Dulcinea espera
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Dulcinea espera
Hoy encontré esta nota en el períodico La Jornada, me gusto y quiero compartirla:
Dulcinea en espera... espera
José Cueli
De aquello que Dulcinea nunca pudo decir...
Es bueno iniciar todo texto con una pregunta. ¿Todo texto? Más valdría decir, una vida. ¿No es la vida una pregunta? Mas, ¿cuál fue la pregunta de Dulcinea? ¿Qué enigma se esconde detrás de ella? Parece que ella misma se erigió en pregunta, en incógnita, en la pregunta no contestada de Don Quijote. Pero, ¿fue ese el destino que ella escogió, ser tan sólo una fantasía, una Antígona en la Mancha?
Mas Dulcinea trascendió al tiempo y al espacio, buscando nuevas leyes para dejar de ser tan sólo una quimera, una ilusión, una pasión impronunciable, midiendo su tiempo en relojes de arena, escapando de la certera saeta que le hería el alma, condenada a ser tan sólo eso: una quimera.
Exiliada de su cuerpo y de su alma, juega un mítico papel, paradoja de la esencia de la mujer española: ahogar entre encajes virginales pasiones terrenales. Plegarias, rezos, nazarenos, penitencias y oscuras catedrales han sido la cruel y despiadada sepultura de la voluptuosidad y el deseo.
Heridas milenarias infringidas a un alma y un cuerpo que no escogieron ese triste destino. Murallas y claustros donde sus alas se entumecieron voces milenarias que claman justicia, dolor y silencio enraizado en los muros, fantasías y sueños que nunca vieron la luz.
Dulcinea demanda, condena, se vuelve síntoma de Don Quijote, y espera tan sólo espera, esa mirada, esa palabra liberadora de las cadenas de la exclusión y de la inexistencia.
Ansía la huida, la reclama con desesperación, no se resigna a ser condenada a lo impronunciado. Reclama una mirada donde pueda mirarse mujer, mujer de carne y hueso, de cálida entraña y caricia suave, de nocturnas pasiones y humedades al alba, amante encendida y no virgen de ornacina.
Sí, Dulcinea ama pero no se resigna al silencio.
Dulcinea en espera... espera
José Cueli
De aquello que Dulcinea nunca pudo decir...
Es bueno iniciar todo texto con una pregunta. ¿Todo texto? Más valdría decir, una vida. ¿No es la vida una pregunta? Mas, ¿cuál fue la pregunta de Dulcinea? ¿Qué enigma se esconde detrás de ella? Parece que ella misma se erigió en pregunta, en incógnita, en la pregunta no contestada de Don Quijote. Pero, ¿fue ese el destino que ella escogió, ser tan sólo una fantasía, una Antígona en la Mancha?
Mas Dulcinea trascendió al tiempo y al espacio, buscando nuevas leyes para dejar de ser tan sólo una quimera, una ilusión, una pasión impronunciable, midiendo su tiempo en relojes de arena, escapando de la certera saeta que le hería el alma, condenada a ser tan sólo eso: una quimera.
Exiliada de su cuerpo y de su alma, juega un mítico papel, paradoja de la esencia de la mujer española: ahogar entre encajes virginales pasiones terrenales. Plegarias, rezos, nazarenos, penitencias y oscuras catedrales han sido la cruel y despiadada sepultura de la voluptuosidad y el deseo.
Heridas milenarias infringidas a un alma y un cuerpo que no escogieron ese triste destino. Murallas y claustros donde sus alas se entumecieron voces milenarias que claman justicia, dolor y silencio enraizado en los muros, fantasías y sueños que nunca vieron la luz.
Dulcinea demanda, condena, se vuelve síntoma de Don Quijote, y espera tan sólo espera, esa mirada, esa palabra liberadora de las cadenas de la exclusión y de la inexistencia.
Ansía la huida, la reclama con desesperación, no se resigna a ser condenada a lo impronunciado. Reclama una mirada donde pueda mirarse mujer, mujer de carne y hueso, de cálida entraña y caricia suave, de nocturnas pasiones y humedades al alba, amante encendida y no virgen de ornacina.
Sí, Dulcinea ama pero no se resigna al silencio.
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Dulcinea espera
Dulcinea hace tiempo que salió de la imaginación de D. Quijote.
Ni existen ya los caballeros andantes ni existen las Dulcineas salvo en los anaqueles de las librerías.
El mito de la mujer virginal ha desaparecido entre las nuevas generaciones. Ya ninguna jovencita "se guarda" para el matrimonio ni ningún jovencito "se la juega" por defender a los indefensos.
Mito y realidad rompieron su ligadura hace ya tiempo. Algunas fuimos "Dulcineas retardadas" y lo sabemos aceptar con la sabiduría de quien ve el pasado y el presente mezclados en el mismo crisol. No todo es actualmente vida y dulzura. La libertad sexual de la mujer también paga sus tributos: desde el embarazo no deseado, a destiempo y sin marido al peligro del sida, pasando por el peso de ciertos prejuicios que aún no le perdonan su nueva condición y la voluntad de haber colgado en los armarios las blancas ropas de vestal quijotesca.
