombre está en su conciencia.
Después de rebelarse Canek contra los blancos fué perseguido él y sus hombres hasta que los capturaron. A Canek lo encerraron en la capilla de la iglesia. El padre Matías lo acompañó hasta que llegara la hora del suplicio. Al amanecer sacaron al reo y lo llevaron al cementerio. Canek no se dejó vendar los ojos ni amarrar las manos. Antes de morir dijo al padre Matías:
---Padre, rece por el niño Guy.
En el recodo de un camino, Canek y el niño Guy se encontraron. Asidos de la mano caminaron silenciosos y cuando llegaron al horizonte empezaron a ascender.
Negrita linda.- Cantidad de envíos : 1107
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Re: MI PAIS ES TU PAIS. MEXICO.
"La palabra viene de la conciencia". Me encanta esa frase, Negrita.
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