El cáncer, esa maldita enfermedad.

Es una epidemia, no sabemos cómo ni por qué, pero es como una epidemia. Durante el último año he conocido a seis personas que lo han padecido, algunas de estas personas, ya algo mayores, otras, no tanto. Uno era inoperable y falleció, los demás se han recuperado, afortunadamente. Eso es una buena noticia, desde luego, parece que cada vez resulta menos difícil salir de algo así, pero en fin, que parece una epidemia y yo, desde mi ignorancia en cuestiones médicas, no dejo de pensar que, aunque suene a perogrullada, tiene que haber una causa.

Algunos me podrían decir que claro, que de algo hay que morir y que si en la actualidad la tuberculosis, por ejemplo, que fue azote de la humanidad hasta casi la mitad del siglo XX, o la diabetes o cualquier enfermedad infecciosa, son actualmente tratables, pues que algo tiene que haber que sea mortal. Ya, pero...No dejo de darle vueltas y pienso que el origen del cáncer tiene que estar vinculado con "algo" con lo que convivimos: o bien los gases contaminantes, o bien algún producto artificial que consumimos o bien el estilo de vida...Está claro que el estrés o las dificultades o los esfuerzos o las preocupaciones, nos roban defensas y es posible que la forma en que afrontamos la vida esté debilitando nuestro sistema inmunitario. Estamos sobrecargados de preocupaciones absurdas que nos vienen a través de la educación o de cierta educación social que nos obliga a cargar con problemas que no deberían serlo: la competitividad, el "tener", más que el "ser", nos planteamos metas que exigen un sobreesfuerzo y que si lo pensamos bien, nos vienen marcadas desde el exterior. ¿Acaso necesitamos más que un techo, un vestido y un poco de comida? Básicamente no, pero se nos inculca que hay que ser "alguien", tener un "status", piso, coche, viajes etc. etc. todo ello al precio ¿de nuestra salud, quizá?.

Es difícil aprender a renunciar y a valorar lo que de verdad tiene valor. Todos lo sabemos desde el mundo de la teoría pero...¿sómos capaces de ponerlo en práctica?

Decían en tv que con esto de la crisis ha aumentado ¡un 30%! el consumo de antidepresivos. Realmente, nos están volviendo locos y lo consentimos. Cada vez estoy más convencida de que esta vida que vivimos es contraria a lo que supone vivir de verdad. Estoy segura de que el cáncer tiene algo que ver con esta época con la que nos toca lidiar .

Damablanca.