Todavía le queda a la mujer camino por recorrer. No basta con emular la libertad varonil, sino aceptar junto a esa libertad las características propias de nuestra sexualidad, amar nuestro cuerpo más allá de modas e imposiciones, aprender a decir "sí" o "no" de acuerdo con nuestra voluntad y no presionadas por el qué dirán, como sucedía antaño, en un campo distinto al de hogaño, saber distinguir entre amor, deseo y lo que la mujer busca en determinada relación, conocer, elegir, no dejarnos manipular por ningún estereotipo bombardeado por los medios, sino por nuestra propio empeño de ser lo que queremos ser.
Tal vez alguno de ellos sueñe también con Dulcinea y la Dulcinea existe, pero en otra versión. Las jovencitas tambien a veces sueñas con Quijotes y los pobres Quijotes actuales lo tienen crudo.
Pertenezco a una generación puente y desde lo alto del puente se contempla la corriente, a un lado y al otro, la que se pierde y la que llega. No me arrepiento. Se aprende mucho de las dos orillas.
Damablanca.
Ni existen ya los caballeros andantes ni existen las Dulcineas salvo en los anaqueles de las librerías.
El mito de la mujer virginal ha desaparecido entre las nuevas generaciones. Ya ninguna jovencita "se guarda" para el matrimonio ni ningún jovencito "se la juega" por defender a los indefensos.
Mito y realidad rompieron su ligadura hace ya tiempo. Algunas fuimos "Dulcineas retardadas" y lo sabemos aceptar con la sabiduría de quien ve el pasado y el presente mezclados en el mismo crisol. No todo es actualmente vida y dulzura. La libertad sexual de la mujer también paga sus tributos: desde el embarazo no deseado, a destiempo y sin marido al peligro del sida, pasando por el peso de ciertos prejuicios que aún no le perdonan su nueva condición y la voluntad de haber colgado en los armarios las blancas ropas de vestal quijotesca.
Todavía le queda a la mujer camino por recorrer. No basta con emular la libertad varonil, sino aceptar junto a esa libertad las características propias de nuestra sexualidad, amar nuestro cuerpo más allá de modas e imposiciones, aprender a decir "sí" o "no" de acuerdo con nuestra voluntad y no presionadas por el qué dirán, como sucedía antaño, en un campo distinto al de hogaño, saber distinguir entre amor, deseo y lo que la mujer busca en determinada relación, conocer, elegir, no dejarnos manipular por ningún estereotipo bombardeado por los medios, sino por nuestra propio empeño de ser lo que queremos ser.
Tal vez alguno de ellos sueñe también con Dulcinea y la Dulcinea existe, pero en otra versión. Las jovencitas tambien a veces sueñas con Quijotes y los pobres Quijotes actuales lo tienen crudo.
Pertenezco a una generación puente y desde lo alto del puente se contempla la corriente, a un lado y al otro, la que se pierde y la que llega. No me arrepiento. Se aprende mucho de las dos orillas.
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
Localización : España
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Dulcinea espera
Amparo, tienes razón, pero tu hablas de "Aldonza", yo traigo hoy a "Dulcinea".
https://www.youtube.com/watch?v=_XggHxm93kc&feature=related
Ety
https://www.youtube.com/watch?v=_XggHxm93kc&feature=related
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Dulcinea espera
Amparo dijo:
"Tal vez alguno de ellos sueñe también con Dulcinea y la Dulcinea existe, pero en otra versión. Las jovencitas tambien a veces sueñas con Quijotes y los pobres Quijotes actuales lo tienen crudo".
Como me gustaria saber que le ha pasado a mi Quijote. Me niego rotundamente a creer que sus ideales que lo formaron, hayan decrecido.
Porque yo......yo sigo llamandome Dulcinea.
Dulcinea.
"Tal vez alguno de ellos sueñe también con Dulcinea y la Dulcinea existe, pero en otra versión. Las jovencitas tambien a veces sueñas con Quijotes y los pobres Quijotes actuales lo tienen crudo".
Como me gustaria saber que le ha pasado a mi Quijote. Me niego rotundamente a creer que sus ideales que lo formaron, hayan decrecido.
Porque yo......yo sigo llamandome Dulcinea.
Dulcinea.
Negrita linda.- Cantidad de envíos : 1107
Fecha de inscripción : 18/02/2009
Re: Dulcinea espera
Negrita Linda, Tú (nuestro) Quijote sigue vigente en los corazones de todas las Dulcineas que alguna vez hemos querido ser.
Pero como dice la canción, se trata de un sueño imposible, por eso tenemos que conformarnos con soñar.
Ety
Pero como dice la canción, se trata de un sueño imposible, por eso tenemos que conformarnos con soñar.
Ety
Ety- Cantidad de envíos : 5484
Localización : México, D.F.
Fecha de inscripción : 18/02/2008
Re: Dulcinea espera
Yo llevo en mi interior a Quijote y Dulcinea. Es el mejor "apaño" que he podido conseguir ...
Damablanca.
Damablanca.
Damablanca- Cantidad de envíos : 5190
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